-es el nuevo reinó de la alianza real, yo seré su reina solo si me aceptan- decía Ava frente a la multitud a espaldas del castillo- eso va en contra de lo que hablamos en la reunión pero me niego a representar a un reino que no me acepté.
-majestad- se acercó un humilde pescador- ya la hemos aceptado desde el día en que sus sirenas nos ayudaron y nos protegieron. Gracias a ellas hemos comido mejor estos dias que en toda la vida con ellos. Ellas nos agradan, usted nos agrada.
-me alegro que asi sea- muchas gritos de alegría se escucharon- prometo ser digna de Rosttone y su gente, prometo protegerlos y cuidarlos- los aplausos fueron desapareciendo y al ver como todos comenzaban a alejarse Ava se dio vuelta
-bravo- aplaudía aquel rey, aun con su corona puesta- bravo a la nueva reina de Rosttone y a su gente- decia con burla. Avamire solo sonrió y dejo ver sus grandes garras y colmillos al igual que sus sirenas.
-sabia que estarías aquí.- dijo Ava.
-¿Aun asi viniste sola?
-si, estoy permitiéndome una venganza.
-eso no es propio de una reina.
-soy una reina, una con un corazón como todos, una con sentimientos, una capaz de sentir ira, tristeza, alegría y enfadó- muchas de ellas comenzaron a llegar- aunque soy una reina me permito fallar aveces. Nadie es perfecto ¿O si?- el rey miraba con molestia como todos corrían y otros solo miraban esperando que Ava acabará con el- por tu culpa perdí algo preciado, para avanzar necesito matarte- sonrió en su dirección- es lo que hacemos a los hombres como tu.
-si, si, he escuchado las historias de sus sirenas. Crei que solo eran historias, tal vez hasta han matado a muchos de aquí.
-voy a matarte.
-no, no lo harás.- aquel rey se sacó la espada que tenía y la lanzó lejos- me rindo.- Ava frunció el ceño con molestia- me rindo, se que moriré si te enfrentó. - se dirigió a su pueblo- ¡No estoy renunciando a mi corona solo me estoy rindiendo ante la alianza y las leyes decretan que ante cualquier rendición de un rey sera tomada con valentía y con admiración por aceptar que todo su reino a caído, por lo tanto deberán otorgarme mi libertad y un puesto real en el reino del conquistador- miró a Ava- o conquistadoras.
-¿Por qué debería dejarte vivir? Mira a tu alrededor, ellos te odian.
-yo no les hice nada, fue mi hijo.
-no mereces vivir.
-¿Irás en contra de las leyes? ¿Ese será tu primer acto como reina? ¿Matarme?
-¿Que es lo que estas tramando?- el rey se quitó la corona y la lanzó a pies de Ava, se arrodilló y extendió sus brazos- nada, no planeo nada. Matame si quieres, no me resistiré.
-¡Es lo que te mereces!- Ava se acercó.
-¡No!- Ava miro a Nakir llegar- no lo hagas, Avamire.
-esta planeando algo.- Nakir miro como Geral miraba su pecho el cual estaba cubierto, el no sabia que ya no tenía el Hilium.
-si es asi- se acercó a Geral- me encargaré de dejarlo totalmente incapaz de realizar cualquier movimiento- el rey en ningún momento mostró señal de amenaza- o simplemente estalle su corazón, no creo que lo sienta.
-no te quedarás aquí- le dijo Ava- vendrás a un lugar donde no podrás ser un amenaza ¡Trainganlo!
Reino de Asthed
-¿Por qué vamos por agua?- preguntó Geral y Nakir nego en dirección a Ava con discreción.
-para que no intentes nada- respondio Ava- y para que conozcas a un par de amigas. ¿Sabes como tu hijo quedó sin poder?- se arrodilló Ava- lo bajamos hasta mi reino, lo dejamos sin aire, el pataleaba y trataba de subir. Jamás lo logró, nuestra aliada Nakir absorbió cada gramo de poder de el, lo dejo seco. Eso es lo que te espera si intentas algo, solo que a ti te haremos picadillo de inmediato.