Nuestro pequeño secreto

Capítulo 15

Sofia Potter 

- Nada me hará cambiar de opinión- espeté furiosa mientras salía de la sala de menesteres dejando a James muy molesto y frustrado.

Al salir encontré a Lily y a los merodeadores afuera, esperando que uno de los dos saliera, en esos momentos tenia cero ganas de hablar con ellos, así que ignore sus preguntas pasando de largo. Estaba demasiado molesta ante el simple hecho de que mi hermano no me crea lo suficiente capaz, ahora iba directo a la sala común a hablar con Severus aunque de verdad que no me apetecía hablar con nadie.

Al entrar recorrí con la mirada la sala y no lo vi por ningún lado, supuse que estaría en su habitación así que me dirigí hacia ella, antes de entrar vi que de la habitación de al lado salía Lucius con su uniforme quidditch, me saludo con amabilidad y desapareció por el pasillo, por mi parte yo entre al cuarto de Severus sin llamar a la puerta.

Menudo error

- Listo ya estoy aquí, hablemos- comente cerrando la puerta.

- Sabes que antes de entrar se llama a la puerta- no entendí al principio porque decía eso, pero cuando me di la vuelta para mirarlo solo llevaba una toalla envuelta alrededor de las caderas.

Lo mire de pies a cabeza unas dos veces, llegue a reaccionar cuando escuche una risa de su parte, me voltee rápido y lo escuche reír el doble.

-¿Y ahora de que te ríes?- le pregunté.

- Casi me violas con la mirada- se burló y escuché que abría cajones y entraba al baño.

- Ya deja de reírte- creo que mi molestia le causó más gracia, porque lo escuché soltar una carcajada- Oye una pregunta.

- Dime- casi gritó desde el baño para que lo escuche.

- ¿Con quién duerme Lucius?- pregunte mientras jugaba con unas cosas de su cuarto.

- Solo, como todos aquí- salió del baño con un pantalón y la camisa en el hombro.

- ¿Quieres hacer una bromita?- lo mire con un poco de diversión y maldad.

- Que tipo de bromita- sacudió su cabello, tirando unas gotas en mi cara.

- ¿Que tanto le gusta su cabello rubio?- pregunte mientras me secaba la cara.

- Es lo más preciado para él- me contestó.

- Ven sígueme- me pare de la cama, salí del cuarto.

Como supuse la habitación de Lucius no tenía, ningún seguro ni nada así que entre con facilidad. Por dentro era de un verde muy oscuro ya para negro y con todos sus estantes e incluso su cama eran negras.

- Que fúnebre- comente y me dirigí a su baño que como supuse era igual que la habitación.

- ¿Qué hacemos aquí?- pregunto Severus tras mío, quien aun llevaba la camisa en el hombro.

- Vístete- le reñí y lo empuje un poquito.

El se rio pero no se digno a ponerse la camisa, no insistí porque sabía que era un terco y era muy difícil de persuadir. Me adentre más al baño y tome y frasco de acondicionador o algo así.

- Ya veo que quieres hacer- se reía Severus entendiendo todo mi plan macabro- intenta dejarlo pelirrojo- me sugirió.

- A sus órdenes- le conteste divertida mientras hechizaba el acondicionador.

Cuando estuvo hecho mi trabajo deje el acondicionador en su lugar y me puse a acomodar algunas cosas para que se viera como antes, pero detuve mi acción cuando sentí una mirada.