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-uhm...Hola Lia,ya es tarde y no has comido nada asi que...hice panqueques.-Bruno decia frente a la puerta de la habitacion la cual estaba cerrada con seguro,la mujer no habia tenido intención alguna de salir despues de la pequeña discusión.

-No quiero salir.-la voz de la mujer se logro escuchar algo apagada.

-¿Podemos hablar?-dio un suspiro.

-Te dije que no quiero salir.

-Te pedi hablar no que salieras.

-Bien...

El moreno tomo asiento apoyandose sobre la puerta,la mujer estaba en la misma posición en el interior de el cuarto desde antes que este llegara.

-Se que...lo de Alberto estuvo mal,no hay excusa para tal accion y por eso lo siento,de verdad lo siento mucho y se que debi habertelo contado yo,pero fui cobarde porque no queria que te enfadaras.

-Si me lo hubieras dicho tu no estaria tan enfadada.

-Eso no es cierto Lia.

-Es verdad,no es cierto.

Ambos soltaron una pequeña risa.

-Cuando Alberto nació,tus padres querian enviarlo a un orfanato y para eso se lo entregaron a Adriano,me encontre con Adriano el dia que se suponia que enviarían a Alberto a el orfanato e hicimos un trato.

-¿Que trato?

-El me daria a Alberto a cambió de que yo te dejara en paz para siempre...acepte.

La mujer guardo silencio algo impresionada,no sabia de aquel trato,aunque gracias a esto ahora las cosas le cuadraban mas,Alberto fue arrebatado de los brazos de Lia a minutos de haber nacido, cuándo la mujer recobró conciencia los médicos, padres y Adriano le dieron a entender que su bebé había muerto y que Bruno había comenzado a ignorarla,no fue si no hasta los veintiocho años que se entero que Alberto habia crecido junto a Bruno.

-Recuerdo el dia que llegue a esa torre...Vi a Alberto envuelto entre mantas me di cuenta de que no sabia que estaba haciendo,que era una completa locura,tenia dieciséis años y tenia que criar un bebé completamente solo y comencé a llorar...llore toda la noche.-La voz de Bruno era temblorosa,revolvia su cabello algo desanimado.-Alberto comenzo a crecer mas rapido de lo que creí,hice todo lo que estaba a mi alcance para hacerlo un niño feliz,pero mientras lo hacia yo no era para nada feliz,estar de lejos de ti era una agonía constante que pense que podria controlar pero no pude.-Sollozo.-Cuando Alberto cumplió doce años encontre una foto de ti y solo...colapse,comencé a llorar y no podia parar...Alberto me miraba asustado y yo no sabia que decirle...A la mañana siguiente tome mis cosas y solo... fui a buscarte.

-Le hicimos mucho daño a Alberto...-La voz de la mujer era igual de temblorosa que la del chico.

-Es irónico que actualmente sea un chico tan amable y carismático.-dijo entre sollozos.

Lia se quedo en silencio,pensando,sus ojos estaban cristalinos.

-Se que lo hice mal.-lloraba.-Y lo siento tanto...pero no podia...soy huérfano Lia...no tenía a nadie,solo a Alberto y el dependía de mi...te juro que di todo lo que tenia por el,yo lo amo con toda mi Alma y daria lo que fuese porque este bien pero...-Su llanto era ahogado.-Necesitaba ayuda...te necesitaba a ti...Perdoname,perdóname solo queria que alguien me ayudara...yo

La puerta de la habitacion se abrio de forma rapida dejando a la vista a la baja mujer de pie,sus mejillas estaban cubiertas en lagrimas,se agacho frente a el hombre y acarició su mejilla con delicadeza.

-Soy un tonto...-Sollozo Bruno.

-Te amo.

El hombre comenzó a llorar de forma alterada mientras tallaba sus ojos.

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