Capitulo 23: (hagámoslo)

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- ¿Acaso tengo que recordarte que él ahora es mi pareja? ....

Gaara abrió los ojos como plato y sintió una punzada en el pecho.

- Pareja – dijo Gaara en un susurro que el azabache no logro escuchar muy bien.

Oh si, lo había olvidado... ese alfa arrogante y Naruto, ahora eran pareja.

- El camino está por allá – menciono Sasuke señalando el camino por donde el pelirrojo vino antes. Y comenzó a entrar a la habitación, viendo por sobre su hombro, al contrario, que seguía inmóvil aun en el mismo lugar. El azabache se detuvo en el marco de la puerta, pero antes de entrar, quiso asegurarse de que aquel alfa entendiera cuál es su lugar.

- ¿Por qué no te rindes de una vez?......... ya lo hice mío en la cama – susurro Sasuke mientras sonría de manera arrogante.

Gaara quedo atónito unos segundos, observo como aquel alfa se marchaba cerrando la puerta detrás de él, su cuerpo temblaba conteniendo la toda la rabia que estaba sintiendo, mientras apretaba fuertemente el labio inferior, con la mirada clavada en el suelo.

El pelirrojo dio media vuelta para regresar a su habitación.

Comenzó a correr de manera apresurada por los pasillos para llegar a su cuarto, tratando de contener algunas lágrimas, esperando que no se topara con alguien conocido, ya que no se permitiría que nadie lo viese llorar, pero pronto esa idea desapareció cuando sintió que había chocado con alguien, Gaara ni siquiera se digno a ver a la persona con la que choco y siguió su camino.

- Cuando chocas con alguien, lo normal sería disculparse – Gaara al escuchar aquella voz detuvo sus pasos y arrugo el entrecejo, apretando fuertemente la mandíbula.

- porque siempre tenía que encontrarse con este alfa en las peores situaciones – pensó el pelirrojo.

- tengo algo de prisa... así que no pienso seguir tus tontos juegos – menciono Gaara, escondiendo su rostro entre sus flequillos, mientras se alejaba del pelinegro.

Sai noto algo extraño con el tono de voz del pelirrojo, observo con el rostro inexpresivo y las manos metidas en los bolsillos de su pantalón, como aquel alfa se alejaba y suspiro pesadamente para comenzar a seguirlo.









Gaara llego a su cuarto y se sentó en el borde de su cama, las palabras que le susurro en el oído el azabache, seguían repitiéndose constantemente y sin darse cuenta algunas lágrimas comenzaron a caer, el pelirrojo se llevó ambas manos a su rostro. Hasta que Gaara se congelo al sentir un peculiar olor, pero no se movió de donde estaba.

- ¿puedo pasar? – Gaara prefirió no responder.

Sai noto que la puerta estaba abierta así que sin previo aviso decidió entrar, encantarándose con Gaara sentado sobre la cama mientras ocultaba su rostro entre sus manos, Sai lo observo unos segundos y cerró la puerta detrás de él, colocándole seguro.

Estuvo un momento en silencio observándolo, hasta que por fin decidió hablar.

- ¿Qué te paso esta vez? ¿Por qué estas llorando? – Gaara se sobresaltó un poco, era algo un poco humillante, nunca nadie antes lo había visto llorar, ni siquiera sus hermanos... o Naruto, pero ese molesto alfa, era la segunda vez que lo había notado.

- Eso a ti que te importa...

- Supongo que otra vez fue por Naruto – el silencio de Gaara confirmo la teoría de Sai - Te han dicho que para ser una alfa eres un poco sensible.

- ¡cállate! – Gaara levanto el rostro y Sai observo que sus ojos estaban rojos por haber estado llorando.

- Esos sentimientos que todavía tienes por ese omega solo van a seguir lastimándote, ¿Por qué no te olvidas de ellos, así como ese omega lo hizo? – hablo Sai con esa molesta sonrisa – mi oferta sigue en pie.

Apocalipsis SasuNaru (Omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora