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—Cierra los ojos —dijo Alex, quien traía sus manos escondidas detrás de la espalda.
—Está bien ¿Ya? Dime qué es —insistí.
—Ábrelos.
Los abrí, él traía entre manos una pequeña maceta, de donde salía recién el capullo de una rosa.
—Es hermoso ¡gracias! Nunca había recibido una maceta —me alegré—. ¿Qué color será? Seguro que roja.
—Ya verás.
Nos recostamos en el césped del jardín de la facultad. Él estaba boca abajo haciendo un boceto y yo estaba con la cabeza en su espalda escribiendo.
—En el pecho tengo una hoja de papel
que soñaba con ser un corazón,
late y cruje como hojas de otoño.
No hay venda que le dé soporte,
no hay reloj que le dé tiempo,
ni cronómetro que dicte su cuenta regresiva —recité.•••
Alex se levantó al escucharme, y con índice y pulgar levantó mi barbilla. Sabía lo que significaba.
—¿Cómo vas con el libro? —inquirió, tratando de cambiar su semblante abatido.
—Ya lo terminé, pero... no es bueno —me encogí de hombros.
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Eres el amor de mi otra vida (✔️)
Teen FictionEmilia, una joven odontóloga, está comprometida con un pintor famoso de la ciudad de México, Daniel Gastón, reconocido por siempre pintar a la misma mujer. Este menciona que no es más que un alter ego de él mismo en femenino, pero Emilia no está con...