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–Las claras de los huevos se les añade a los demás ingredientes batidos en forma envolvente – explicaba Zemo a Bucky.

Días después de la fiesta de Sam, Zemo recibió una llamada, donde confirmaron el pedido de postres, la mujer le aviso dos semanas antes, deposito la mitad en la cuenta de Zemo y acordaron todo para quedar en buenos términos.

Después de la llamada, Zemo se dispuso a buscar todos los ingredientes que necesitaría, algunas cosas fueron complicadas, al no encontrar algunos originales, los encargo directamente de Sokovia, una cantidad considerable de todo, algunos pocos los guardo en la cafetería, le pidió a Wanda que guardara unos cuantos en su departamento y solo se llevó consigo lo que ocuparía.

Así que dos semanas después, se levantó muy temprano, puso una cantidad considerable de café, y minutos después escucho golpes en su puerta acompañado de una voz diciendo su nombre. Al abrir la puerta se encontró con un Bucky aun con sueño, lo hizo pasar, le dio una taza grande de café bien cargado haciéndolo despertar.

–En forma envolvente y lento, si lo haces rápido el huevo se baja.

Zemo le estaba explicando a Bucky sobre cómo preparar la mezcla, para así ir adelantando el trabajo.

–¿Así? – Bucky le pregunto dudoso.

–Sí, así. Ahora. – Zemo se gira a buscar las charolas correspondientes, las cuales ya tenían los papelitos, acomodándolas en la barra y le pide a Bucky que se acerque con la mezcla. – Ahora, lo vas a agregar con cuidado en los huecos, vas a colocar hasta la mitad del papelito la mezcla, así, observa – Zemo toma con cuidado la mezcla y rellena el primer papelito hasta la mitad, y después un segundo papelito. – Hazlo tú.

Bucky toma el cuenco donde está la mezcla y con mucho cuidado lo agrega a los demás papelitos de ambas charolas, al finalizar levanta la vista hacia Zemo quien le sonríe con aprobación, gesto que logra orgullo en Bucky.

–Perfecto, tocan llevarlos al horno.

Su mirada viaja al reloj que está en una pared, las manecillas marcan las 12:43 de la tarde, hace quince minutos metió dos charolas en el horno del departamento de Natasha, ella le había prestado una copia de la llave para que entrara sin problemas a la cocina, ya que solo ella y Zemo tenían horno, Bucky no tenía.

–¿Aquí verdad?

–Sí, aquí – Zemo le da la razón. – Pásame una charola primero y después la otra.

Con la ayuda de Bucky, Zemo las acomoda en el horno, menciona que en veinte minutos tiene que revisarlos y que en unos diez minutos debe ir al departamento de Nat para traer los otros, acto que se ofrece Bucky.

Estos son los últimos que va a hornear, lava algunos recipientes, limpia la barra y comienza a preparar las cremas junto con frutas que ocupara para decorar los panecillos.

–Faltan tres minutos para que llegue al tiempo, voy al departamento de Nat, no demoro – dice Bucky caminando hacia la puerta.

Zemo solo le responde que tenga cuidado, todo se encontraba caliente, aunque sabe que Bucky es bombero en ocasiones puede ser algo torpe.

Cuando Bucky se pone los guantes de cocina y abre el horno para sacar la primera charola, escucha la puerta abriéndose.

–Helmut, no soy tan tonto como los demás dicen, me puse los guantes para no quemarme.

Escucha una carcajada femenina, junto con el taconeo acercándose, en el inicio de la cocina puede ver a Natasha riendo, la risa aumenta al ver a Bucky con un mandil y en cada mano un guante afelpado, Barnes no puede sentirse más tonto.

Fuego  (WinterBarón)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora