01

349 45 29
                                    

Zemo baja del taxi, con ayuda del conductor saca sus maletas de la parte trasera del automóvil, agradece y deposita toda su atención en el pequeño edificio frente a él, su nueva residencia, observa la entrada, no está nada mal, unas cuantas plantas que le parecen lindas, la fachada del lugar no es tan ostentosa como todo a lo que ha estado rodeado en la vida, es muy sencilla, además de que solo cuenta con siete pisos, afortunadamente su departamento se encuentra en el tercero.

Toma ambas maletas por el asa y empieza su camino a la entrada, poniendo atención a todo lo que tiene a su alrededor. No tiene las llaves, así que espera que la encargada se encuentre adentro esperándolo, ya que llego en el tiempo acordado, contando que no es de su agrado esperar a las personas cuando ya se tiene un horario establecido.

Empuja la puerta y agradece internamente que la mujer este ahí. Ambos se acercan con una sonrisa amable pintando en los labios, la primera en hablar es ella.

–Buenas tardes señor Zemo. – le tiende la mano, Zemo corresponde al saludo – Me da mucho gusto tenerlo aquí, además de que llego muy puntual.

–Buenas tardes señora Winter, a mí también me da gusto estar aquí, y solo dígame Zemo – responde.

–Bien Zemo, a mí tampoco me gustan las formalidades, así que nada de señora Winter, dime Wendy. Venga vamos, lo llevare a su departamento, ¿Lo ayudo con sus maletas? – pregunta mientras extiende una mano.

–No Wendy, no es necesario – mueve la cabeza en desaprobación.

–Pues deja que te ayude con la maleta más pequeña. – lo dicen alzando las cejas, Zemo duda, pero al final acepta. – Ya vas a aprender que es difícil que yo acepte un no. – toma la maleta que le brinda Zemo e inician el recorrido hacia las escaleras.

El primer piso lo suben en silencio, pero Zemo sabe que en cualquier momento esa mujer va a empezar a hablar, sobre todo a preguntarle cosas, así que desde ya antes tenía una historia que contaría a quien sea que le preguntara.

–¿Así que eres nuevo en la ciudad? – lanza la primera pregunta, aunque él esperaba una más directa.

–A sí es, empezar una vida aquí, si es que se hace posible.

–Claro que va a ser posible, es una ciudad muy preciosa y esta zona es muy buena, me gustaría tenerlo que ver por varios años más – le dirige una sonrisa alegre. – Además de que hay mujeres bellas o sino también se encuentran hombres muy apuestos – lo dice alzando ambas cejas, provocando una leve sonrisa en Zemo.

Wendy se detiene en una puerta, la cual tiene escrito "5-B", sacas las llaves de su bolso, lo introduce en el cerrojo y abre la puerta, Zemo le indica que ella entre primero y él va después de ella, ambos dejan las maletas en el piso y ponen atención al lugar.

Ella le da un breve recorrido, mostrándole el lugar, donde se encuentra la cocina, habitación, baño y un pequeño balcón con una buena vista a la calle, le entrega las llaves y se despide, mencionando que tiene otras cosas pendientes por hacer, no sin antes decirle que por cualquier cosa del departamento se comunique con ella.

Zemo observa el lugar que será su nuevo hogar por un pequeño tiempo, es igual de sencillo que todo el edificio, no quiere cambiar muchas cosas, ya que le gustaría probar cosas nuevas y entre de esas se encuentra decoraciones y estilo del departamento, solo siente que le falta unas pequeñas cosas propias, las cuales ara que se las manden de su casa.

El sofá de la sala, al igual que el sillón individual y la pequeña mesita son perfectos, la cocina no es muy grande, por lo que no cuenta con mesa, sino con una barra y sillas altas, frente al fregadero hay una ventana, en la cual piensa agregarle una cortina adecuada, también unas pequeñas plantas. La habitación también es pequeña a comparación de la de su casa, la cama es matrimonial, con un buen juego de sabanas, al lado de esta una pequeña cómoda, en una de las paredes el closet, le agrada las ventanas, también se da a la tarea de buscar unas buenas cortinas. El baño, aunque es pequeño está muy bien distribuido y por ultimo observa el balcón, es pequeño, pero sabe que lo puede arreglar, darle vida, tiene en mente que será su pequeño espacio en donde se sienta libre para pensar.

Zemo se siente orgulloso de los muebles, electrodomésticos y utensilios de cocina que compro, a pesar de haberlos escogido a distancia, él estaba en Sokovia cuando decidió darse un descanso, unas merecidas vacaciones.

Una noche después de darle tantas vueltas de donde iría, se paró frente a un globo terráqueo, le dio un leve empujón, cerro sus ojos y se dijo que donde su dedo parara el globo ahí seria, así que cuando sintió la superficie del globo, abrió los ojos y observo que su dedo escogió Nueva York Estados Unidos, ahora le faltaba decidir a qué lugar específicamente, así que escribió los cinco distritos, uno en cada papelito, los doblo, revolvió y tomo uno al azar, lo desdoblo con cuidado, con su prolija letra se leía "Brooklyn".

Ya lo demás fue más fácil, escoger el lugar y hacer compras a distancia, solo lo necesario para su llegada, ya estando debidamente instalado compraría otras cosas para decorar de acuerdo al lugar y a disfrutar de lo que la cuidad podría ofrecerle.

Fuego  (WinterBarón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora