Sofia Potter
Genial ahora Quejicus Snape sabía que hablaba con los fantasmas, no me causaba problema ni vergüenza pero tenía miedo de que lo contara y creyeran que soy rara, cuando estaba en primero la bromas que hacía eran geniales pero nadie quería ser mi amigo, aparte de los chicos que a veces me dejaban de lado y eso me causo una especie de depresión, ahí fue cuando empecé a hablar con los fantasmas.
- Eres muy lenta niña- se burló Snape mientras se detenía para esperarme.
- Así que soy lenta- lo mire retadora.
- Demasiado, te aseguro que yo llego a la cocina antes que tú- seguía burlándose.
- Eso crees- saque mi varita y me apunte a mi misma, minutos después estaba en las cocinas.
- Primero eso fue trampa y segundo.. como lo hiciste?- llego muy cansado unos 5 minutos depues.
- Que te puedo decir, ilvermorny tiene buen nivel- hable con superioridad mientras me servía leche.
Se quedó parado unos minutos descansando y luego se puso a revisar la cocina en silencio, los elfos no estaban, debían estar durmiendo así que podíamos robar lo que quisiéramos, fui a coger un poco de comida, con todo lo que pasó en el dia me habia dado mucha hambre.
- ¿Como lo haces?- preguntó rompiendo el silencio.
- ¿Hacer que?- lo mire extrañada.
- Que los fantasmas se lleven bien- clavó su mirada en mí lo cual fue muy pero muy intimidante.
- Pues no se, un dia me hablaron y que yo que sepa no se llevan mal- hable con total normalidad, ya que era cierto, los fantasmas no se llevaban mal.
- Bromeas no?- volvió a preguntar, esta vez fui yo la que lo miré con expresión confundida- Los fantasmas pelean siempre, de hecho el barón sanguinario es muy grosero con todos, eso incluye a Sir Nicholas- soltó todo muy rápido.
- Hay que exagerado, claro que no- volví a referir mientras mordía un pedazo de queso con chocolate.
- Eso que acabas de comer es asqueroso- cambio de tema para burlarse de mi comida.
- Lo has probado?- pregunte molesta porque se burlo de mi comida, dijo que no con la cabeza haciendo cara de asco- si no lo pruebas no lo puedes juzgar- extendi un poco de queso con una trozito de chocolate- Comelo Quejicus se valiente.
- Que quede claro que no lo como porque tu lo dices- aclaró haciendome reir, para luego tomar la extraña combinación.
- Ahora cometela, tu puedes Quejicus- apoye burlándome de su cara de asco.
- Ya deja de decirme Quejicus- habló antes de comer, pude ver su cara de asco.
- Estas bien Queji....Severus- puso los ojos en blanco.
- Bueno solo puedo decir una cosa de esto que me has dado- parecía que estaba en un master chef- es totalmente.... asqueroso- soltó de una para luego tomar un vaso de agua exagerando su gesto de asco.
- No sabes de buenas combinaciones- volví a defender a mi comida porque osea es lo más importante.
El silencio volvió a apoderarse de la cocina, pensé en un momento en irme pero mis piernas no se movieron, algo me decía quedate donde estas, el tampoco se movía y solo miraba un punto fijo en la cocina con la mirada total y completamente perdida.
- Lo lamento- esta vez fui yo quien rompió el silencio.
- Y eso porque?- pregunto mirándome extrañado.
- Por lo de hoy en la sala común- baje la mirada, me había sentido muy culpable de que se rieran de él.
- Pues yo también lo siento, aparte que fui yo quien empezó todo- hablo con tanta suavidad en su voz que me hizo sentir bien.
- Si fuiste un poco tonto- ambos reímos- Me puedes hacer un favor?- pregunte mirándolo fijo y me sentí tan bien cuando asintió- No le digas a nadie lo de los fantasmas porfavor- eso ultimo lo dije casi en suplica.
- Esta bien, pero tu me dejas de llamar Quejicus- propuso estirando su mano para que pueda estrecharla.
- Hecho- la acepte y le sonreí, mientras estrechamos las manos saque mi varita y no transporte a la sala común.
- Por merlin, estos viajes son seguros?- pregunto alterado.
- Tiene sus riesgos- me miró esperando que los mencionara- lo peor es que aparezcas sin alguna parte de tu cuerpo, pero yo te veo entero- le sonreí con inocencia.
- Eres todo un caso, es como la aparición ilegal- señaló riéndose creo que seguía asustado.
- Es más difícil, si te soy sincera no sabía que se podía viajar de dos- eso era cierto aunque tambien lo hacia para asustarlo más.
- Como que no sabias? es enserio?- pregunto con los ojos bien abiertos del susto.
- Estás bien tranquilo- me burle por su expresión- creo que deberias ir a dormir- dije eso para luego subir hasta los dormitorios.
Llegue a la recamara, supuse que ya era de madrugada, así que me cambie y me dispuse a dormir esas pocas horas que quedaban, sabia que me levantaría de malas, por no dormir y las ojeras sería difícil tapar, pero no me arrepentia de haberme quedado conversando con el pelinegro, me había gustado su compañía, creo que era mucho mas comoda que la compañía de mi hermano, ahora que pienso en mi hermano tendré que enfrentar la realidad de escuchar sus lamentos por que ahora estoy en slytherin.
- Levántate Sofía, se hace tarde- chilló una voz, lo que parecía ser mi despertador humano.
- Quien seas déjame dormir- hable tapandome con la sábana hasta la cabeza.
- Te levantas por tu voluntad o te tiro un imperious- escuche hablar a otra persona, por un momento pensé que era de broma pero la escuche acercarse más.
- Alto ahí ya me levante, ya estoy- dije sentandome en la cama con cara de zombie.
- Acaso no dormiste bien-preguntó una tercera voz, más dulce que las dos anteriores.
Abrí bien los ojos y vi a las tres Blacks bien despiertas y ya cambiadas, me dirigí al espejo y por lo que vi no había dormido casi nada.
- Dormí unas 2 horas máximo- hable sin ganas- esperenme voy a ducharme rápido- cogí ropa y me metí al baño.
Minutos despues sali con el uniforme puesto, las chicas estaban diciendo que me hacia tarde para el desayuno así que tomé mi estuche de maquillaje para poder maquillarme en el gran comedor, no iba a estar con el aspecto demacrado en mi primer dia.
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Nuestro pequeño secreto
FanfictionSofía Potter, hermana y amiga de los chicos más bromistas de todo el colegio, estudió en hogwarts dos años pero fue trasladada a ilvermorny, 3 años después regresa llamando la atención de muchos chicos incluso del enemigo de su hermano. ¿Podrán supe...