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El restobar de el pueblo estaba cerrado,la mitad de sus empleados lo limpiaban y ordenaban para mañana volver a atender a primera hora.

-esto...es la mitad de lo que debia pagarme.-Lia hablaba con su jefe mientras contaba los billetes.

-Lose Lia,es lo que hay por ahora,el restobar no ha tenido tanta clientela,espera a la proxima temporada.

-pero..necesito dinero para pagar mi hospedaje,por eso hago doble turno.-solto de forma insegura.

-y yo necesito pagarle a todos los empleados,retirate,es lo que hay.

Lia suspiro y salio de la habitacion,camino por el pasillo algo cabizbaja

-¡Bruno puedes tirar estas bolsas a la basura,porfavor!-Uno de los ayudantes de cocina gritaba  desde esta a el hombre de cabello alborotado,el cual limpiaba las mesas con bastante calma.

-¡Ya voy!

La pecosa lo miro en silencio,se le hacia conocido pero no sabia de donde,de pronto su cerebro hizo un click.

-Bruno scorfano.-Solto sin pensar.

El hombre levanto la mirada al oir su nombre,encontrandose a la mujer unos metros frente a el,sus ojos se abrieron ante tal impresión.

-¿Lia...?

-...a...pasado tiempo.-solto de forma torpe.

-Si.-Suspiro nervioso.

Ambos se miraban de pies a cabeza sin decir una palabra.

-Incomodo...-Dijo la mujer soltando una risa nerviosa.

-Mierda,si,lo siento...es solo,han pasado muchos años y ¿que haces aqui? ¿Cuando volviste?¿porque volviste? -hablaba de forma rapida revolviendo su propio cabello de forma nerviosa.

-Es una larga..larga historia,pero volvi hace un mes creo.

-Eso..es cool.-Miraba a la chica aun asombrado.

-¿estas bien?

-Claro...si,solo,no esperaba verte y...fue ¿sorprendente?

La chica lo observaba con sus grandes ojos color miel pestañeando de forma lenta.Ambos se conocian desde que eran adolescentes y por un mal acontecimiento habian perdido total contacto,fui una impresión para ambos encontrarse despues de tanto tiempo,siendo que los dos ahora bordeaban los cuarenta años.

-Relajate...estamos bien¿no?-rascaba su brazo de forma insegura.

-Claro que si...

-¡Bruno!-Gritaron desde la cocina.

-¡S-Si!...lo siento ya vuelvo tengo que..uhm

-Te ayudo si quieres.

Ambos adultos caminaban por los callejones de el pueblo, habían acordado irse juntos para recuperar el tiempo y años perdidos, La tensión e incomodidad había disminuido.

-¿que has hecho durante estos años?- la mujer pregunto mientras comía una rebanada de pan.

-bueno..no mucho la verdad, trabajar supongo¿ y tu?

-no mucho tambien...

-¿sigues con Adriano?-pregunto sin dirigirle la mirada.

-No...-dudo.- bueno en realidad....no lo se.

-¿no lo sabes?

-Me escape de casa...-solto una risa nerviosa.-pero no le termine formalmente.

-¿porque lo hiciste?-pregunto extrañado observandola.

Hogar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora