| 12 | "ESPERANZA DESESPERADA"

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- ¿Co-Cómo que p-padre? –logró preguntar entre el aturdimiento que sentía por lo que le acababan de decir.

Seokjin tuvo que reprimir un sollozo. No se sentía para nada bien.

-Nan...Yo... -apretó los labios con fuerza, mirando como su hija se descomponía frente a sus ojos-. Yo... Yo no soy tu verdadero padre, Nanhee –el nudo que quiso tragar de su garganta dolió tanto que le provocó una mueca-. Min Yoongi lo es –intentó que sus palabras se escucharan lo más suaves posibles, pero para ella fue todo lo contrario. Se sintió cómo si le hubieran arrancado el corazón directamente del pecho.

La noticia la dejó sin aire y con la mente completamente en blanco. Eran tantas las cosas que pasaban por su cabeza en apenas segundos que la saturó.

Tras eso simplemente fue como una gelatina, su cuerpo no tenía fuerza alguna y sus pensamientos eran un caos.

Solo se dejó caer contra el cuerpo de Jungkook quien la recibió y la cargó entre sus brazos sin hacer un minino de esfuerzo y caminó con ella hacia la habitación. Fue como un peso muerto porque su cuerpo no reaccionaba y ni su mente lo hacía, era como si se hubiera ido en un viaje astral con los ojos abiertos, porque no reaccionó ni cuando la colocó en la cama del cuarto del hospital. Ni cuando él le habló. Ni cuando Seokjin y Jihye le hablaron.

Jungkook sintió su corazón latir con fuerza y dolor, parecía que su alma la había abandonado, dejando solo su cuerpo físico allí porque él apenas podía sentirla. Era como si hubiera corrido lejos y se hubiera escondido muy bien de todos.

-Nanhee... -lloró Seokjin cuando quiso hacer que ella lo mirara al rostro, pero los ojos de ella no eran conscientes de nada. Nada de ella era consciente, no estaba allí. Estaba en un estado de shock enorme-. Hija, por favor... -siguió llorando intentando que ella reaccionara.

Y lo hizo.

Pero ella volvió a romper en un llanto estruendoso y desconsolado. Lagrimas tibias caían unas seguidas de otras, sin detenerse. Pero ella seguía perdida en lo que sea que estuviera pensando.

Nanhee lo miró con los ojos empañados y teñidos de dolor.

-Necesito estar sola...

-Nan...

-Por favor... -insistió con la voz apretada y mirando hacia un costado sin dejar de llorar.

Seokjin apretó los labios con fuerza y la observó unos cuantos segundos más hasta que terminó por soltar un suspiro y agachar la cabeza, resignado.

Muchas veces se había imaginado el momento en el que tendría que decirle a Nanhee la verdad, pero siempre terminaba por apartar esos pensamientos porque era lo suficientemente egoísta para mantener el secreto solo por un poco más de tiempo. Tenía miedo a como ella podría reaccionar ante la verdad, tenía miedo de que se enojara tanto por haberle mentido sobre su verdadera identidad que ella podría tomar la decisión de alejarse de ellos. Él no podría soportar semejante dolor a pesar de que él no era su padre biológico. Seokjin siempre se sintió como uno y ella había sido su primera hija.

Pero nunca había imaginado un escenario semejante en el que él tuviera que decirle la verdad en una situación tan delicada como la que estaban viviendo. Nanhee ya estaba muy herida y sensible por lo que había pasado con HyunBin, al igual que todos ellos, pero no había tenido más remedio que abrir la boca.

Ella estaba atacando a Yoongi sobre algo del cual no era culpable. No podía dejar que su amigo recibiera un odio semejante porque él mismo estaba siendo egoísta. Yoongi se había mantenido alejado el tiempo suficiente y había mantenido la boca cerrada porque respetaba profundamente que Seokjin había sido el padre de Nanhee, durante toda la vida de la chica y el mayor estuvo inmensamente agradecido por eso, pero por eso mismo debía aclarar todo y que ya no hubiera más malos entendidos.

EL VÍNCULO | JEON JUNGKOOK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora