Reino caído de Fey
-yo ire por debajo y luego y revisaré junto a Avamire- dijo Daven juntó a Ava fuera del barco en las frías aguas de Littium.
Se encontraban en Frey junto a al arquero de los Vikingos, edgar, la reina Galiah y Gwennebeth. No duraron en ir a Rosstone no solo a rescatar a Nakir también a buscar los huevos de dragones y a una de las hijas pequeñas de Geral. Todo el plan fue hablando durante la noche y ya en la madrugada se colocaron en marcha al ser obvio para ellos el posible paradero de Nakir.
-tengan cuidado- dijo Galiah- si en 1 hora no están en el puerto debajo de las rocas las sirenas los llevarán a Frey.- Galiah miro a Gwennebeth- ella y yo iremos por los huevos mientras Edgar localiza a la hija menor y nos notifica.
-todo listo entonces- dijo Gwennebeth arriba del barco. Al agua- ambas junto con Edgar saltaron al agua, sintieron a las sirenas tomarlos de los brazos.
-Galiah nos trasportara a kilómetros lejos de ellos para que no nos vean llegar, contengan la respiración lo mas que puedan, solo saldremos a tomar agua cada 5 kilómetros recorridos y sera levemente, sin salir por completo del agua. Mis sirenas iran a una velocidad bastante rápida asi que les recomiendo cerrar sus ojos y no moverse.
-estamos listas, Ava- Eline tomo a Ava desde atrás- cuando desee, Reina Galiah- esta asintio a Eline y sus ojos blancos aparecieron para cubrirlos con la fria niebla de su poder.
Aparecieron bastante lejos de Rosstone, casi ni se veia el reino, se veia mas bien como un pequeño grano de tierra en la lejanía. Inmediatamente las sirenas los hundieron y comenzaron a nadar a toda velocidad, en medio del camino Daven trago agua por accidente y esta quemó su garganta haciéndolo quejarse, aun asi no protestó ni intento salir. Al subir levemente a la superficie por aire Daven respiro profundo y cuando era hora de hundirse de nuevo tosió no pudiendo tomar aire. Las sirenas nadaban, faltaba muy poco para llegar, ya al ver las grandes rocas que visualizo Edgar por primera vez salieron siendo cubiertas por una gigantesca. Todas tomaron aire sin querer hacer mucho ruido, Daven al salir quiso toser desesperadamente y al mismo tiempo respirar, se encontraba notoriamente mareado por casi desmayarse por la falta de aire. Colocó su brazo en su boca y tosió y tosió con desesperación. Ava al verlo le cubrió la boca con sus manos al escuchar como un grupo venia a lo lejos.
-Callate, cállate- le decía Ava. Miro los ojos de Daven notoriamente rojos, aun asi el resistió y poco a poco controlo su respiración y aunque aun su garganta picaba hizo su mejor intentó por callarse- bien, asi- Ava no retiró su mano y cuando estos se alejaron Ava se apartó- ¿Tragaste agua?- le pregunto a Daven.
-si- dijo con voz ronca- lo siento, no pasará de nuevo.
-bien, sin perder tiempo- susurro Galiah- váyanse y encuentren esas cuevas que mencionó Jadenrose.
Todos fueron por donde acordaron y Daven y Ava bajaron aun más aquella rocas.
-toda mi vida he vivido en cuevas y sus conexiones y si no me equivoco, lo cuál sería raro considerando lo que he vivido, las cuevas deben estar solo un poco mas abajo de estas rocas y lo siento por ti, Daven, pero están debajo del agua.
-estare bien, solo fue un accidente.
-esperemos a que Eline recorra el lugar y encuentre una entrada.
Mientras esperaban el príncipe Daven noto como Ava frotaba levemente sus brazos, ella solo tenía prendas no gruesas y era obvio para el que tenía frío, nada podía hacer por ella ya que el además de estar completamente mojado no podía hacer fuego o abrazarla, sabia que esta se negaría.
-una pregunta- se hacerco Daven a ella- ¿Que pasa si el Rey intenta arrancarle la piedra de su pecho? Aun pienso que revelarselo fue un error.
-el Hilium se destruiría, la roja a diferencia de otras piedras especiales que da Littium a los pocos que cree que la merecen es aun más especial, esta pasa de una persona a otra y asi se mantiene.