Nuestro pequeño secreto

Capítulo 2

*Severus Snape*

Estaba tranquilamente esperando que termine la ceremonia de selección para poder cenar, mientras que hablaba con mis amigos sobre los nuevos ingresos a slytherin. Estaba todo muy normal cuando escucho que dumbledore se dirige a todos y presenta a Sofía Potter.

- Por un demonio- comente enojado luego de verla pasar por la puerta del gran comedor con una gran seguridad que podría dejar mal a alguien en un segundo si ella lo quisiera, recibió muchos halagos y varios gryffindor emocionados por su regreso, pude ver que los estúpidos de sus amiguitos de bromas se levantaron a aplaudir.

Todo el alboroto se calmó cuando el sombrero le pidió que vaya para ser seleccionada, me aguante las ganas de reír al ver su cara de susto mezclado con sorpresa, aunque el sorprendido fui yo al ver como 10 minutos después el sombrero la mando a slytherin.

- Vamos severus, solo es una Potter- dijo lucius al ver mi cara de disgusto.

- Y es muy linda- hablo Regulus haciendonos reir- ¿Que es gracioso?- pregunto un poco molesto e inocente.

- Que ella es idéntica a su hermano, hasta es ciega- le confesé con obviedad, para luego reír por lo sonrojado que estaba Regulus.

En lo que empezó la cena seguimos hablando de ella y más que todo burlandonos, hubo algo que me dejo sorprendido, la hermanas black fueron amables con Sofía y ella confió en ellas al dejando que le lancen un hechizo. Luego de eso fueron las primeras en ir a la sala común, cuando llegamos aun estaban ahí conversando.

- Pero miren a quien tenemos aquí- me dirigí a ella en forma de burla.

- No molestes Severus- hablo Narcisa pero no le tenía miedo.

- Espera, el es Severus Snape?- le preguntó a las hermanas quienes asintieron, vaya no se acordaba de mi.

- No te acuerdas de mi gemela Potter defectuosa- hable acercándome a ella, para verme intimidante pero no logre nada, solo una mirada burlona.

- Osea yo soy la defectuosa, quiere decir que crees que James no lo es- me dejo bloqueado y confundido.

- Que no, yo no dije...- vi que estaba quedando como un idiota cuando la vi sonreír con satisfacción.

- Pero claro que lo dijiste- volvió a responder burlona, mientras las Black se reian de mi.

- Cierra la boca, desastre Potter- soy un idiota, me rendí a lo que dijo y con molestia me  senté en  el sofá de la sala común.

- No llores QUEJICUS- casi grito las últimas palabras haciendo que toda la sala común riera de mí.

Subí a mi habitación molesto ya que los idiotas de mis amigos se estaba burlando, esa niña mimada me había hecho quedar mal aunque me lo había ganado, de todas maneras ahora estaba ella sola en slytherin no tenía a su hermano como en primer y segundo año.

Los dos primero años les encantaba hacer bromas a los potter, a James le gustaba Lily y como yo era su amigo le molestaba demasiado, el, su hermana y su grupito de amigos les gustaba hacerme bromas aunque a veces  ella no se metia pero eso no quitaba que sea su hermana.

En primer año recuerdo que era insoportable, una niña muy pero muy bromista que no media sus actos, pero en segundo año cambió un poco aveces me daba señales de que me iban a hacer bromas y me logre salvar de muchas, creo que al ver que casi todos odiaban sus bromas o su actitud dejó de usarla tanto aunque siempre dejaba su chispa en el lugar donde estaba, sin quitar el crédito que era linda y decir eso si costaba ya que el tonto de su hermano era igual a ella.

- Pero qué piensas- me regañe yo mismo levantándome de la cama, vi que el lago estaba muy oscuro, asi que asumi que ya era muy tarde, seguro ya todos estaban dormidos.

Aproveche esto y sali a buscar un vaso de agua, todo estaba muy silencioso me apresura a salir de la sala común para poder  llegar a la cocina pero me detuve al escuchar voces en los pasillos.

- Y pues aparte de los de mi casa, nadie me quiso creer que hicieron trampa- acaso esa era la voz de Sofía, con quien hablaba en el pasillo tan tarde.

- Así que por eso quemaste el armario de quidditch?- preguntó una voz gruesa adulta pero con cierta diversión.

- Si, creo que luego de todas las bromas que había hecho ya tocaba ser descubierta- volvió a hablar Sofia con cierta inocencia.

- Eres genial niña- escuche otra voz que esta vez sí reconocí era Peeves, que demonios estaba haciendo, avance un poco pero me detuve en seco cuando escuche otra voz.

- Ahora slytherin te volverá más genial- alardeo la voz que reconocí al instante, era el barón sanguinario.

- Todo gryffindor te va a extrañar- hablo una voz dulce y melancólica, avanze un poco más y lo que vi fue muy raro, era Sofía sentada conversando con los fantasmas de las casas.

- Cómo te sientes en slytherin linda?- pregunto la que supuse que era la dama gris, nunca había visto al fantasma de Ravenclaw así que no estaba seguro.

- No lo se, ya tengo amigas pero ya saben que nunca puedo confiar tanto en las personas- hablo triste lo que me hizo sentir culpable y confundido.

- Las chicas Black con las que te vi, son muy buenas- animo el barón sanguinario, eso era raro, él era muy grosero siempre.

- Gracias- ella sonrió a medias- Creo que iré a la cocina a tomar algo, puedes ver si hay alguien por el pasillo, por favor?- le pidió amablemente a peeves.

- No hay nadie, Flich está en el último piso- hablo mientras regresaba.

- Gracias- se dirigió a Peeves con una sonrisa- Nos vemos mañana- se despidió de los fantasmas.

- Adios Sofía- el barón sanguinario, el fraile gordo y peeves se fueron.

- Adios Linda- se despidió Helena para luego desaparecer entre las paredes.

- Pasa algo Nick?- le preguntó al fantasma de gryffindor que era el único que faltaba por despedirse.

- Te voy a extrañar mucho en gryffindor pequeña sofía- eso era muy paternal, si que la quería mucho.

- No te pongas sentimental Nick, yo tambien te extrañare- le sonrió con tristeza- Ve y asusta a James de mi parte- le animo.

- Dalo por hecho, adios Sofia- dicho esto se fue.

Me había quedado sorprendido y muy extrañado por esa escena, volví a mirar y la vi limpiando lágrimas de su rostro, lágrimas que no estaban hace unos minutos, tomó aire y se paró del asiento mientras sacaba su varita, hizo un movimiento extraño sin pronunciar nada y puede ver que miraba a la columna donde estaba parado.

- Es descortés y poco educado espiar las conversaciones de las personas- hablo con una voz un poco molesta pero a la vez quebrada por haber estado llorando- Sal de ahí Severus- volvió a hablar, mierda como era que me había visto.

- En mi defensa no espie una conversación de personas- me miró extrañada- eres la única viva así que no cuenta como conversación lo que escuche- me defendí un poco burlón.

- Pues entonces es descortés espier las invocacion de los demás- volvió a hablar mientras caminaba en dirección contraria a la sala común.

- Esta bien lo lamento- dije siguiéndola. 

- Gracias por lamentarlo- respondió seria y sin ninguna emoción.

- A donde vamos?- pregunte cuando por fin la alcance.

- Yo me voy a la cocina, SOLA- detuvo el paso y me miró con una cara que decía lárgate.

- Pues antes de interrumpir tu invocación yo tambien iba para allá- seguí caminando victorioso cuando escuche que venia caminando atras mio.