- ¿Unnie, estás segura de esto? –preguntó la voz temblorosa de Minji a su lado.
Exhaló con fuerza, le había preguntado eso una docena de veces en lo que iba de la noche. Nanhee no entendía por qué Minji estaba tan inquieta.
-Sí, Minji, estoy segura. Nunca estuve tan segura de algo en mi vida –respondió con determinación.
-Pe-pero cortar el lazo con tu alma gemela es algo para siempre... -su voz asustada la hizo verla con una ceja elevada. No entendía por qué rayos también estaba tan asustada por eso, era Nanhee la que iba a terminar con el vínculo con su compañero, no ella.
-Lo sé, Minji –dijo en el tono más obvio, como si no supiera lo que pasaba al romper un vínculo, si para eso quería hacerlo
-Pero, ¿y si te arrepientes luego? –sus ojos grandes y expresivos la tenían confusa.
Nanhee suspiró agobiada.
- ¿Por qué me iba a arrepentir? ¿Qué voy a extrañar del vínculo con Jungkook si lo único que me trae es daño tras daño? No es así como debería ser el vínculo entre dos lobos emparejados. ¡Ya no puedo vivir así, Minji! Por favor entiéndeme –sus ojos se llenaron de lágrimas de frustración.
Le había contado todo lo que había pasado días atrás con Jungkook a Minji y a Jae Woon. Los dos se habían enfadado muchísimo con él, que hasta tuvieron que detener a Jae Woon de no ir a darle una paliza a Jungkook en aquel momento. Estaba completamente enojado, hasta sus ojos se habían puesto de un rojo brillante. Nanhee nunca lo había visto tan enojado en su vida.
Él no decía nada sobre su idea de romper el vínculo, pero sabía que un poco más de acuerdo que Minji, estaba. La chica estaba horrorizada con la idea, pero eso no la iba a detener de hacer lo que necesitaba para ser libre del vínculo de alma gemela que la unía a Jungkook.
Minji miró a su amiga con una enorme tristeza y luego tragando saliva, asintió todavía insegura de sus decisiones.
-Todo estará bien, ya lo veras –tomó su mano dándole un apretón y ella se lo devolvió.
Entraron a la discoteca que estaba llena de gente esa noche y sintió a Minji tensarse a su lado, Nanhee la miró sin comprender que pasaba, pero ella parecía distraída mirando hacia otro lado. Le dijo a Soohyok que iría esa noche a pasarla bien y a despejarse. Él dijo que se divirtiera y que luego la buscaría porque estaría ocupado haciendo unas cosas antes de poder quedar libre y brindarle su atención.
-Entonces, ¿me ayudarás a encontrar a la bruja? –la miró de reojo mientras pasaban entre la gente amontonada en la pista de baile.
Al principio Minji no respondió, se mantuvo en silencio, pensativa. Nanhee sabía que ella misma se debatía en su cabeza entre lo correcto y lo que no lo era, porque si vamos al punto... Romper un vínculo con tu pareja destinada es algo antinatural y no está bien, para nada bien, pero algunos lo hacían. Los que pasaban por situaciones similares a las de Nanhee o los que sus parejas ya no estaban en este mundo y no podían soportar el dolor de la perdida.
-Sí... Sí eso te hace feliz... Yo te apoyaré –le sonrió, pero ella supo que esa sonrisa temblorosa era una insegura y para nada convencida.
-Estoy segura de que me traerá mucha calma y podré continuar con mi vida –trató de calmarla. Se suponía que Nanhee debería ser la temerosa con la idea, pero nunca había estado tan convencida de algo en su vida.
-Pero sin tu pareja destinada –murmuró en un suspiro, para luego distraerse con la gente a su alrededor.
Nanhee no sabía con exactitud qué es lo que pasaba con la otra parte cuando uno terminaba un lazo, pero estaba segura de que los dos sentirían como algo se desprendería de ambos, liberando las cadenas invisibles que tenían a sus vidas entrelazadas en un vínculo. No sabía si dolía algo, si se sentía algún tipo de vacío, no sabía si se añoraría la unión o algo, pero todas esas dudas se resolverían cuando encontrara a la bruja que la ayudaría a concluir con todo.
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EL VÍNCULO | JEON JUNGKOOK +18
Fanfic¿Qué pasa cuando eres rechazada por tu alma gemela? Nanhee tuvo que esperar años para estar con su compañero destinado, pero cuando cree que es el momento adecuado, él no hace más que rechazarla fría y despiadadamente rompiendo en mil pedazos su pob...