Apocalipsis SasuNaru (Omegaverse)

capitulo 4: (el día que te perdí)

[11 años atrás]

El pequeño omega comenzó a despertar, estaba desorientado y le dolía la parte trasera de su cabeza, vió a su alrededor, donde se dió cuenta que estaba en un auto, y en la parte de al frente los dos Uchihas. Entonces el kitsune recordó todo.
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Estaba tranquilamente cenando con su abuelo, mientras contestaba animado los mensajes del Uchiha menor en su móvil, pero de un momento a otro se escuchó una explosión que hizo retumbar el suelo, y su abuelo se puso en alerta.

-¿Abuelo que sucede? – dijo Naruto asustado y el mayor lo acerco a el.

-Naruto escúchame... -  no pudo terminar de hablar, la luz en todo el edifico se apagó, rápidamente el mayor salió de su departamento y abrió la puerta para ver lo que ocurría, encontrándose con una escena aterradora. Los pasillos estaban en llamas, ni siquiera entendía lo que estaba sucediendo pero era claro que tenían que salir.

-Naruto hay que salir rap.... - otra explosión se escuchó interrumpiendo lo  que el hombre estaba por decir. Pero una explosión más fuerte que la anterior provocó que las llamas llegaran hasta su departamento y este comenzara a derrumbarse. El alfa no dudo en tomar a su nieto en brazos y corrió para salir del edificio, ya afuera, se toparon con personas que estaban atrapadas en escombros, heridas o gritando por ayuda, pero el mayor siguió corriendo. Primero debía de encargarse de proteger a su nieto, más, como el edificio se estaba derrumbando, una parte del techo cayó sobre él, por suerte pudo predecirlo a tiempo logrando salvar únicamente a su nieto.

Naruto, cayó lejos de su abuelo y cuando se reincorporo de la caída, vió a su abuelo debajo de los escombros. El omega corrió hasta su abuelo, intento liberarlo sin éxito, cuando unos brazos lo alzaron y lo alejaron de su abuelo, intento liberarse del agarre pero aquella persona pero le fue imposible, lo sostenía fuertemente mientras corría esquivando las partes del edificio que se estaba derrumbando. Jiraiya supo al menos, que su nieto estaría a salvo.

-¿Naruto?... ¿ya despertaste? ¿estás bien? – dijo Sasuke preocupado cuando vió que el rubio había despertado, en cambio Naruto no dijo nada, solo lloro silenciosamente.

El alfa lo miro llorar, cosa que no soporto y fue a abrazar a la omega que lloro en su hombro, este trataba de contener su llanto, hipando y sollozando de vez en cuando. Estuvieron un buen rato de esa manera, el alfa mayor solo se mantuvo en silencio observando de reojo la escena mientras conducía, hasta que escucharon algo en la radio.

-el extraño virus con el cual se experimentaba se ha salido de control expandiéndose entre los civiles, ¡repito a todos los ciudadanos que estén escuchando esto, evacuen la zona xxx y diríjanse a la estación de central de trenes!. Todas las personas serán evacuadas a un lugar seguro.

Itachi, después de escuchar aquel anuncio, tomó marcha hacia la zona que indicaron, agradecía que hayan podido escuchar aquel reporte, pues si no fuera por eso, Itachi, no sabría a donde ir o que hacer, hasta el momento solo había estado conduciendo, pensando en algo que los pudiera sacar de esta situación.

Cuando llegaron a la estación, había demasiadas personas, tantas que apenas podían moverse, Itachi decidió tomar la mano de los menores, así correrían menos riesgo de perderse.

Los trenes iban y venían como locos. Había pasado unas horas desde que llegaron esperando que den la orden a los demás para poder subir al siguiente tren. El alfa mayor trataba de mantenerse tranquilo para no preocupar a su hermano y al Uzumaki, de repente los más bajos escucharon una familiar  voz de una niña, Naruto se levantó para intentar averiguar de dónde provenía aquella voz, cuando una niña de cabello rosa se acercó dónde estaban ellos.

