Meses después.
– Si, eso dicen, que hoy nos servirán un festín por terminar nuestro primer año de entrenamiento –dice _____ sonriendo mientras llevaba una caja enorme en sus brazos.
– Espero que por eso estemos llevando toooodas estas cajas al comedor, será algo grande –dice Naoko caminando a su lado.
– Valdrá la pena –sonrie– Ya necesitaba unas patas vacaciones. Quiero regresar a casa, quiero ver a mis padres, volver a acostarme en mi cama y no en este sucio colchón.
– Imagino que tu casa es un sueño – dice Naoko suspirando– Algún día debes invitarnos.
– Lo haré, en estas dos semanas juro que conocerán mi casa y podremos hacer algo divertido.
Las chicas llegan a la cocina donde ya había varios chefs manos a la obra, había mucho calor por los numerosos hornos que soltaban un caliente vapor pero también un olor delicioso, uno que no estaban acostumbrados a percibir ya que sus comidas durante todo el año no eran la gran cosa.
Naoko rápidamente se separa yendo hacia el comedor para llevar las copas y demás utensilios que se usarían para la fiesta. En cambio, ____ se queda en el depósito acomodando la mercadería e ingredientes en las alacenas.
– Que casualidad –dice Erwin llegando a paso apresurado al deposito.
– Vaya, a ti también te mandaron al almacén –mira a Erwin y rie– Ya te pusiste rojo por todo el calor.
– Ni me digas, sudo terriblemente aquí dentro.
– Igual yo.
Mientras ella continúa acomodando las latas y frascos, Erwin se toma el tiempo de mirar atentamente a la muchacha. Esta era la segunda vez que la veía sin uniforme, ya que nunca se les permitía usar algo que no fuera ello, excepto por esta vez. Vestía una típica falda larga hasta la mitad de la rodilla, holgada, y una camisa con mangas largas y anchas como princesa, y los botones de esta se habían abierto ligeramente dejando su escote un poco expuesto.
– ¿Emocionado por el banquete de hoy? Finalmente nos quedan solo dos años y toda una vida de trabajo –dice ____ sin dejar de lado su labor.
– Si, estoy emocionado por la fiesta y nuestra vida futura –dice con sarcasmo y limpia un frasco con un trapo– ¿Aún estas segura de tu decisión?.
– ¿Ir a la Policía Militar? Pues sí, tú eres quien debería reconsiderar tu decisión.
– No tengo nada que pensar. Lo tengo decidido desde mi infancia, desde la muerte de mi padre –Erwin la mira, y se sorprende al ver que ella deja de hacer lo que hacía para poder prestarle atención.
– Nunca me habías contado su... historia.
– Es un poco larga... No creo que lo entiendas o que quieras escucharlo.
– Cómo quieras.
_____ toma la mano de Erwin y la aprieta sutilmente, en señal de apoyo.
– Prometo algún día decirte. Incluso... una teoría que tengo, bueno, más bien era de mi padre, pero durante toda mi niñez lo único que he hecho es alimentarla más, hacerme la cabeza noche tras noche, es... –Erwin niega con la cabeza– Perdón, hablo de más.
– Si no quieres decirme aun está bien, lo entiendo, me habías hablado de cuan triste y... misteriosa fue ese desenlace – ella hace una mueca y suspira– Pero si unirte a la Legión es lo que necesitas para unir piezas, te deseo mucha suerte.
– Gracias, ____, pero no creas que me voy a olvidar de ti, aun podemos vernos de vez en cuando.
– Claro que si, si es que no me vuelvo una... inútil –sonrie ligeramente.
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Two Ways To Choose (Nile Dok, Erwin Smith)
FanfictionDos jóvenes mantienen un compromiso arreglado desde muy temprana edad. Sus familias tenían un plan para mantener el estatus social y económico, pero, el destino traería un pequeño inconveniente.