Reino de Asthed
Sala de reuniones
Ava se encontraba frente a Nakir y Jade, así lo quisieron las tres. A pesar de no haber comenzado la conversación ya se veia venir revelaciones fuertes por la mirada seria y algo triste de Ava. Un suspiro por parte de Jade hizo a Ava sentirse mejor y mirar a ambas con nerviosismo.
-¿Por donde empezar?- susurró Ava.
-¿Que tal por el principio?- contesto Jade- dime cuantas veces a hiciste tu truco con Nakir y conmigo.- Nakir tomo la mano de Jade y la acarició con cariño haciéndola entender que estaba siendo demasiado dura.
-bien- contesto Ava.- como sabrán ya una de mis grandes habilidades no es sólo el canto, es también la complicada y muy agotadora habilidad de ver futuros cercanos, no solo uno o dos si no miles de ellos.
-¿Que viste, Ava?- preguntó Nakir con mas tacto.
-destruccion, muerte, miseria, caos- dijo cabizbaja- no solo es este mundo, también en todos en los cuales buscaba un escape. Yo y las mias jamás tuvimos paz y esta es la primera vez en tanto tu tiempo que la tenemos.
-¿Cuáles fue el costo de eso?- pregunto Jade y Ava se mantuvo en silencio unos segundos antes de contestar.
-en uno de ellos veia el brillo de dos almas, solo aquel brillo estaba en las pocas visiones donde podíamos vivir en paz. Entendí que si quería paz para mi y las mias ustedes debían estar juntas ya que de alguna forma esa es la base de todo.
-continua- pidió Jade ante el silencio de Ava.
-cuando Leah te envío aquí no apareciste en la isla donde ella te mando porque yo intervine. Yo...te cante en cuánto caíste al agua, en esos cantos te pedía acercarte a Jade de manera desesperada, yo relacioné las estrellas con Jade sabiendo que son algo que te fascinan.
-¿Como podrías saberlo?- preguntó Nakir.
-porque Leah me lo dijo una vez- Nakir se sorprendió tanto que solo sonrió y negó sin poder creer aquello.- una vez menciono eso sin esperar que yo lo usaría alguna vez coo información valiosa para lo que planeaba, conocí a Leah hace bastante tiempo, yo la enseñe a abrir esos portales, por mi sabe como hacerlo.
-¿estaba en tus planes enseñarle?
-no, Leah era amiga de mi madre y solo trataba de devolverle un favor, ella ayudo mucho a mi madre en cuanto a dejar salir a algunas sirenas a la tierra firme, siempre nos ayudaba.
-continua con lo anterior- pidió Jade.
-Nakir- la miro apenada-las primeras veces que decías confiar en mi era por el canto pero solo fue una vez que lo hice, desde el momento en que apareci en Asthed cuando Britt me golpeó el hechizo se deshizo y desde ese momento todo lo demás fue real, ustedes continuaron desde entonces, yo no he intervenido desde alli.
-¿Como podemos estar seguras?
-tienen dos piedras mas poderosas que yo y no permitirán tales hechizos de una sirena, mi poder no es tan poderoso- Jade no parecía convencida- si les cantará ahora no funcionaría. Nakir, aun con tu piedra inestable es suficiente para combatir mi hechizo por si sola.
-¿Me has cantado a mi?- pregunto Jade.
-no- contesto con firmeza- jamás lo hice.
-no lo entiendo- dijo Nakir- a estas alturas solo debería agradecerte lo que hiciste, se que al principio lo hacías por tu reino y es realmente entendible pero...¿Por qué pareces tan nerviosa?
-esque no es todo.
-¿Que mas puede haber? - pregunto con curiosidad Jade- ¿Que mas tan grave como intervenir entre nosotras y jugar con el destino?