Fuego (WinterBarón)

14

A mediados de noviembre Bucky ya tenía más movilidad en el brazo, aun no podía hacer movimientos bruscos y mucho menos realizar trabajos pesados, pero ya participaba en más actividades. Desde hacía una semana se había reintegrado de nuevo al trabajo, aunque aún no participaba con ningún equipo en cualquier llamado, se quedaba en la central para sentirse útil en cualquier cosa.

Como en esos momentos, estaba haciendo un inventario de las cosas que tenían, para hacer una lista de prioridades en los materiales. Era algo aburrido, pero se mantenía ocupado.

–Se que te gusta mucho trabajar, pero ya termino nuestro turno, vámonos Buck.

Escucho la voz del rubio detrás de él, y dio media vuelta para verlo, estaba recostado en el umbral de la puerta, con los brazos cruzados.

–Pues vámonos, ya me aburrí.

Al salir de la habitación donde estaba, vio que los compañeros de su turno ya no se hallaban, los que ahora ocupaban esos lugares eran el turno siguiente de ellos. Se despidieron de los que se paseaban por el lugar.

Salieron de la estación, Steve conduciendo a Bucky al auto que traía, no quería que anduviera deambulando por las calles.

–Si siempre éramos de caminar Steve, ahora que tu novio es Tony, como que se te pega lo egocéntrico, estas mal amigo.

Por parte de Steve se escuchó un resoplido.

–No, me preocupo por ti tonto, no quiero que te pase nada malo.

–Lo se Rogers, yo también me preocupo mucho por ti, somos hermanos.

Durante el camino al departamento de Bucky, ambos pasaron el trayecto platicando, sobre todo, como se sentía Bucky, tanto en el trabajo como fuera de este, a Steve siempre le gustaba tener planes, cuidar de las personas que lo rodeaban y eran importantes para él.

Estaciono el auto frente al edificio de Bucky, lo apago y estuvo en silencio por unos segundos, cosa que Bucky no lo noto después de unos minutos, cuando le pregunto algo y no obtuvo respuesta, giro a verlo y lo encontró con la mirada en la calle, pero su mente en otra cosa.

–¿Steve?... ¿estas bien? sonó la voz preocupada de Bucky.

Silencio.

–¿Steve? – volvió a preguntar, al no tener respuesta, lo toco del hombro y lo zarandeó un poco, logrando volverlo en sí. –¿Steve?

–¿Qué paso?

–¿Estas bien?

–Sí, muy bien... bueno, más o menos, creo. – la voz sonaba un poco angustiada.

–¿Por qué?

–La verdad te ves algo mal, me refiero a que te veo preocupado, como si algo te estuviera angustiando, sabes que puedes contarme lo que sea ¿verdad? – solo recibió un asentimiento del rubio. – Si es algo de Tony, si te hizo cualquier cosa me lo puedes decir, y te juro que lo va a pagar el desgraciado lentudo.

–No, no tiene nada que ver Tony. Solo que... ¿recuerdas que aplique para el rango de Capitán?

–Sí, lo recuerdo. – asiente aliviado Bucky, pero se vuelve a angustiar al mirar el rostro de Steve. – No, lo lamento Steve, se van a perder de un gran Capitán.

–Soy el nuevo Capitán.

–¿Qué? – abrió los ojos de sorpresa.

–Ayer me dieron la notificación que seré el Capitán de la estación, los únicos que saben es Tony, tu y por supuesto Nick. Estoy emocionado, lo estoy mucho, es solo que por otro lado también estoy preocupado, de que pasaría si no cumplo bien con mi puesto, que tal si no soy lo que esperan o necesitan... me encuentro dividido – culmino de explicar Steve con un suspiro acongojado.