Nota antes de comenzar
Por favor no me odien, yo los amo ❤️
Fin de la nota
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Nakir y Melissa se encontraban sentadas una frente a la otra en medio de un pequeño acantilado alejado del reino de Frey. Melissa quería privacidad y la guío a ese pequeño lugar donde solo se escuchaba el leve sonido del agua corriéndo y uno que otro insecto. Las pequeñas flores iluminaban el lugar junto a lo que parecía luciérnagas volando a su alrededor, solo que estas brillaban de un azul celeste hermoso y desprecian de ellos pequeños polvos cada vez que chocaban entre si.
Nakir por mas que intentaba hablar las palabras se le atoraban en la garganta y lo mas coherente que hacia era bajar su mirada y pasar una mano por su rostro cada 5 segundos. Del resto, solo se dedicaba a frotar sus manos impaciente y respirar agitadamente.
Melissa solo la mirada sonriendo, conocía a Nakir desde toda la vida y sabía que debía darle unos minutos para aclarar su mente. Veia a su alrededor y aunque lograba bien ser fuerte y no llorar le estaba costando ver todo lo que ya no vería mas.
-y-yo...- intento Nakir- t-tu tu t-tu...- Nakir golpeó el suelo logrando que los pequeños insectos luminosos se apartaran.
-sabes que no tienes que decir nada ¿Cierto? Se perfectamente que eres pésima despidiéndote o aceptandolo- rio Melissa- así que mejor solo intentemos solo... hablar de cualquier otra cosa.
-no quiero que te vayas- dijo Nakir por fin a lo que Melissa suspiró y negó- no hables, dejame terminar, porfavor- calló a Melissa al ver que problamente comenzará a converserla de que todo estará bien- no quiero que te vayas, sin embargó yo se que asi sera y así debe ser- limpio su rostro de las ya lágrimas que salían sin control- debo de dejar de jugar a ser dios, no soy una diosa, solo una chica con un destino bastante loco que logró pasar un poco mas de tiempo con su increíble amiga y hermana. Sabes, no me arrepiento de haberte traído, tal vez esta era la forma correcta de despedirnos y por primera vez lo aceptaré- cerro sus ojos tratando de controlar su llanto- ¡Pero es difícil! Lo mas difícil que hecho es aceptar que viviré sin ti a mi lado. Mel, eres mi hermana, eres lo más cercano a una familia real, sabes todo de mi, sabes mis secretos, mis fortalezas, mis debilidades y eso me gusta, no me juzgas y siempre me haz apoyado. Mira todo lo que haz logrado con solo unos años en Littium, mira como algunos han cambiado para bien por ti, mira como desde ahora tu pronta partida esta afectando a todos- Nakir no lograba mantenerle la mirada, el solo tratar de asimilar que en pocas horas ya no la vería mas la mataba por dentro.
-aun asi todo seguira avanzando, el mundo sigue girando y continuará su cursó, Nakir. Solo soy una pequeña partícula en un todo un universo de...
-¡No!- le gritó- ¡No hagas eso! ¡No intentes hacerte menos porque no eres menos! Si, todo seguira avanzando, pero lo hara con el doloroso sentir de tu partida. Tu haz dado inicio a un nuevo mundo aquí en Littium con lo que haz aportado y asi seras recordada, tu memoria siempre vivirá en el corazón de Littium.
-con que viva en el tuyo me basta, Nakir.
-y en el de Ava- susurro Nakir bajó y aunque el momento era deprimente eso lo cambio al ver como las mejillas de Melissa se tornaban rojas- creeme, muchos van a extrañarte.
-si bueno- Melissa subió sus hombros- se que soy una gran pérdida, pero aun tienen mis conocimientos, los deje todos en mi habitación.
-te extrañaremos a ti en general, no solo tu cerebro.
-oye, yo estaría mejor si extrañan mi cerebro, soy la mas inteligente de todo Littium y no le digas a Kate que dije eso- amenazó- si, la chica es lista también pero ¿Quien dio luz a todo un reino? ¿Quien ayudó a Zhaj Mak Dag? ¿Quien hizo a los reinos cambiar sus leyes y decretos a unos menos estúpidos? ¿Quien...?- Nakir la abrazo tomándola por sorpresa.
