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Después de acomodar las pocas prendas en el closet, decidió que lo mejor sería ir de compras, tanto para tener comida así como los productos de higiene y limpieza, elaboro una lista de todo lo que necesitaría, al ver la longitud de esta, no lo pensó ni dos veces para llamar a un servicios de taxis, para solicitar trasporte, le explico que lo necesitaría para que lo llevaran a un supermercado, el más cerca y que lo esperan en lo que él tardaría en comprar y que lo transportaran de regreso al edificio, obvio comento de pagar de más el servicio, cosa que no desaprovecharon.

Así fue como termino con dos carritos de supermercado llenos y uno a la mitad, uno era de productos de limpieza tanto de cocina, pisos y para ropa, al igual que de higiene, otro de comestibles y el que contenía poco, eran algunas toallas, cortinas para las ventanas, unos pocos juegos de sabanas.

Tanto los clientes como el personal del supermercado estaban sorprendidos de ver tanta cantidad que compraría él solo, y no nada más de esa compra, sino que también las personas volteaban a verlo, el caminar de Zemo siempre ha sido pulcro, recto, fino, un hombre que acapara las miradas, además de que traía consigo varios trabajadores que lo ayudaban a manejar los carritos y a escoger los productos.

Zemo observo por las puertas del edificio como el taxi se iba, vio todo lo que había comprado y pensó que se excedió, sabía que todo era necesario, pero sintió que fue una compra excesiva, aunque ahora su preocupación era como subir todo a su departamento, obvio que tendría que hacer varios viajes.

Tomo varias bolsas que podría cargar en ese viaje y empezó la subida, al llegar a su puerta y bajar las bolsas para abrirla sintió su cuerpo entrar en calor, las bolsas las dejo en la sala y en paso rápido bajo las escaleras, al llegar a la recepción vio a un hombre rubio viendo curioso las bolsas, carraspeo un poco y el hombre rápido alzo la vista lanzando una sonrisa nerviosa.

–Oh, perdón por andar de fisgón, me dio curiosidad ver tantas bolsas de compras. – dice con un ligero sonrojo, lo que provoca en Zemo verlo con ternura – Soy Steve Rogers.

El rubio se presenta tendiendo un mano al frente, acto que Zemo corresponde.

–Mucho gusto Steve, yo soy Helmut Zemo, pero Zemo está bien.

–Un gusto Zemo. Entonces ¿estas son tus compras?

–Así, es, acabo de llegar del supermercado, y ya hice el primer viaje a mi departamento.

–¿Eres nuevo en el edificio? – Zemo asiente. – Oh, genial, ¿Te puedo ayudar a llevar las compras? El ayudar a las personas es parte de mi trabajo.

Steve lo dice con una sonrisa sincera, Zemo duda, no lo conoce, pero esa es la parte de conocer gente nueva y entablar nuevas amistades, se recuerda que esta aquí por vivir diferente.

–Está bien Steve, muchas gracias.

Cada quien tomas las bolsas que podrá soportar, el que guía el camino es Zemo.

– ¿Estás seguro Steve? ¿No te estoy robando tiempo?

–No te preocupes, no pasa nada, además como ya te dije, el ayudar a las personas es parte de mi trabajo, así que no hay problema.

Al llevar el paso Zemo hacia su departamento, Steve se asombra, y lo hace notar.

–Vaya, en aquel departamento vive mi amigo – señala con un movimiento de cabeza la puerta de al lado.

–Interesante ¿Tú vives aquí?

–No, vivía con mi amigo, pero hace poco me mude a otro lugar.

–Oh, entonces vienes a visitarlo.

–A él no, lo veo siempre en el trabajo, vengo a alimentar a su mascota.

Entre una plática amena, ambos terminan de subir toda la compra al departamento de Zemo. Steve está en el pasillo, mientras Zemo en el marco de la puerta, listo para despedirse.

–Me repetiste una frase sobre ayudar. – dice Zemo mirando con diversión al rubio - ¿En que trabajas Rogers?

–Oh, sobre eso... soy bombero.

–Vaya, nunca me lo imagine.

Steve sonríe, para él es divertido ver las expresiones de la gente cuando menciona su trabajo.

–Lo sé, pero bueno, nos vemos luego, tengo que alimentar a ese gatito. – da media vuelta para caminar a dirección a la puerta de al lado – hasta luego Zemo.

–Hasta luego Steve, y muchas gracias.

–De nada, ya sabes, es mi trabajo.

Con una leve risa ambos se despiden, entrando en diferentes departamentos.

Fuego  (WinterBarón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora