Los pasos de aquellas dos personas, y los tacones de la chica retumbaban en las paredes como eco, dirigiéndose a una habitación en específico, donde les esperaba un testarudo chico. Los dormitorios se encontraban vacíos, ya que la mayoría estaba haciendo sus tareas matutinas que a cada uno se le asigno en el refugio u otros estaban en los comedores.
- ¿Qué piensas de su estado?... crees que podrías darle de alta.
- Se recupera rápidamente, debo admitirlo, es un omega extremadamente fuerte... pero eso no lo hace invulnerable, es demasiado terco como para quedarse reposando mientras se recupera del todo.
- ¿Pero piensas que podría salir pronto?.
- Si dejara de moverse tanto, probablemente ya estaría recuperado – dijo la pelirosa con una vena punzante en la frente, abriendo la puerta para entrar a la habitación donde se encontraba el rubio.
- ¡Kyaaaaa! ¡¿Naruto que haces fuera de la cama?!.
- Oh... Sakura – dijo el rubio con una gotita en la cien, ya que había sido descubierto in fraganti.
- Naruto.... Pensé que me habías prometido que te quedarías en cama – hablo Sasuke frunciendo el ceño, mientras gruñía por lo bajo.
- Lo siento es que no me gusta estar sin hacer nada...puedo usar todo este tiempo para arreglar algunas cosas – menciono Naruto levantándose del suelo, sacudiéndose la ropa.
- ¿Qué es todo este desastre? – dijo la alfa notando un montón de piezas y artefactos tirados en el suelo.
- Etto... pues...pensé que en vez de desperdiciar todo este tiempo libre, podría arreglar los comunicadores...
- Idiota.... – gruño el azabache entre dientes - ¿Qué no puedes tomarte un descanso de todas esas cosas de la alianza? – el omega miro al alfa nervioso rascándose la nuca – tsk... como sea, te traje el desayuno.
- Gra-gracias.
El Uchiha observo a Naruto sonrojarse ligeramente, mientras comenzaba a devorar los pancakes que le había traído y en su rostro se formó una diminuta sonrisa, era inevitable, no podía enojarse con ese rubio. El azabache volvió a dirigir su mirada hacia todo ese desastre en el suelo.
- Y.... ¿cómo es que eso funcionara? – pregunto el alfa, el rubio miro con las mejillas llenas de comida hacia donde el alfa apuntaba con la mano.
- Essho...mñ... - intento hablar Naruto con la boca llena, pero la puerta fue abierta de golpe, dejando ver a los niños, que al encontrar al kitsune se abalanzaron sobre el.
- ¡Naruto!.
- Konohamaru... - el rubio revolvió los cabellos de los tres pequeños.
- Será quizás en otro momento – menciono Sasuke y le hizo una señal a la Haruno para que los dejaran solos, y en cambio regresaron a los comedores para desayunar, ya que solo vinieron a darle al omega su merienda y se irían de nuevo para que descanse, pero tratándose de Naruto eso sería imposible.
El cuervo y la pelirosa llegaron a los comedores, donde casualmente se encontraba la beta rubia y al ver a la alfa, está le hizo un ademan a Sakura para que se sentaran en la mesa donde estaba ella y el escuadrón del rubio.
- ¡Sakura, Sasuke! – la alfa sonrió al ver a la beta, como siempre tenía una energía que contagiaba a los demás a su alrededor, Sakura jalo a Sasuke hacia la mesa y tomo asiento al lado de Ino, esta redujo la distancia entre ambas, rodeando a la pelirosa por los hombros, la alfa no protesto por la cercanía, ya que empezó a acostumbrarse.
- Oh... Sakura – hablo Temari que también estaba en la mesa - ¿Cómo sigue Naruto? – Sakura miro a la otra alfa y sonrió de manera reconfortante.
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Apocalipsis SasuNaru (Omegaverse)
Fiksi PenggemarSasuke consideraba a Naruto como su omega, fue así desde que eran niños, pero todo eso cambio tras una noche por un ataque de un virus y en aquel apocalipsis, Sasuke perdió a Naruto para siempre. A pesar de que habían pasado 11 años desde el apocali...