| 17 | "VIVIR SIN TI"

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Pasaron unas pocas semanas y las cosas habían cambiado bastante.

Empezando por Min Yoongi, quien la visitaba cada día sin falta. Luego de la hora del almuerzo él llegaba tocando el timbre esperando pacientemente a que Nanhee le abriera la puerta. Ella y cualquiera podía ver en los ojos del mayor la emoción y el entusiasmo que tenía por reconstruir aquella relación que creía perdida, él realmente se estaba esforzando con Nanhee. Todos podían notar eso.

Nanhee incluso también sentía nuevamente ese anhelo que tenía cuando cada año esperaba a que el aparente lobo gris le llevara su flor de jazmín el día de su cumpleaños.

Él llegaba con una mirada tímida, a veces no sabía cómo reaccionar a su alrededor y andaba de forma cuidadosa y cautelosa, como si ella en cualquier momento se fuera a enojar con él. Pero luego cuando ella comenzaba la conversación, él se entusiasmaba un poco más y se abría a ella, le contaba como era su relación con Hoseok, quien ahora era el líder de la manada vecina.

Le dijo que Hoseok incluso cuando Yoongi había decidido volver de su autoexilio le había ofrecido el puesto de líder diciendo que él solo lo había estado cuidando para él, pero Yoongi lo rechazó diciendo que no lo quería y que él estaba siendo un gran jefe de manada, mejor de lo que él podría serlo.

Le contó cómo se conocieron ambos, fue una historia simple y nada compleja o extravagante. El padre de Hoseok era la mano derecha del padre de Yoongi, por lo que se vieron obligados a formar lazos de una manera u otra. Lo bueno es que se complementaban, al principio a Yoongi le fastidiaba bastante lo enérgico y entusiasta que Hoseok era, en comparación de su actitud más calmada y serena. Hoseok solía exasperarlo, hasta que Yoongi le gritó cuando se cansó de él una vez que estaba demasiado hiperactivo y gritón para su gusto, pero rápidamente se arrepintió de ello cuando los ojos de Hoseok (quien era más pequeño que Yoongi en edad) se llenaron de lágrimas y corrió avergonzado a su casa.

Yoongi no pudo más de media hora con la culpa que salió a buscar al chico para disculparse por su actitud. Encontró al Hoseok de diez años jugando de forma desganada con una pelota y un aro de básquet. Yoongi le dijo que se sorprendió cuando vio por primera vez al Hoseok enérgico tan desganado, fue algo que lo hizo sentir aun peor, pero juntando su timidez le pidió disculpas al menor que lo escuchó y lo vio con ojos grandes y atento.

Hoseok no era rencoroso porque rápidamente sonrió y le ofreció su pelota para que ambos pudieran jugar juntos. Pasaron la tarde entretenidos jugando a quien encestaba más veces en el aro.

No discutieron muchas veces más y cuando sucedía rápidamente se disculpaban el uno con el otro y se reconciliaban.

Nanhee escuchaba atentamente cada palabra y le costaba imaginarse a un Yoongi y a un Hoseok pequeños jugando juntos tranquilamente sin que nada les preocupara en la vida.

- ¿Y qué hay de YoonKi? -preguntó cuándo en su relato nunca apareció el hermano gemelo.

Yoongi le dijo que nunca se relacionó con Hoseok, no lo soportaba. Hubo muchas veces en las que se peleó con su hermano porque cuando Yoongi invitaba a Hoseok a casa siempre se metía con él y lo molestaba. Yoongi no soportaba eso y sin dudarlo salía en defensa de Hoseok quien se intimidaba ante la presencia sombría de YoonKi.

Él nunca buscó relacionarse con Hoseok o con ningún otro, Yoonki siempre creyó que era mejor que los demás, demasiado bueno como para relacionarse con la gente de su alrededor. A Yoongi se le escapó un comentario que Nanhee creyó que se le salió desde lo más profundo de sus pensamientos: "Siempre me dormía con el pensamiento de que YoonKi un día iba a entrar a nuestras habitaciones y nos iba a matar a todos".

EL VÍNCULO | JEON JUNGKOOK +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora