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Día quince para Bucky, ya tenía pensado visitar a Zemo, que ambos hablaran y dejar todo claro entre ellos para poder pasar página de esa etapa y continuar con la relación, porque si, Bucky quería seguir con Zemo, solo deseaba que el castaño pensara igual que él.

Solo estaba esperando que la herida que tenia en el labio y los otros golpes en su rostro desaparecieran, no quería que Zemo lo viera como un bruto que todo lo soluciona a golpes, que funcionan, pero no quería que pensara así de él.

En ocasiones el tema de conversación seguía siendo Steve, platicaban maravillados del golpe que noqueo a Adam, el rubio a estas alturas de vez en cuando se sentía satisfecho con lo que había hecho, pero también lo embargaba la pena, ya que para él los golpes no solucionaban los problemas, pero dentro de él sabía que había actuado bien.



Día dieciocho, Bucky se estaba arreglando frente a su espejo, los golpes habían desaparecido y su labio ya se veía bien, no se tenia que preocupar por su aspecto, solo tenia que preocuparse por lo que iba a decir.

–¿Cómo me veo? le preguntó Bucky a Natasha viéndola por el espejo.

–Bien. – responde viéndolo de arriba hacia abajo. – Además, a Zemo le gustas con lo que vistas.

–Le gusto más sin ropa. – suelta el ojiazul.

–¿Qué? No, no seas marrano, no vas a ir desnudo. – dice Natasha arrugando su nariz en señal de asco.

–Es broma, eso viene después, para la reconciliación. – explica peinando su cabello con las manos.

–Ya me voy, suerte con Zemo, cochino. – se despide la pelirroja y abandona el departamento.

Bucky termina de arreglarse, rocía un poco de perfume, guarda su cartera, celular y las llaves, sale de su departamento y camina los pocos pasos para tocar la puerta de Zemo, espera unos pocos segundos y vuelve a tocar con sus nudillos, tanto que le habla subiendo un poco de nivel su voz.

Mira la hora en su reloj, han pasado alrededor de veinte minutos y no ha abierto la puerta, ni tampoco escucha ruido dentro. Es raro, muy raro, a estas horas Zemo ya está en su departamento.

Bucky se aleja y camina deprisa al departamento de Natasha, en pocos segundos se encuentra tocando la puerta con algo de fuerza, enseguida escucha ruido dentro, los pasos de la pelirroja acercándose.

–¿Sabes dónde está Helmut? – no deja ni que Nat abra completamente la puerta cuando el entra y le lanza la pregunta, dejando a una confundida Natasha.

–No, no lo sé, ¿no está en su departamento? – pregunta con duda.

–No, todo está en silencio, además, Helmut no trabaja tan tarde.

–Eso es cierto. – le da la razón. – Tal vez este con Wanda. – comenta.

–Puede que sí, ¿sabes dónde vive?

–Creo que tengo su dirección, espera y lo busco. – le responde mientras camina hacia una cajonera y buscaba, no demorando en el acto. – Aquí lo tengo. – le muestra un pedazo de papel.

–¿Vamos? – le pregunto Bucky tomando el papel.

–Vamos. – respondió asintiendo.

Ambos salieron enseguida del departamento de la pelirroja, bajaron deprisa las escaleras, y subieron al primer taxi que se encontraron en la calle.


Bucky toca la puerta con nervios, intenta disimular la preocupación que tiene, y reza porque Zemo este aquí con Wanda o al menos que Wanda conozca la ubicación donde pueda estar el castaño.

Fuego  (WinterBarón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora