Sasuke recibía mensajes casi todo el tiempo, en su mayoría eran personas que no conocía y que trataban de entablar conversación con él, incluso había casos en los que la persona enviaba una cantidad enorme de mensajes para atraer su atención, aprendió, a la mala, que la mejor forma de evitar tener que rechazarlos y hacer que dejasen que enviarle mensajes era simplemente bloquearlos en el momento en que le enviaran el primer mensaje. Por ello, cuando recibe un "Hola" de un número desconocido, lo bloquea sin más.
— ¿Bloqueaste a alguien? — preguntó Juugo a su lado.
— Él siempre lo hace — dice Karin — Bloquea los números desconocidos antes de que comiencen a acosarlo — explica — Es mejor que tener que estar ignorando sus mensajes e incluso llamadas.
— Es cierto, Karin y yo tenemos un juego por eso — hablo Suigetsu quitándole el teléfono a Sasuke.
— Hey — la queja viene de Sasuke, el dueño del celular, pero claramente es ignorado por Suigetsu.
— Acércate mi querido Juugo — Suigetsu pasa su brazo sobre el hombro de Juugo para su gran explicación — A este juego le llamamos... Redoble de tambores por favor...
— ¡"Adivina el acosador"! — dijeron ambos amigos con grandes sonrisas.
— Este juego consiste en mirar el número que Sasuke bloqueo y descubrir al dueño de este — Karin cuenta mientras comienza a anotar el número de teléfono en el suyo.
— El que encuentre el nombre de la persona primero gana, el que pierda tendrá que pagarle el desayuno al ganador — concluyó Suigetsu copiando la acción de Karin — Es entretenido.
Juugo asintió mientras se dedicaba a mirar como sus amigos le ponían mucho empeño a copiar el número, Sasuke por su parte suspiró desde su lugar esperando a que le regresaran su teléfono, lo que nadie esperaba es que cuando Karin dejara de anotar el número soltara un:
— Oh.
Acompañado de una gran risa, sus amigos la miraron expectantes mientras ella no paraba de sonreír.
— Sabes, me gusta mucho jugar este juego Sasuke — le cuenta la pelirroja— Así que te sugiero que la próxima vez que vayas a bloquear a alguien nos preguntes si conocemos a la persona antes.
— ¿Por qué? — preguntó Sasuke.
Comenzó a pensar que se trataba de algún maestro, no sería raro que así fuera, tal vez alguno quería comunicarse con él para algo importante pero terminó siendo bloqueado ni un segundo después de haber escrito un "Hola", tendría que justificar su comportamiento antes de generar alguna clase de malentendido mayor.
— ¿De qué hablas, cuatro ojos? ¿Conoces a su nuevo acosador? — preguntó Suigetsu con nerviosismo tratando de recordar si había visto ese número antes, no quería tener que pagarle el desayuno a Karin.
— Efectivamente, mi estimado amigo pez — respondió con un aire victorioso — Tengo el nombre de esta persona.
— ¿Y bien? ¿Quién es? ¡Dilo de una vez! — dramatizó Suigetsu preparándose para el golpe — ¡Dispara mujer y mata mis ahorros de la semana!
— El nombre de la persona es... — hizo una pausa para darle más emoción al asunto, cosa que enojo a Sasuke — ¡Uzumaki Naruto!
— Mierda... — murmuró el presidente.
Suigetsu no sabía si reír, por lo que había hecho su amigo, o llorar, porque tendría que pagarle el desayuno a Karin, de cualquier forma tendría que pagarle a Karin así que opto por reírse mientras podía.
— Si yo fuera tú estaría muy avergonzado — le dijo entre risas — Por fin tiene el valor de hablarte y tú lo bloqueas, bad ending.
— Yo no tendría el valor de hablarte otra vez — comentó Karin.
— Sería vergonzoso — concordó Juugo — Incluso si me desbloquearas.
— Me escondería por siempre — añadió Suigetsu palmeando el hombro de Sasuke — Pero ¿Qué se le va a hacer? Así es la vida.
— Es cierto — dijo Karin meneando su cabeza en afirmación — La vida sigue ¿Alguien quiere ir a comprar algo a la cafetería?
— Yo iré — contesto Suigetsu poniéndose de pie — Necesito una leche de vainilla para superar este terrible suceso.
— Entendible.
Así ambos amigos salen del aula del Consejo Estudiantil dejando a Sasuke con una crisis mental mientras miraba su teléfono preguntándose qué se suponía qué haría. Juugo quien comía gomitas en silencio miro con pena a Sasuke, le toca ligeramente el hombro para llamar su atención, diciéndole a manera de consuelo:
— ¿Quieres?
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Amigos de miradas
Hayran KurguTal vez conocían sus nombres, pero no habían cruzado palabra nunca, sólo algo era seguro eran "amigos" a su forma. Se podría decir "amigos de miradas". No se permiten adaptaciones sin permiso.