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  En realidad, después de todo ese alcohol el cual se sirvieron como si no hubiera mañana, el desastre fue claro. Todas las botellas de vino y cerveza vacías y tiradas por todas las mesas eran una clara evidencia de como se habían pasado de la raya al no estar bajo la supervision de ningún adulto. 

Aun había música gracias a los músicos que decidieron no irse a pesar del caos, y todos los jóvenes disfrutaban de ello, bailando y cantando entre todos, compartiendo el momento más divertido que habían tenido ese año.

– Necesito más de esto –balbucea Nile mientras señala la botella vacia en su mano.

– No, no, ya es mucho –dice ____, arrastrando sus palabras y moviéndose torpemente al ritmo de la música.

– No, nunca es suficiente –Nile muestra un puchero.

– No sigas bebiendo... te hará mal –la chica abraza a Nile mientras sigue bailando– Mejor ven a... bailar conmigo –sonrie sintiéndose completamente ebria.

– Bien, bien, bailo contigo, muñeca –ríe y abraza su cintura– ¿así? –se tambalea en su lugar e intercambian unas carcajadas juntos.

– No, no, así no, es así –dice _____ dando una vueltita que la hace sentirse mareada rápidamente– Ay no, Nile ayúdame –suelta un leve gritito agudo cuando se sentía caer.

Nile intenta atrapar sus manos para evitar que cayera pero era demasiado tarde, si bien no cayó al piso, si había empujado a alguien más por la espalda. Cuando ese alguien se voltea, se calman un poco al ver que se trata de Erwin, quien se ve bastante risueño y... ebrio.

– ¡Chicos! Cuanto tiempo pasó ¿no? – el rubio ríe y toma de la cintura a ____– ¿Bailas conmigo...?.

– Claro que si –ella se aferra a Erwin comenzando a bailar riendo.

– No pueden dejarme solo –se queja Nile para rápidamente ponerse detrás de su prometida y bailar con ella al mismo tiempo que con Erwin.

  Ya nada importaba. Nadie prestaba atención a nada, no solo por la oscuridad, sino por lo borrachos que se encontraban todos.

– Te ves hermosa –se sincera Erwin, mirando de arriba a abajo a aquella chica que se encontraba en medio de dos cuerpos masculinos.

– Gracias –ella le sonríe– Tu también te ves bien, los dos, en realidad –ríe mirando a Nile sobre su hombro.

– Yo te lo dije primero –Reclama Nile y besa el hombro de su prometida.

– Lo sé, lo sé, pero los dos tienen razón, si me veo preciosa –bromea ____.

– Claro que si.

Los dos jóvenes se sentían extrañamente atraídos a _____, siempre lo habían estado pero en ese instante se sentía muy diferente. Verla bailando, moviendo sus caderas y manos era como un interesante y excitante show para ambos.

Nile no podía sentirse celoso, ya que ni el mismo entendía del todo que estaba sucediendo y tampoco estaba dentro de sí.

– Me siento mareada –dice ___ separándose de los muchachos y sosteniendose la cabeza– Quiero tomar aire fresco. ¿Me llevas afuera, amor? – mira a Nile.

– Claro que si –acepta y toma la mano de ____ para guiarla hacia la salida.

– Voy con ustedes –Erwin rápidamente busca un vaso con agua para salir detrás de la pareja.

– ¿Te sientes bien? Mierda, debe ser por todo lo que bebimos –Nile la ayuda a sentarse en el callejón al que guiaba la salida.

– Quizá me sofoqué un poco ahí dentro con... tanta gente, o por ustedes dos dejándome sin aire –dice ____ aceptando el vaso de agua que el rubio le daba.

Two Ways To Choose (Nile Dok, Erwin Smith)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora