| 2 | "UNA NOCHE DECISIVA"

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Desesperado por encontrarte

Busco un camino para olvidarte

Es que esa noche que vos te fuiste

Me desbordaron las cicatrices

Airbag - Cicatrices

Desde que eran muy jóvenes, los mayores les decían a los lobos más pequeños la importancia de tener un alma gemela. Un compañero destinado por la luna. Les decían que los lobos se apareaban con una persona de por vida hasta el final de sus días.

Les decían que la llegada de un alma gemela lo es todo para sus vidas. Que es su principio y su fin y una vez que los hallaban ya no hay vuelta atrás. Una vez que los hallaban las cosas ya no volverían a ser como eran antes porque era como si sus corazones y almas se fundieran en una sola. Era como si fuera la última pieza del rompecabezas encajando perfectamente en su lugar. Como si no tuvieran ojos para nadie más que para sus compañeros, todo se volvería más intenso cuando estuvieran a su lado, querrían tanto su atención, su devoción, su cariño. Querrían su bienestar, su felicidad, su seguridad que hasta incluso se desvivirían solo para eso.

Era uno de los vínculos más fuertes entre las relaciones de los lobos, por no decir el más fuerte. Era como si vivieran para encontrar a sus compañeros y casi así era porque todos vivían con la esperanza y las ansias de por fin hallar aquello que tanto les recordaban. Les enseñaron a querer anhelar tanto la llegada de sus compañeros que a veces se volvía algo desesperante cuando no llegaba a cierta edad esperada.

Y otros, la minoría, solo esperaban con tranquilidad y paciencia.

Parecería una relación toxica y obsesiva, pero la verdad era que no. Solo que las cosas se amplificaban un poco más de lo normal. No son como las relaciones de simples humanos. Era un vínculo mucho más fuerte y profundo, casi imposible de explicar con palabras, uno podía entenderlo cuando lo vivía.

¿Y por qué Nanhee sabía eso?

Bueno, porque siempre sintió una especie de hilo que la tiraba hacia alguien de la manada; Jeon Jungkook. Pero los primeros años era demasiado pequeña como para darse cuenta. Era tan inocente por aquellos tiempos que en un intento de estar cerca suyo buscaba querer jugar con Jungkook cuando él ya andaba en otras cosas para su edad, preguntaba por él cada vez que había una reunión si no lo veía o cuando pasaban algunos días y no tenía noticias suyas. Era como que sentía esa urgente necesidad por saber dónde estaba, sino sentía un vacío en el pecho que solía molestarle. Teniendo una edad muy temprana buscaba querer estar cerca de él siempre.

En esos tiempos Jungkook la dejaba estar a su lado porque era lo suficientemente joven como para entender algo de las cosas de la vida. Nanhee era feliz de estar con él, eso alegraba y traía paz a su corazón, se sentía como en casa. Pero a medida que los años fueron pasando y que ella fui creciendo, él comenzó a ausentarse más y más en su vida. Ya no lo veía tan cerca a su alrededor y eso la confundía y le dolía inmensamente, dolía que él nunca pudiera pasar tiempo con ella porque tenía otras cosas más importantes que hacer.

De ser una casi constante en su vida pasó a ser una completa ausencia. Comenzó por dejar de buscar protegerla de las pequeñas cosas, dejó de seguirla a donde quiera que fuera, dejó de ir a recogerla de la escuela, dejó de acompañarla a trepar árboles y dejó de ayudarla a entrenar. En fin, dejó de estar presente en su vida de a poco.

Cuando tenía dieciséis años por fin se animó a contarle a su mamá lo que estaba pasando porque cada vez estaba más confundida y dolida por como Jungkook la evitaba como la peste. Ella al principio se quedó completamente en blanco, no supo que decirle al respecto hasta que le sugirió la idea de que él probablemente podía ser su compañero. El tan ansiado compañero de los lobos, lo que todos los lobos buscaban en la vida y que Nanhee siempre había tenido junto a ella y no se había dado cuenta.

EL VÍNCULO | JEON JUNGKOOK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora