Hogar.

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12,septiembre,1942.

El agua en la fuente de el centro de portorosso corria como era normal,una joven chica pecosa observaba aquella caida de agua sumamente concentrada.

Por otro lado,sobre los callejones de portorosso paseaba un joven preadolescente,un chico bastante reconocido en el pueblo,su nombre era Bruno.El no tenia familia,solia visitar el pueblo de vez en cuando solo para jugar y comer,caminaba a paso lento con sus pies descalzos,como era costumbre en el,detuvo su caminata al presenciar a aquella chica sentada sobre la fuente.

La chica observaba el agua concentrada sin percatarse de nada en su alrededor,el chico se acerco dispuesto a iniciar una conversación,amaba hacer amigos,aunque no siempre salia bien.

-Hola niña ¿Sabes porque el agua de el mar es azul?.-Dijo sentandose a su lado,la chica lo observo algo confundida.

-Eso es porque los objetos azules absorben las longitudes de onda más altas y reflejan el resto, quedando una luz azulada. El mar se ve azul porque la luz blanca del sol incide sobre él y el agua absorbe los tonos más cálidos.

Bruno la observo sorprendido.

-No entendi absolutamente nada de lo que acabas de decir y eso fue...muy genial.-Dijo feliz.

-En resumidas cuentas,es azul gracias a el sol.-Sonrio.

Bruno observo el cielo.

-...Pero si el sol es amarillo.-Expreso confundió ocasionando una leve carcajada a la chica,volvio su vista a ella,la observo a detalle,le parecia bastante linda.

-Me llamo Lia D'angelo.-Le sonrió la castaña.

-Yo...soy Bruno Scorfano.-Dijo aun observandola con detenimiento.

27,junio,1943.

El agua de la playa chapoteaba gracias a las pisadas de dos adolecentes los cuales corrian por esta algo acelerados soltando leves risas.

-Guarda silencio nos van a oir.-Decia Lia entre risas,ambos se habian escondido detras de unas rocas en la playa.

-Me hiciste correr por mas de veinte minutos pecosa.-Verbalizo cansado Bruno.

Era el segundo verano que pasaban juntos,ambos tenian quice y se habian comunicado todo el año anterior a través de cartas,su cercania era notoria,aunque paseaban en secreto ya que los padres de la chica no permitírian su extravagante amistad.

-¡Lia!-se escucharon los gritos de sus padres a lo lejos,estaban buscandola.

-Ve con ellos...-Dijo el chico.

-No quiero,quiero estar contigo.-Bufo.

Salieron sigilosamente de el lugar escapando hacia el sector menos concurrido de la playa,estaban solos,la chica se lanzo en la arena dando un suspiro.

-Si para la otra salida tenemos que correr,prefiero no salir.-Dijo el chico antes de lanzarse a la arena junto a la chica.

Se miraron el uno a el otro soltando risas,acercándose poco a poco hasta unirse en un beso,no era la primera vez que se daban uno,llevaban unos cuantos dias haciéndolo,no sabian porque pero era una sensación que ambos disfrutaban.Se separaron mirandose a los ojos dandose suaves caricias.

-Lia...en las cartas te dije que me parecías muy bonita.

-Si...y te agradecí por aquello Bruno.

-Creo que no solo me pareces bonita...

Lia ladeo su cabeza.

-Me gustas...-El hombre pestañeo algo inseguro,nunca antes habia tenido aquel tipo de sentimientos por alguna persona,la pecosa era la unica que habia logrado despertar aquel lado en el.