Capítulo 25

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Severus Snape

- Hola- su voz salió casi en susurro, no la veía pero sabía quien era.

La había escuchado llegar desde hace menos de dos minutos y sabia lo que había tardado en empezar a hablar, estaba de espaldas en el escritorio terminado unas cartas para mis padres y con la finalidad de no espantarla no había volteado.

- Hola- respondí con sencillez sin mirarla.

- Discúlpame- me sorprendió que se disculpara y me voltee para mirarla directamente con intriga- discúlpame por haber entrado así- aclaro con tanta rapidez que no pude evitar soltar una risita.

- No te preocupes- volví a girarme al escritorio- ¿qué te trae por aquí?- pregunte luego de un silencio muy incomodo.

- Quería que hablemos... digo estar molestos es tonto- hablaba con torpeza y casi podía ver que estaba moviendo el pie con nerviosismo- y pues es raro que yo diga esto porque yo fui la molesta pero... tengo hambre.

- ¿Espera que?- empecé a reír sin poder contenerlo, voltee a verla y como lo había imaginado estaba estallando en nervios y me miraba con una ligera molestia en la cara.

- Deja de reírte- me miro frustrada.

- Ven- empecé a caminar a mi cama, tome asiento y señale frente a mí para que se sentara- eso de que tienes hambre ¿es verdad o puros nervios?- pregunte cuando por fin se sentó.

- No estoy nerviosa y si, si tengo hambre- sonreí ante eso, cada vez que comía era bueno y cuando le daba hambre mejor, sin contar las combinaciones asquerosas.

- Solo tengo ranas de chocolate, ¿Quieres?- asintió – Ahora, ¿A qué se debe esta magnífica visita?- interrogue con curiosidad.

- Quería que arreglaramos todo, ya me harte de que estemos en esta situación así que discúlpate- soltó con tanta naturalidad mientras habría una ranita.

- Eres todo un caso- me reí pensando que era una broma pero ella no hizo nada- ¿ósea sabes que yo no la bese y aun así tengo que disculparme?

- Ya está bien fui una loca dramática- aceptó- y un poco suicida por lo de tom, solo tenía vergüenza de volver a hablarte. Pasó algo después de que peleáramos y me sentía estúpida.

- Okey, solo deja de insultarte por favor, no sé lo que hiciste y si no quieres contarme lo entiendo completamente, pero sea lo que sea que hayas hecho no te hace tonta o estúpida solo eres sensible- agacho la mirada.

- Es mejor que no sepas nada- eso me hizo desear saber lo que le pasaba pero no iba a insistir más de lo debido.

- Entiendo, entonces no hablemos de eso- sonrió como si le quitaran un peso de encima, no me di cuenta cuanta falta me había hecho ver esa sonrisa.

- Hoy hable con Tom- se recostó en la cama- no es tan malo como parece.

- Estas perdiendo la cabeza niña- me ríe ante la ocurrencia que decía- Tom bueno, no lo creo.

- Es alguien que sufrió mucho y lo refleja con violencia hacia los demás- me explico todo sobre su charla y eso, mas tarde se fue porque había quedado con Cissy.

Le había pedido que se quedara pero dijo que no podía porque la rubia se iba a molestar mucho, me quede alrededor de treinta minutos pensando en lo que podíamos hacer para recuperar estas semana perdidas, todas y cada una de las ideas que se me ocurrían eran divertidas.

A quien engaño, si eran un poco pervertidas pero uno tenía que recuperar el tiempo perdido.

- ¿Ocupado?- preguntaron tocando la puerta de mi habitación.

- Desde cuando Regulus Black llama a una puerta- grité en respuesta y esa fue su invitación para que entrara.

- Desde que entre y el gran Severus Snape estaba en pleno juego con una Ravenclaw- me reclamo.

- Ya supéralo- me reí- fue hace mucho, ya no soy así- le aclare.

- Sofía fue un angel para todos los que duermen por estos pasillos- se tiró a la cama.

- ¿Por?- pregunte confundido.

- Hombre que de tu cuarto salían unos ruidos muy perturbadores- recordó- no se te daba ni por poner hechizos- soltó lo último como regaño.

- Como decía eso ya paso- justifique todo lo que había dicho de la manera más fácil.

- Espero que esta pelea no te devuelva tus hábitos pasados- lo voltee a mirar con aire ofendido.

- Primero, no era tan basura hace un año- me defendí- y segundo, ya nos arreglamos así que no te preocupes.

- Merlín gracias, estabas demasiado deprimido amigo- ni era verdad- aunque tienes que controlar un poquito el asunto de Voldemort y eso, la van a matar si sigue así.

- No sabes lo que dices hermano, esa mujer no se puede controlar- y como que eso era lo que más me gustaba de ella.

- Tu primera relación y te sale terca- se burló- pero que suerte.

- Que primera relación ni nada- la puerta se abrió, dejando ver a Andy que por lo visto había escuchado todo- muffliato- lanzó el hechizo para que nadie nos pueda oír y cerró la puerta con otro.

- Esto se llama invasión a la privacidad- le di una mirada enojada mientras me sentaba en la silla del escritorio- Y ya tengo claro que no es la primera seria, es la segunda pero igual.

- Es tan tierno escuchar eso- comentó Regulus riéndose mientras se acomodaba en la cama hasta quedar sentado- Espera, ¿Quien fue la primera?

- Creeme no quieres saber eso mi querido primo- en eso si que estaba de acuerdo con Andy.

- Opino lo mismo, ¿Qué te trae por aquí?- señala un sofá indicando que se sentara para hablar.

- Estaba con Narcisa pero se tuvo que ir- claro, Sofía había ido con ella para algo importante o algo así.

- ¿Cómo viste a Sofia?- le pregunte, necesitaba saber si estaba feliz o algo asi, algo como yo.

- No la veo desde la reunión con la orden- ¿pero qué?

- Espera un momento, ¿Qué está haciendo tu hermana ahora?- pregunte refiriéndome a la rubia.

- Pues en una cita con Lucius, por eso se fue, ¿Por qué?- me miró intrigada.

- No nada, simple curiosidad- forme una sonrisa algo falsa, esto tenía de seguro una explicación, Sofía no me mentía. 

- ¿Me vas a decir quién fue tu primera relación seria?- la curiosidad de Regulus me sacó de mis pensamientos.

- Borra esa información de tu mente- le recomende para que no siguiera con el tema, pues era algo incomodo.

- Haré lo que sea para que me digas- amenazó haciendo que Andy y yo rieramos.

- Que chismoso- se burló su prima y así estuvimos hasta la cena, riéndonos de Reg o de cualquier tontería.

Se me había olvidado un poco el tema de Sofía pero al no verla en la cena y que su hermano no supiera de ella, hizo que volviera a preocuparme no saber qué era lo que estaba haciendo. Ella era muy impulsiva y con locas ideas que no se podía descuidar.

Me quedé hasta tarde ese dia para ver si llegaba pero no lo hizo, al otro dia todo fue normal estuvimos hablando y todo, siguió con la mentira de cissy y de que habían ido de compras. Paso una semana que salia o desaparecia, no me habia animado a preguntarle nada pues recien habiamos vuelto a hablar y había que ser pacientes con ella.

Nuestro pequeño secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora