EL VÍNCULO | JEON JUNGKOOK +18

| 20 | "BÚSCAME"

Las olas iban y venían, sin detenerse nunca, trayendo consigo la brisa fría y salada. Le revolvía el cabello con fuerza, enredándoselo un poco en el camino, pero pequeñas cosas como esas no le molestaban, es más le agradaban.

Al principio el incesable viento de la costa la había irritado, el cabello terminaba siendo una maraña de nudos mesclado con arena y sal, pero con el paso del tiempo pudo acostumbrarse a él y amar ese lugar de forma apasionada. Creía que si no tenía esas cosas en ese momento se sentiría extraña.

No se cansaba de ver por los ventanales del gran bungaló del estudio de danza como el cielo y el mar parecían volverse uno de a poco. Siempre era la última en irse de allí porque se tomaba su tiempo para guardar y ordenar todo mientras entretenía sus vistas con el paisaje el cual no se cansaba de mirar.

Incluso luego de casi cuatro años viviendo allí, era algo que la fascinaba cada día. La paz mental y la relajación que corría en su cuerpo en esos momentos, era una calma que nunca había tenido. Las playas de Jeju para Nanhee eran como un paraíso, las playas de arena blanca y las aguas turquesas eran soñadas y ella se sentía dichosa de poder disfrutar de aquel lugar en carne propia. Rápidamente se adaptó y no tardó en que la manada de YoonTae se convirtiera en su nuevo hogar.

YoonTae le había proporcionado todo lo que necesitó para vivir, él la había recibido con los brazos abiertos y le había dado un lugar en su manada, donde fue acogida con mucho cariño. La gente era amable y siempre la trataron con respeto dándole un lugar en la manada con mucho entusiasmo.

Nanhee no pudo evitar sentir a YoonTae como un abuelo, el gran alfa destilaba poder, respeto e intimidaba bastante, pero cuando Nanhee llegó a conocerlo realmente, el señor era un encanto. Siempre se preocupaba por ella, asegurándose de que estaba a gusto en la manada, de que tuviera todas las comodidades, de que nadie la hiciera sentir mal. Se comportaba como un abuelo protector y ella lo confirmó porque con su familia era exactamente igual.

YoonTae tenía una esposa, Gain, la cual era una señora realmente encantadora, a simple vista se notaba el contraste en la pareja, pero solo era cuestión de conocerlos un poco. Ambos tenían hijos, tres precisamente, dos hombres y una mujer. Eynar, el mayor, luego Serafina y por ultimo Dante. Todos de la edad de sus padres, Jin y Jihye, aproximadamente.

Pero solamente Serafina había tenido hijos por el momento; Charise y Lebink. Charise de veintisiete años y Lebink de veinticinco.

Fue imposible que no se apegara a ambos jóvenes, Charise había corrido a conocerla cuando su abuelo, YoonTae, la había presentado. La chica en aquel tiempo la abrazó sorprendiendo a Nanhee por la demostración de afecto, algo que no se esperaba en absoluto. Fue como si Charise se hubiera convertido desde ese momento en la protectora de Nanhee, porque no se separó de ella nunca. Se convirtió en una hermana mayor para Nanhee, cuidó de ella cuando por las noches no había podido dormir, cuando los pensamientos atormentaban su cabeza y cuando las pesadillas volvían a traer recuerdos que quería dejar atrás. Se había despertado llorando y temblando y por alguna razón Charise siempre estuvo allí para ella.

Nanhee había estado confundida con el apego de la joven para con ella, y se lo preguntó a YoonTae y éste le había respondido que nunca había sido así con nadie.

Hasta que un día Cherise le dijo que por alguna razón en cuanto la vio, se sintió muy atraída por ella. Cherise creyó que Nanhee era su alma gemela, pero ella le tuvo que admitir que ya tenía un alma gemela y que eso no podía ser. Fue en ese momento en el que tuvo que contarle toda su historia, todo lo que quiso dejar atrás para tener un nuevo comienzo en su vida.

Cherise la escuchó atentamente, sin perderse de escuchar una palabra que salía de la boca de Nanhee. Lloró con ella cuando Nanhee lloró, rió cuando Nanhee rió, la acompañó en cada sentimiento y emoción del largo relato y le prometió con la mayor convicción que alguna vez pudo escuchar de una persona que a pesar de todo ella iba a estar a su lado siempre que Nanhee quisiera.