El gran día llegó muy pronto, pues las horas pasaron casi volando y el cansancio no le permitió a nadie desvelarse toda la madrugada pensando en la gran fiesta que iba a haber.
Erwin, en cambio, si que lo pensó. Pensó en cómo actuar al saludar, bailar o comer, quería sacar a la luz todos los modales que podía haber e intentó pensar en cualquier palabra o frase que fuera a sonar impropio o irrespetuoso.
Nile también se la pasó pensando en que era lo que estaba haciendo, lo mal que actuaba y quizá, lo incomoda que le resultaría la situación. Pero en ese momento se veía acorralado, Mary le había dado una que otra advertencia, por no decirle amenaza. Nile quería tomar las cosas con calma por miedo a la desaprobación de sus padres pero su moza no iba a esperar demasiado.
______, por último, si había dormido bien. Tranquila, si, con la conciencia tranquila, sabía que podría pasarla muy bien o muy mal en la fiesta pero no era ella quien tenía que tener vergüenza por algo.
Cuando dan las seis de la tarde, los carruajes empiezan a llegar de a montones para estacionarse en la entrada de la casa de los Dok. Muchos matrimonios y familias bajan con sus espléndidos y elegantes atuendos de fiesta, conversan, se saludan y ríen.
_____ no dudó en ponerse su mejor vestimenta, la cual consistía de un hermoso vestido de mangas holgadas en colores pasteles que resultaban neutros a la vez. Este se adornaba con algún que otro volado y perlas, teniendo una terminación y patrón demasiado delicado y elegante.
– Esta es nuestra oportunidad de crear relaciones con amistades importantes de los Dok –dice Ivar bajando del carruaje.
– Recuerda seguir portandote como una señorita. No quiero más berrinches ¿oíste?.
– No dije nada –responde _____ bajando del otro del carruaje y alejándose de su familia.
Erwin, quien se ocultaba en una esquina por vergüenza a no conocer a nadie, rápidamente divisa a su querida amiga. No es tonto y la admira de pies a cabeza un tanto descarado, pero le era inevitable apreciar lo hermosa que ella lucia. Se acerca con un montón de pensamientos nublando su mente pero su valor y predisposición eran más fuertes.
– ¿Que tal señorita? ¿Puedo acercarme o es inapropiado que nos vean sin compañía? –habla a su espalda, logrando sacarle una sonrisa antes de que ella volteara.
– ¿Erwin? –cuestiona con burla, mirándolo de pies a cabeza– ¿Acaso si te bañas? –ríe– Estás magnífico.
– Es un traje algo viejo –dice Erwin sonrojandose– Pero te creeré. Tu si que te ves muy... –carraspea– bonita.
– Gracias. No estaba segura de ella – ella suspira ansiosa mirando la entrada– Vamos. Tu no te preocupes, yo te voy a presentar como un amigo del ejército.
– No puedo evitar estar nervioso. Aquí hay muchas personas importantes.
El dúo sube los escalones hasta cruzar la entrada y encontrarse con la increíble y costosa decoración del interior. Había un sinfín de objetos de cristal, alfombras por todas partes, adornos de flores enormes y cortinas decorativas. Todos los invitados estaban en su mundo, disfrutando de conversaciones y risas.
– Buenas tardes, señor ¿gusta de un trago? ¿Que hay de la señorita? ¿Gusta de uno también? –un mayordomo se acerca a la pareja con una bandeja en mano.
– ¿"Señor"? –pregunta Erwin sorprendido y halagada antes de levantar una copa– Gracias.
– Si, ya eres todo un señor –afirma ____ a forma de broma a la vez que también se llevaba uno de los tragos, luego el mayordomo se aleja entre los demás invitados– ¿Soy yo o tu cabello está más reluciente que nunca?.
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Two Ways To Choose (Nile Dok, Erwin Smith)
FanfictionDos jóvenes mantienen un compromiso arreglado desde muy temprana edad. Sus familias tenían un plan para mantener el estatus social y económico, pero, el destino traería un pequeño inconveniente.