-¡Sasuke! ¡Naruto! – la niña se acercó abrazando a los nombrados, estaba aliviada de haberlos encontrado. La niña tenía señales de haber estado llorando, pues su Nariz estaba ligeramente roja, pero aun así trataba de no llorar.

-¡Sakura! – el menor de todos se alegró de ver otra cara conocida.

-¿Dónde están tus padres? – preguntó Sasuke, tomando a la niña por los hombros.

-Yo...me perdí – la alfa agacho la cabeza, no quería hablar de lo que realmente sucedió, aún seguía sin querer creerlo.

-Sakura –. El mayor se acercó a los niños – está bien... no te preocupes, esperaremos a que encuentres a tus padres, puedes quedarte con nosotros mientras tanto, solo no te separes -. Sakura asintió más calmada, miro discretamente a sus amigos, el omega rubio estaba solo e incluso las dos alfas azabaches, dedujo de inmediato lo que pudo haber sucedido y porque no estaban con los adultos, al igual que como le sucedió a ella.

De pronto, un gruñido se escuchó. Los tres alfas voltearon hacia el único omega, Naruto se sonrojó ligeramente, aquel ruido no fue nada más ni nada menos que su estómago pidiendo por algo de comida.

-¿Tienes hambre Naruto? - río Sakura, molestando al omega.

-Lo siento – dijo el menor aun sonrojado, el cuervo lo miró por sobre su hombro un tanto serio.

-Espera aquí, Naruto. Iré por algo para comer – el azabache se levantó, dirigiéndose a una máquina expendedora no muy lejos de donde estaban.

Mientras tanto, un tren había llegado a la estación, pero este era el último tren que para llevarse al último grupo de personas. Eso quería decir que las demás personas que aun esperaban en la estación ya no podrían abordar.

Todas las personas entraron en pánico, algunos empezaron a luchar por subirse al tren siendo retenidos por los de seguridad. Naruto, fue de los pocos que lograron abordar, pero cuando el kitsune se giró para buscar a sus compañeros que venían detrás de él, no pudo encontrar a ninguno.

-¿Sakura? ¿Itachi?... ¿Sasuke? – llamó el rubio asustado, hasta que diviso un cabello rosado de su amiga, pero esta no estaba abordo, estaba afuera del tren.

-¡Sakura!.

-Naruto...

-¿Dónde está Sasuke? –. La alfa apretó los puños, quería llorar, sentía picazón en los ojos por las lágrimas, pero se contuvo y miro al rubio con lastima.

-Sasuke... el.... Sasuke, ya no quiere verte, dijo que se subirá en el próximo tren.

-¿eh?.

El tren comenzó a avanzar, Naruto, estaba conmocionado, impactado, en shock. No quería creerlo ¿por qué Sasuke le estaba diciendo eso? quería preguntarle al azabache, se sentía desesperado, quería gritar y llorar. Lo más doloroso no fueron esas palabras que el azabache le dijo o que ni siquiera fue a despedirse...no, lo doloroso fue ese agudo dolor en el corazón que creció gradualmente en sus pupilas, se sintió rechazado

¿Por qué el azabache lo estaba abandonando?.

Acababa de perder a su abuelo y ahora... también a Sasuke...

Miró hacia la ventana, donde al fin vió a Sasuke, y ambos cruzaron miradas, el azabache no dijo nada, solo lo miró sin expresión alguna, estaba ahí parado, ni siquiera dijo algo. El rubio no quería creerlo, en verdad lo estaba abandonando.

Naruto sintió unas ganas de gritarle, de decirle que no lo dejara, pero no quería escuchar esas palabras realmente salir de su boca y sentirse peor, así que solo lo miró, su odio ahora se concentraba en el cuervo, solo se vieron hasta que el tren se alejó y ya no pudo ver más a Sasuke. Naruto comenzó a ahogarse en un llanto silencioso abrazándose a sí mismo en el asiento.