Capítulo 34

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Sofía Potter

Todos se tensaron al instante cuando se dieron cuenta que Tom estaba parado en el marco de la puerta, con una cara inexpresiva, lo mire en busca de una respuesta quería saber que había hecho y si no había vuelto a matar a alguien, al entenderlo él solo negó con un sonrisa en su rostro. Los chicos parecían sorprendidos al ver eso.  

Me quería parar para poder darle un abrazo pero estaba demasiado débil como para caminar, estire los brazos y el con algo de duda se acerco, mi hermano iba a sacar su varita pero se detuvo cuando vio que yo lo abrazaba.

- Gracias- susurre mientras lo abrazaba.

- No quería que me volvieras a ver como un monstruo- respondió devolviéndome el abrazo.

Me daba tanta paz tenerlo cerca, quien diría que hace unos meses mi plan era matarlo y ahora había descubierto un gran refugio en él.

- Ya fue mucho, no- escuche decir a Severus y Tom rio.

- Lo siento- se separo de mi- no seas celoso, ella es como una hermana para mí- Severus suspiro aliviado pero el que ahora miraba molesto era mi hermano.

- Todos sabíamos que habías hablado con este asesino pero jamás nos dijiste que eran tan cercanos- soltó de mala manera.

- Cálmate James- sugirió Reg.

- ¿Qué pasa si no ha cambiado y nos mata a todos?- pregunto Sirius, tan dramático como siempre.

- Toma- le tendió su varita, Sirius no la tomo pero James sí.

- ¿Qué pasa si tiene...- volvió a hablar Sirius pero no deje que termine.

- No tiene otra, ahora todos afuera que yo aun tengo la mía- la tome de mi cómoda y los cuatro me miraron asustados.

- Tu mamá dijo que me quería conocer, voy a verla- dijo Sev saliendo del cuarto.

- Yo me voy a buscar comida- se fue Sirius.

- Y nosotros solamente respetamos tu espacio y nos vamos- dijo Regulus mientras sacaba a James que se oponía- ya muévete James.

- Eres el mejor cuñado- le sonreí antes de que ambos salieran.

- ¿También me atacaras cruelmente o me puedo quedar?- pregunto Tom.

- ¿Que has estado haciendo?- enarque una ceja.

- Fui a buscar a Dumbledore, le conté todo lo que había pasado y él no sabía nada lo pude comprobar, simplemente habían usado su nombre, un hufflepuff tenia familia en el ministerio y el informo que tu sabias donde estaba- termino de contar todo lo que había averiguado y sentí un paz dentro de mí.

- Hijo de perra- comente molesta mientras me recostaba.

- ¿Si hubieras sabido donde estaba, lo hubieras dicho?- pregunto mirándome fijo pero la evadí al instante- no te culparía.

- Claro que no, como crees que haría eso-era verdad aunque lo hubiera sabido, no era como que fuera a traicionarlo- peor si tengo curiosidad de dónde has estado.

- Me mude a un pueblo en Londres- sonrió- sabes que se tiene que pagar para vivir- comento confundido.

- Si Tom, se llama pagar renta y necesitas dinero muggle para pagarla- me reí de él.

- Si se- me miro molesto- oye Sofía te tengo que decir algo.

- Me interesa- me entusiasmaba saber algún plan o algo que pensara.

- En unos minutos va a subir tu papá con los guardias de askaban, yo me entregue y me dieron tiempo de venir a despedirme de ti- sonrió con lagrimas en los ojos- aceptaron darme menos tiempo de lo debido solo si en verdad me redimía.

- No- mi voz se quebró- no te puedes entregar.

- Si, pues lo hago por mi porque yo se lo culpable que soy y sé que debo pagar todo lo que hice- mis ojos ya estaban llenos de lagrimas- no llores, voy a salir de esa prisión y te buscare cuando tu tengas tus hijos. Voy a ver que si fuiste feliz- lo abrace fuerte aun llorando- quédate con la varita, cuídala por mi- y en ese momento entraron dos aurores.

- Por favor no...- iba a seguir insistiendo pero él se puso de pie y dejo que le pusieran las cadenas en las muñecas.

- Es mi decisión pequeña- aseguro con voz triste y con eso desaparecieron.

Papá que lo había visto todo se acerco a mí con cuidado- El lo escogió así, sabe que lo merece- solo asentí, mi papá se sentó a mi lado y se quedo todo el tiempo que estuve llorando, le conté todo lo que había pasado el día que me secuestraron, me aseguro que todos los implicados habían sido arrestados y que no me debía preocupar más porque alguien me haga daño.

- Gracias por estar aquí y confiar en mi papá- él había sido siempre tan amoroso y atento con nosotros, sabía que podía confiar en cada uno y siempre nos animaba en todo.

- Sabes muchos dicen que la diferencia entre tú y tu hermano es que tu eres más lista, pero la verdadera diferencia es que tú te preocupas por los demás, siempre tus bromas eran tan elaboradas por que no querías que nadie salga herido. Tu hermano era descuidado porque no le importaba eso, solo le importaba su diversión, pero tu cielo, eres tan noble en ese aspecto y es por eso que tengo confianza ciega en ti.

- Te amo papá

- Y yo a ti mi niña y yo a ti- planto un beso en mi frente- ven te ayudare a llegar al comedor, hay que conocer bien a este noviecito tuyo.

- Solo no seas tan cruel con el papá, es un buen chico- asegure mientras me paraba con dificultad.

- Veamos si aguanta todo el cuestionario.

- Pido igualdad- exigí- a Regulus no le hiciste nada de eso.

- Es que Regulus es un buen chico, controla a tu hermano y a Sirius, con eso se gana todo tipo de aprobación.

- Se que aunque Sirius te haga renegar, lo vas a extrañar- una sonrisa triste salió de sus labios.

- Las personas que queremos siempre tienen que tomar su camino, solo queda esperar algún día volver a verlos, ¿no es así?

- Claro que si.

Nuestro pequeño secretoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora