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                                         UwU otro capítulo :3

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Después de caminar varias cuadras se detiene frente a una cafetería, necesitaba beber algo y pensar. Observa el establecimiento, por fuera era llamativo, no porque los colores fueras exagerados, no, para nada, llamaba la atención por la decoración, las paredes eran de ladrillos pequeños, de diferentes tonalidades de gris, a los lados de la puerta, lo adornaban dos lámparas en la pared, al igual que algunas plantas en bonitas macetas, además de que habían mesas fuera.

Entro, quería conocerlo por dentro, no solo por la curiosidad, también porque le recordaba a Sokovia. Las paredes también eran del mismo ladrillo, estas estaban decoradas de diferentes focos a desiguales alturas, del techo colgaban dos candelabros, algunas mesas eran iguales a las que estaban fuera, otras más largas, para más personas. Se decidió por una mesa cercana a una ventana.

Observa a una joven acercarse a él con una sonrisa, trae un delantal junto con una carta.

–Buenas tardes ¿Ya sabe que quiere ordenar o le dejo el menú? – pregunta amablemente la chica.

–El menú por favor – pide.

La chica le entrega el menú comentándole que en unos minutos regresa para tomar su orden. Zemo asiente.

Abre el pequeño menú, y se da cuenta que vendían bebidas de su natal país, no quiso ordenar ninguno, que tal si no sabían igual, no quería probar algo mal hecho, así que les dio un buen repaso a las otras bebidas, al igual que un postre para acompañarlo.

–¿Ya sabe que va a ordenar? – pregunta la chica con una libretita en una mano y en la otra un bolígrafo.

–A decir verdad, aun no lo tengo claro, estoy un poco indeciso. – mira con el ceño fruncido el menú - ¿Sería una molestia que me ayudara?

–Claro que no señor, ¿Cuál es su duda?

–Estoy entre el café americano y el capuchino.

–El americano es un poco amargo y el capuchino es dulce, muchas veces depende del estado de animo de la persona para beber un café. – explica la chica - ¿Cómo se siente?

–Quiero el capuchino. – Zemo sonríe, provocando que la chica también le sonría. – Y quiero acompañarlo con un pie de limón.

–Claro que sí, enseguida los tendrá – escribe rápido, toma el menú y parte de la mesa para ir por el pedido.

Escucha una risa femenina, su vista viaja para dar con la mujer, pero no la ve sola, sino que estaba acompañada, el chico le debe estar contando algo gracioso, porque ella no quita la sonrisa de sus labios y la mirada le brilla, Zemo sabe que eso significa que la chica está enamorada y quien no se da cuenta, es tan obvio determinar a una persona que se encuentra bajo los efectos de cupido. No son los únicos, los demás clientes están dispersos en las diferentes mesas, no está lleno en su totalidad, pero si es un lugar concurrido.

La misma chica se acerca con una bandeja, la posiciona cerca de la mesa y con cuidado mueve la taza de café y el plato con el postre.

–Un café capuchino y un pie de limón, si desea algo más hágame una seña o me habla.

–Muchas gracias señorita – Zemo agradece acercando su pedido a él. Nota que la chica no se va.

–Disculpe mi atrevimiento, pero usted tiene un acento muy peculiar.

–Eso me han dicho. – sonríe al pensar en las palabras de Bucky - ¿Ya lo habías escuchado?

–Creo que sí. – la chica entrecierra sus ojos, pensando en donde lo escucho, pasando unos segundos los abre con reconocimiento. – Si, ya sé dónde, mis jefes tienen un acento parecido al suyo.

Fuego  (WinterBarón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora