Two Ways To Choose (Nile Dok, Erwin Smith)

31

_____ baja las escaleras aún con la cabeza casi explotando por los pensamientos que abundaban en ella, y por supuesto todos eran malos. Todavía sentía la cara roja y ardiendo por la vergüenza que le había dado haber pasado tal momento.

Al final de las escaleras, Nile le daba la espalda, pero a leguas se notaba que seguía molesto y tenía mucho por reclamar.

– Mira, mejor no menciones nada al respecto. No siento que deba darte alguna explicación o lo que sea que esperes de mi –dice la muchacha, decidida.

– No creas que te vas a librar fácil de esto –masculla Nile volteandose para encararla– Escucha bien ¿sabes que pensaran tus padres si los ven? Creo que lo sabes bien.

– ¿Es una amenaza?.

– ¿Que? ¡No! No voy a decir nada pero-... pero... ¿¡Que hubiera pasado si en mi lugar entraban ellos?!.

– Hubieran hecho un escándalo, peor del que tu estas haciendo ahora –dice _____ y suspira– No necesito un sermón, Nile. Simplemente no puedo evitarlo.

– ¿Evitar que?.

– No puedo no estar con Erwin... Y así tenga que ser a escondidas seguiré viéndolo.

Nile siente esas palabras como un balde de agua fría; más bien, como si un enorme saco de piedras fuera golpeado contra el. Sin saber como afrontar las duras consecuencias de sus acciones, decide escuchar a su prometida hablar de su nuevo interés amoroso.

– Mientras que tu no me des... mi libertad por completo, no hay nada que pueda hacer. Yo quiero vivir mi vida, así como tu la estas viviendo ahora – suspira– He perdido mucho estos meses y... no soportaría perderlo a el.

– Si...

Entonces las imágenes anteriores llegan como flash a su mente. Los celos lo hacían retorcerse interiormente.

– ¿El viene seguido...? Ya sabes... por las noches –Nile se sienta en un escalón.

– A veces, no siempre –mira a Nile desde arriba– No se que sucede contigo pero...

– ¿Qué es lo que tanto hace en tu cuarto por la madrugada? ¿Acaso te gusta estar con el...?.

– Nile –susurra.

– ¡No! –la interrumpe– ¿Por qué lo dejas invadir así como si nada tu privacidad?.

– ¡Deja de preguntar esas cosas! No te hace bien y yo te entiendo, yo también quería saber cada cosa que hacías con Mary para torturarme –lo interrumpe ella– Se que intentas lastimarte lo más que puedas para desilusionarte y dejar de sentir pero no te comprendo del todo, Nile, ¿por qué te importa?.

– Porque eres mi prometida y me duele, me duele pensar en que ese estúpido te toca.

– Mary también te toca, tu la tocas a ella, estuvo sucediendo por meses y- y... ¿¡y ya que?! ¿Qué más da?.

– Lo sé, no tiene sentido, no soy ninguna pobre víctima –Nile se levanta.

Ella nota el brillo en sus ojos, pero no era un brillo de felicidad sino que sus lágrimas se reflejaban y estaban a nada de caer.

– Perdón, no quería que te enteraras así.

– No hiciste nada malo –dice el chico– Discúlpame, pero tengo que irme –se marcha.

[...]

Días más tarde.

______ se asegura de que la cerradura en su puerta estuviera completamente en funcionamiento antes de apagar todas sus veladoras. El reloj en su pared le indicaba que ya eran las diez de la noche, es decir, el horario en que había acordado con Erwin para salir de picnic. Todos sus planes debían ser por la noche debido al estricto cuidado de sus padres por ella, muy pocas veces se descuidaban durante el día.