Capítulo 23

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Severus Snape

- Atacar a todos los sangres sucias- dio risas frenéticas Barty.

- Me agrada el pensamiento de este chico- mencionó sin emoción pero con cierta satisfacción el señor tenebroso.

- ¿Así que mataremos a todos?- preguntó Narcissa.

- Solo los sangre pura tienen que quedar, querida- le contestó rápida y seguramente.

- Pues si es así deberías empezar matándote a ti mismo y a algunos de aquí- la gran Sofía Potter con pensamientos suicidas había hablado por primera vez en toda la cena, causando un ambiente frío y de parte de Voldemort se notaba la sorpresa combinada con molestia en su rostro.

- ¿Qué has dicho?- le pregunto a la pelinegra en tono molesto mientras se ponía de pie.

- Ella no dijo nada- interviene cuando vi que él sujetaba su varita.

- Oh pero claro que lo hice- se puso de pie y me dio una mirada molesta, claramente aun no habíamos hablado y no me perdonaba desde navidad- dije que deberías empezar matándote a ti mismo- le recalco cada palabra.

- ¿Por qué me mataría?- pregunto molesto apuntándole con la varita, todo el ambiente se había tensado y la preocupación en la cara de todos era evidente.

- Pues no lose, si quieres que solo queden sangres puras- empezó a avanzar hacia el- eso quiere decir que un mestizo como tu deberia morir- sacó su varita y lo apuntó con cierta diversión.

- Podría matarte si así lo quisiera- la amenazó para ver si le temía pero recibió una mirada burlona de parte de la chica- ¿Acaso no le temes a la muerte?

- Jamás le temería a la muerte, creo que eso es lo que hace a un buen líder- se giro y empezó a caminar alrededor de la mesa- Dime tom, ¿tu le temes a la muerte?

- NO ME LLAMES ASÍ- le grito, haciendo que todos los demás saltarán de miedo pero Sofía ni siquiera se inmuto.

- Tomy, tomy, tomy- hablo melodiosamente- un nombre tan débil y predecible vaya que le haces honor.

- Todos afuera, menos tú- la señalo- AFUERA- grito y todos empezaron a salir, dude un momento mirando pero al ver su seguridad y la mirada molesta que me dio, me retire.

Afuera del comedor estaban todos los mortifagos, unos estaban riendo de todo lo que Sofía había dicho, mientras que Lucius y Bella sufrían un ataque de nervios porque decían que iba a matar a Sofía.

- Enloqueció, está completamente loca- renegaba Barty.

- Tendría que estar más que loca para hacer eso- agregó Narcisa.

- Es una loca suicida- caminaba de una lado para otro Bella.

- Dejen de hablar de ella- hable en voz baja algo fastidiado.

- Vamos amigo, va a morir si sigue así- Lucius tenía razón, siempre que había oportunidad lo insultaba y ya lo había fastidiado mucho.

Estuvimos alrededor de 30 minutos fuera muriendo de los nervios, esperando algún indicio de gritos o alguna luz de hechizos pero nada pasó para mi suerte. No me imaginaba yendo a decirle a James, "oye mataron a tu hermana". Eso sería horrible y me culparían para siempre, todo se desmoronaría y la mínima amistad construida con James se iría a la mierda.

- Pasen por favor señores- un elfo doméstico algo maltratado salió para pedirnos volver.

Todos nos apresuramos a entrar, pude imaginar unos treinta escenarios para encontrar ahí adentro pero lo que vi fue muy diferente a todos y cada uno.

- ¿Pero porque todos están pálidos?- nos interrogó Sofía a todos, que la mirábamos con la boca abierta y claramente pálidos de sorpresa.

La pelinegra estaba en la silla que encabeza la mesa con los codos apoyados y las manos entrelazadas, una sonrisa de victoria adornaba su rostro y mostraba autoridad.

- Siéntense- indico, todos nos miramos pero solo hicimos caso- pues verán Tom tiene algo que decir, vamos tommy no seas tímido.

- Sofía se va a encargar de los planes, yo los supervisare antes y después de que sean realizados pero por ahora ella es su cabeza principal- cada palabra que salía de su boca nos asombraba el doble y a él parecía molestarle el doble.

- ¿Pero es una chica?- se quejó uno de los mortifagos.

- Y tu jefa ahora, la reunión acabó. Los ataques disminuirán, intenten ganar esclavos no una pila de cuerpos sin vida- se paró de la mesa y salió de ahí.

(...)

- Esto tiene que parar profesor está yendo muy lejos- reclame a Dumbledore luego de haberle contado todo lo que había ocurrido.

- Snape tiene razón- me apoyó James.

Todos nos quedamos asombrados de que me diera la razón, pero luego se centraron de nuevo en el tema cuando Dumbledore se puso de pie.

- Este tema es delicado- empezó paseándose por el salón- continuaremos con esto pero no se obsesionen mucho, el poder puede dañar hasta el alma más pura-y como siempre el enigmático profesor desapareció.

- ¿Dijo que tengo alma pura?- se rió Sofía.

- Deja de tomarte todo como un chiste- le reclame alzando la voz.

- No me grites- me reclamó- ayer me pedias que te perdone y hoy me gritas, vaya avance- ironice.

- No sé qué mierda pasó entre ustedes pero él tiene razón- me defendió James y Sofía enfureció.

- Tú no te metas James- advirtió su hermana.

- ¿Como no quieres que me meta?- pregunto alterado su hermano- estás loca, hace una semana cortándote y ahora te metes en esta mierda hasta el fondo.

- Idiota- dijo su hermana y salió corriendo de ahí.

Iba a perseguirla pero antes de que pudiera hacerlo Lily ya había salido tras ella, pensé que sería lo mejor pues que odiaba mi sola presencia. Todos en la sala estaban callados tratando de asimilar la situación

Las clases habían empezado ya hace un mes y toda la orden se encontraba presente cuando james dijo semejante idiotez enfrente de todos. Aunque no lo podía culpar este tema era difícil y se veía la preocupación en su cara.

- soy un estúpido- James estaba arrepentido y devastado por lo que había dicho.

- Te pasaste de idiota pero te perdonara- le asegure.

- ¿Gracias?- me miro confundido.

- Arregla las cosas con ella eres alguien importante en su vida- sonreí a medias.

- Tu igual lo eres- me dedico una sonrisa sincera.


Nuestro pequeño secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora