2

225 21 2
                                    

[🌧️]

far

   Segundo día de entrenamiento. Si bien el rito de iniciación había terminado ya, el instructor seguía humillando a todos los cadetes sin excepción alguna. Apenas el segundo día y muchos ya estaban hartos de los malos tratos del viejo hombre.

   Hoy, empezaron el día corriendo por el camino de un bosque cercano al cuartel. Desde las ocho hasta las diez de la mañana, con pocos minutos de descanso, también cargaban con pesadas mochilas. Al menos, el clima los ayudaba, el sol estaba oculto entre grises nubes que amenazaban con empezar a soltar gotas de lluvia.

— No puedo más —dice ___ mientras largaba un sonoro suspiro de sus labios.

   La muchacha, si bien era alta y con mucha fuerza, estaba muy cansada. Sus piernas temblaban y se sentían débiles, su espalda exigía un descanso de horas y apenas podía regular su respiración.

— ¿Quieres que lleve tu mochila? —se ofrece Nile— El instructor no está mirando —intenta tomar su mochila pero ella se aparta sin dejar de correr.

— ¡N-No! ¡Muero por ayuda pero quiero hacerlo sola! —exclama ____ dándole un manotazo al hombro de su "pareja".

— Vamos, no seas orgullosa.

— Nile tu también estás muriendo por un descanso, no te daré mi mochila tonto.

— ¡Solo por un minuto! ¡Anda!.

— ¡Nile alejate o te voy a empujar!.

— ¡Dejen sus malditas peleas de noviecitos idiotas para después! ¡No están aquí para resolver sus discusiones de porquería! ¡Sigan corriendo y dejen de hablar o se quedarán una hora más corriendo solos! —grita el instructor de repente, haciéndolos asustar.

— ¡Lo siento señor! —se disculpa ____ mientras daba su último esfuerzo en superar a Nile y correr adelante.

    Más adelante, corriendo a su propio ritmo, estaba Erwin, quien había presenciado todo y no pudo evitarlo, es que desde que vio a ____, algo en él había despertado. Tenía mucha curiosidad sobre ella, como si lo hubiera flechado de un momento para otro.

   Se preguntaba a el mismo, ¿que era ella de Nile Dok?. Siempre se los veía juntos, hablando y riendo, la pasaban bien. Lo más probable es que eran novios. Al darse cuenta que se distraía, vuelve a mirar al frente y sigue corriendo.

   Pasa media hora y empieza a llover. Todos se ponen las capuchas de sus capas y sigue corriendo, querían parar ya pero el instructor parecía no querer que descansen. La tierra se vuelve lodo rápidamente, por lo que era resbaloso.

   Dejan pasar media hora más y por fin, el instructor da la orden de regresar a la base. Todos empiezan a cruzar el pequeño puente, que tenía las maderas totalmente mojadas y llena de lodo por las botas de los cadetes. Erwin era el último en pasar pero su pie resbala, se pone firme de nuevo e iba a dar otro paso un poco inseguro.

— Toma mi mano.

   Escucha una voz femenina que ya conocía. Levanta la mirada y ve a ___ extendiendole su mano, con un rostro preocupado.

Two Ways To Choose (Nile Dok, Erwin Smith)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora