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  Ya era un día viernes, a las seis de la tarde ya arribaban los carruajes que traían a los reclutas a la zona urbana.

Nile es el primero en bajar de uno de ellos y entre tanta gente esperando por ellos, nota a _____, con una sonrisa ansiosa pero no lo miraba a él. Sigue la mirada de la muchacha hasta encontrar la razón de su felicidad y ese era Erwin.

– ¡Erwin! –exclama ella encaminandose hacia el– ¿Cómo estás? Tardaron más en llegar que la última vez.

– Hola ____, lo sé, es que el camino no estaba en tan buenas condiciones, todo gracias a las lluvias –Erwin pone su mano en el hombro de la chica– Luces preciosa con ese color.

– Ouh, ¿en serio? –ella baja la mirada para corroborar que todo estaba bien con su atuendo– Gracias... es casi del color de tus ojos.

Erwin se sonroja notoriamente al sentir su intensa mirada sobre el.

– ¿Empezó a hacer calor? –pregunta el bromeando mientras se tiraba aire con sus manos– ¿Que tienes planeado hacer ahora? ¿Crees que... puedas escaparte un rato conmigo?.

– ¿¡"Escaparme"?! –ella finge incredulidad– Pero eso no lo hacen las señoritas –ríe– Tengo toda la tarde para ti. No tengo ni a los Dok ni a mis padres pisandome los talones hoy.

– ¿Ah no? Eso es un milagro –le ofrece su brazo a ____– ¿Nos vamos? El otro día vi un lugar muy bonito a donde podemos ir a comer.

– Andando.

La muchacha une su brazo al del rubio mientras se miraban con mucha alegría y Nile, a lo lejos, presentía otro tipo de acercamiento y sentimientos entre ellos. Así es como los ve alejarse, nublado por un montón de celos tal vez aunque intentaba convencerse a el mismo: "Ella ya no te gusta, Nile, solo no sabes acostumbrarte al hecho de verla junto a otro hombre".

– ¡Nile! –exclama Mary lanzándose a sus brazos– ¿Me extrañarte? ¿Si verdad? –llena de besos el rostro de Nile.

El finalmente sale a flote de sus pensamientos.

– Por supuesto que si –afirma algo incómodo– Mary, aquí no... Todos nos ven y te recuerdo que aquí me conocen bastante.

– ¿Y?.

A lo lejos, un grupo de mujeres también reclutas observan con una expresión nada amigable la escena.

– No me digas que por eso cambió a _____. Yo no se que le ve –opina, mira a sus amigas– Solo mirenla, parece una zorra.

– Shhh, no hablen fuerte.

– Descuiden, seguramente _____ ya se case de una vez con Erwin y no con ese tonto de bigote raro –dice Naoko.

– Ojalá.

– No lo creo, Erwin morirá joven... y virgen.

Las muchachas ríen fuertemente antes de alejarse aún siguiendo con su conversación y risas.

[...]

Erwin estaba emocionado por tener una primer cita oficial con su enamorada, tanto que Mike y el dedicaron una salida entera por el pueblo para seleccionar un bonito restaurante y en efecto, ese era el mismo en el que la "pareja" se encontraba ahora.

El mismo lucia bastante acogedor tanto por dentro como por fuera. Llamaba mucho la atención con todas sus artesanías, plantas y pinturas que lo adornaban, así como las innumerables velas y faroles de colores.

– Este lugar es muuuy bonito. Tenía tiempo sin salir a un restaurante – dice ella admirando todo el lugar con una sonrisa.

– Si es bonito... pero seguro no se compara a los lujosos lugares en los que ya haz estado –dice Erwin avergonzado.

Two Ways To Choose (Nile Dok, Erwin Smith)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora