Jadenrose y Nakir
El gran naranja pintaba el cielo, el aire ligeramente frio las envolvían, sentadas compartiendo una sábana para ambas se encontraban Nakir y Jade en lo alto de una gran montaña admirando la lejanía. Ambas sin tal vez saberlo eran observadas por Al'Nair, Anser, Mel, Luc y Josie, todos hijos de ambas. Usando hechizos avanzados se negaron a dejar ni un minuto a solas a sus madres quienes a petición suplicaron salir del castillo e ir donde las aureolas tocaran sus manos, donde el cielo tocaran sus rostros. Quedaba claro que la súplica era principalmente por la preocupación de sus hijos de evitar que su madre Nakir se fuera tan pronto ya que su vejez le estaba pasando tarea y como último pedido suplico ser llevaba al lugar donde el gran amor de su vida pidió su mano para siempre.
Jadenrose sin pensarlo dos veces le concedió su pedido, con gran dolor y tristeza de dejar partir a su amada. Jade sabia perfectamente sobre sus hijos, después de todo los habían educados tan bien que se negaban con firmeza a dejarlas solas ambas siendo tan ancianas. Su preocupación era tanta que Al'Nair les tuvo que levantar la voz a todos para que no salieran y llevarlas de vuelta.
-esta muy alto, se pueden caer- comentó Luc con lágrimas en los ojos- se van a caer.
-no se caerán, cabezota. Si eso pasa Anser esta mas que listo.- contestó Josie.
-es cierto- comento el gran rey cruzado de brazos mostrando gran fuerza ante sus hermanos, siendo el segundo mayor siempre fue un ejemplo de fortaleza y firmeza al igual que su hermana mayor- debemos darle esto, ellas se lo merecen.
-¿Creen que muera ya?- comento Josie y aunque sonó mal ya todos conocían el poco tacto de la mas menor que aunque no lo hacía con maldad solo expresaba lo que sentía sin medir.
-tal vez- afirmó Mel con dificultad- pero esta bien- su voz se quebró- tuvieron una buena vida juntas. - Al'Nair paso un brazo por sus hombros para consolarla.
-si esta con mamá Jade estara bien, se han protegido siempre y siempre sera asi...-las observó- hasta el final.
Mientras, Jade acariciaba una y otra vez el cabello de Nakir, cantando aquella canción que tanto amaban. Yellow era canción que Nakir asociaba con Jade, cada vez que su mente intentaba jugarle sucio y alterarla al no recordar donde estaba o quien era, Jade la abrazaba y susurra la letra en su oido hasta traerla de vuelta.
-la verdad no esperaba vivir tanto- rio Nakir- 550 años- se carcajeo con fuerza- mierda, Mel me matará. la hice esperar demasiado.
-¿Que crees que pasara cuando vea a Ava? Dios, ella aun parece de 29.
-bueno es una sirena, de todas a ella la esperaremos más.
-sera una reunión gloriosa. No puedo esperar a que vea a Daven.
-Daven ira al Valhalla.
-¿Adónde crees que iremos?
-es una buena pregunta- dijo asistiendo lentamente- ¿No tienes otra?- ambas rieron, sintiendose una a la otra, sintiendo como cada vez mas el sol subía pero el sueño llegaba a Nakir.
-Nakir- Miro Jade a los ojos casi caídos de su esposa- ¿Me amarás en la siguiente vida?
-¿En la siguiente?- Nakir rio- querida, te seguiré en esta, en las que siguen y hasta el fin de los tiempos y posiblemente aun mas allá. ¿Tuve que repetirlo siempre?- Jade subió sus hombros asintiendo- lo hare siempre, la verdad es un placer.
-es bueno escuchar eso, siempre lo es- Jade subió su mano a su frente y Nakir la detuvo.
-¿Que haces?- pregunto con preocupación.
