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- Creí que le contaste a mis padres sobre eso... -dice _____.

Cómo la noche estaba tan bonita, habían decidido quedarse un poco más dentro del bosque, bajo las copas de los árboles cuyas hojas se movían por la fresca brisa nocturna. Era el ambiente perfecto. Quizá el mejor para aclarar las cosas.

- No, yo nunca haría eso. Conozco a tus padres y sé que no querría un castigo como el que ellos dan -Nile suspira.

- En ese caso... Gracias por no decir nada y dejar de lado nuestro pequeño enojo.

- Creo que... Ya estoy mejor respecto a eso pero tenemos que hablar un poco -suspira- Yo... No creo que sea lo mejor seguir relacionandome con Erwin.

- Bueno, yo entiendo eso Nile. Está bien por mí.

- No, es que no quiero que dejes de hablar con el o ser su amiga porque no soy nadie para impedirtelo pero... ¿estás segura de que el no te gusta?.

- Para nada me gusta Erwin, el que me gusta aquí eres tú -le da media sonrisa y acaricia la mejilla del pelinegro- Siento mucho el malentendido Nile.

- No importa...

- Claro que importa.

- Solo lo dejemos en el pasado, ¿si?.

Nile la mira fijamente, admirando cada faccion del rostro de su pareja. ¿Cómo no iba a tener miedo de perderla? Todos se fijaban en ella porque era la más hermosa y ahora se sintió amenazado por Erwin pero a ella no le gustaba ¿verdad?. _____ se percata de la mirada del chico, así que une su mirada a la de él y le sonríe enternecida.

- ¿Vas a besarme o te quedarás así toda la noche? -le pregunta entre risitas.

- Oh vamos, ven aquí.

La atrae a su cuerpo, aprisionando sus labios con los suyos en un apasionado beso. Disfrutaron de una larga sesión de besos, durante la cual, Nile se había sentido bastante excitado y por supuesto que se hacía notar en sus pantalones, cosa de la cual la chica se había dado cuenta por sentirla en su pierna.

- P-Perdon -dice Nile tomándola de los hombros y apartandola con cuidado.

- No tienes de que avergonzarte -ella sonríe- Es normal -susurra acercándose más a Nile y besándolo apasionadamente.

El muchacho se deja llevar, ya que mientras menos lo espera, ___ dejaba besos en su cuello y metió las manos dentro de su camiseta, acariciando su semi marcado abdomen. Ella se sienta a un lado de Nile, quien, muy nervioso, sabía que esa noche darían un paso más respecto a su intimidad.

- ¿Puedo? -pregunta la muchacha bajando la cremallera del pantalón de Nile, a lo que él asiente con la cabeza.

Él no podía sentirse más excitado aún, era la primera vez que experimentaba ese tipo de excitación tan grande y la erección que tenía en sus pantalones empezaba a doler. Una vez que la mano de ella se mete en su ropa interior, lanza un jadeo fuerte por lo bien que se sentía que ella tocara su miembro erecto. Empieza a subir y bajarla, a lo que Nile empezó a gemir por el placer que sentía.

- A-Ah... ______ -susurra sonrojado, mirando con sorpresa su mano tomando con lujuria su miembro, apretándolo bien.

Ella lo besa apasionadamente, ahogando sus gemidos con aquel beso y sin dejar de masturbarlo con lentitud, proporcionándole un calor intenso junto a excitación en su hombría.

Nile no podía creer que estaba haciendo aquello con _____, ¿estaba mal? Aunque si estuviera mal, no pararía porque se estaba sintiendo tan bien que no le importaría repetirlo un par de veces más. El placer lo obliga a mover ligeramente su pelvis, cegado por la excitación sin poder dejar de gemir. Se sorprende un poco al verla agacharse junto a su miembro erecto que ya había soltado una que otra gota de líquido preseminal.

- Solo relájate -le susurra _____ con una sonrisa traviesa.

Nile era, literalmente, el adolescente más feliz que podía haber en la tierra. Su primer masturbación, y no se lo había hecho el mismo, sino que la mujer más atractiva que podía haber en todo Paradise.

Lanza un fuerte suspiro al sentir la boca de ____ en su miembro, sintiendo lo húmedo que se ponía al instante gracias a su saliva. Era una sensación cálida y extremadamente placentera, sentía que succionaba cada parte de su alma y se sentía demasiado bien. No podía evitar soltar gemidos altos, descontrolado por la increíble sensación que ella le daba. Sentía su lengua moverse ligeramente dentro, mientras subía y bajaba disfrutaba como jugaba con la punta, el punto más débil.

Todo su cuerpo se sentía fuera de control. El placer invade cada parte de todo su ser, obligandolo a gemir tan fuerte como su cuerpo le exigía.

    De repente escuchan un par de pasos aproximarse.

– Oye, creo que alguien viene –dice Nile e inevitablemente suelta un jadeo– Espera, espera.

– Ay mierda ¿Quien? –pregunta _____ una vez que levantó la cabeza.

   Justo en el peor momento, Nile eyaculó de imprevisto y habia sido tanto que incluso salpicó en el rostro de su novia, intentaron ocultar lo que estaban haciendo pero ya era demasiado tarde, muchas cosas pasaron en menos de 10 segundos, la persona que los acababa de sorprender era Erwin.

– Erwin –es lo primero que logra formular Nile una vez que había subido sus pantalones y cubría a ____ con su espalda

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– Erwin –es lo primero que logra formular Nile una vez que había subido sus pantalones y cubría a ____ con su espalda.

– ¿Que...? ¿Que hacían? –pregunta Erwin estupefacto.

– Nada Erwin, solo... hablábamos –dice la chica quien ya se había limpiado el rostro.

– No, estaban haciendo otra cosa...

    Erwin mira a Nile con cierta rabia en los ojos. Lo había visto perfectamente a pesar de la oscuridad, escuchó sus jadeos y la situación en la que los encontró daba poco para imaginar. El rubio no podía creerlo, de solo pensar en la pareja se le revolvía el estómago.

   ¿Por qué hacía eso con _____? ¿Por qué no dejó su asqueroso miembro lejos de ella? Erwin manejaba un montón de emociones en ese momento pero el enojo era la más fuerte de todas.

–No digas que nos viste aquí Smith –le pide Nile– Era nuestra privacidad.

– ¡IDIOTA! –grita el rubio dándole un puñetazo en la cara.

– ¡Erwin! ¿¡Por que lo golpeas?!.

     ______ se agacha junto a Nile que había caído al cesped. Su labio sangraba y miraba sorprendido a su compañero.

– ¿¡Por que haz hecho eso?! –exige saber Nile, tocandose el labio.

– ¡Porque eres un imbecil! Y me das asco.

   Dicho eso, Erwin se va dando grandes zancadas, lucia muy molesto y por alguna razón, triste.

   ______ se encontraba algo confundida con la reacción de Erwin, no entendía su reaccionar. Estaba preocupada por si el rubio los delataria y porque los encontró en tal situación. Sin dudas, no fue un momento para iniciar con sus experiencias sexuales.


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Two Ways To Choose (Nile Dok, Erwin Smith)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora