-antes de que comiences a decir algo ten en cuenta qué me alegro de que hayas recapacitado y si tengo que pasar por todo nuevamente lo haría sin pensarlo dos veces- me adelante a decir antes de que se disculpara una y mil veces- no me arrepiento de nada.-yo si- contestó cabizbaja y dió otro paso, estaba cerca, tanto que pude distinguir su labio aun herido y su rostro aun un poco morado. subí mi vista y al ver la gran herida de Jade en el pómulo de su rostro la acaricié.
-mira tu hermoso rostro, ahora está herido- jade subió su mano a mi rostro y trazó aquella cicatriz que me hice hace ya años y por la cual aun siente culpa.
-estamos a mano- negué con una sonrisa triste, convencerla de que nada de lo que paso fue su culpa seria difícil pero estaba dispuesta a hacerla cambiar de opinión cada día a su lado.
-no me importa lo que digas, nada de esto fue tu culpa.
-te golpee- negue y me acerqué, besé su mejilla y fui a su oido.
-por favor- rio ante lo que diría- puedes darme otra, tienes manos de algodón.
-Nakir- me miró seriamente, podía ver molestia en ella- eso no se hace, no se golpea a la persona que amas. Lo que hice...
-no eras tú- le aclare tratando de sonar lo mas firmé posible- no era mi Jade, ahora eres realmente tu. Te lo suplico, amor, deja de tratar de disculparte, no fue tu culpa nada de esto. Eres una persona que ha pasado por mucho, acumular todo eso en ti dio como consecuencia a una reina vengativa llena de ira. Haz vuelto ya.
-gracias a ti.
-a nosotras- beso sus manos con amor para luego admirar a la verdadera Jade. - te extrañe tanto.
-¿Que tanto?- subió una ceja mirándome fijamente logrando que una sonrisa idiota saliera de mis labios, jamás me cansaría de ella.
-odio y amo que hagas eso. Jamás pararas
¿cierto?-no se si ese efecto se pierda algún dia, asi que aprovecharé cada segundo que pueda para hacerte perder la cabeza solo con una mirada.
-eres egocéntrica.
-y te encanta.
-y lo amo, eres la única que logra hacerme ver como idiota. Jamás se acabará el efecto de perderme en ti, no mientras me mires de esa forma. Tus ojos no son realmente los que me hacen delirar, es la forma en que me miras lo que me hace caer a tus pies.- Jadenrose sonrió enormemente ante mis palabras, tanto que olvidó por completo de lo que quería hablarme.
-tengo que hablar de algo importante pero ahora solo quiero descansar a tu lado, han sido unas semanas horribles y tu me das la paz que necesito.
-¿Es una excusa para que hagamos el amor?
-es un 50/50. No te resistas, estabas pensando lo mismo desde que entraste a esta sala.
-no voy a negarlo- tome la mano de Jade y la hice seguirme- aunque tampoco lo admitiré.