Two Ways To Choose (Nile Dok, Erwin Smith)

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- Deja de mirarlo tanto -dice Lynne, llamando la atención de su pelinegra amiga.

______, al verse regañada por su amiga, aparta la vista de la mesa de Nile. No podía evitarlo, extrañaba mucho esas pláticas y cariños que compartía con él. Estaba tan acostumbrada a estar a su lado que ahora que no estaba en buenos términos con el, le hacía muchísima falta.

Una semana había pasado desde aquel malentendido, y Nile se había alejado, quería tener un tiempo para poder superar por completo aquello y entender que solo fueron los rumores de los demás los que llenaron su cabeza de malos pensamientos. Erwin también se había mantenido al margen de la pareja, aún hablaba en pocas ocasiones con la chica pero no demasiado, no quería empeorar la situación.

- Ah... Sí -dice ____ sacudiendo la cabeza ligeramente- Aún no puedo creer que haya arruinado todo por mi sueño pesado.

- Oye _____, somos amigas ¿no? -le pregunta Naoko.

- Pues sí, lo somos. ¿Por qué?.

- ¿De verdad no pasó nada con Erwin esa noche? No le diré nada a nadie, solo sé sincera -pide.

- De verdad no pasó nada.

- Está bien -dice Lynne dandole un codazo a Naoko para que dejara de insistir con ello.

- Bueno... ¿Y en dónde no pasó?.

- ¡Naoko!.

______ simplemente sonríe un poco desanimada y sigue cenando. Ellas le caían muy bien y no eran malas chicas, pero prefería mil veces más volver a las cenas que tenía con Nile.

Tras pasar media hora, todos terminan de cenar y vuelven a sus respectivos cuartos, mujeres por un lado y hombres por el otro. _____ mira a Nile apunto de cruzar la puerta de su cuarto, cuando el voltea a mirarla también. Mantienen unidas sus miradas por unos segundos hasta que ella decide dar el primer paso para acercarse, como respuesta, Nile da media vuelta y entra al cuarto, con una mirada triste.

(...)

- Oye tramposa, así no va -dice Naoko mientras señalaba las cartas de su amiga.

- ¿¡Eh?! ¿¡Y por qué?!.

- Ustedes dos ya dejen de hacer trampa -reclama ____.

- Hey, tienes visitas _____. Vinieron tus padres, están en el comedor con Nile y el instructor -dice Lynne un poco asustada.

- ¿¡M-Mis padres?!.

Su corazón da un vuelco en su lugar. ¿Por qué ellos estaban ahí? ¿Acaso el instructor o Nile los habían llamado? Ahora quedaría en evidencia, alguno de ellos iba a delatarla y ahora sí que podría considerarse en aprietos. Sus padres, cuando se trataba de castigos o regaños, eran los peores. Se sentiría muy decepcionados de saber cómo era su situación con Nile en ese momento y el porqué.

_____ abandona su cuarto en ese instante para ir al comedor, dónde puede ver al instructor yéndose y a Nile sentado en una mesa con Ivar y su esposa. Ellos, al verla acercarse, se levantan.

- H-Hola papás -saluda ____ notablemente nerviosa.

- Cariño, justo tus padres me preguntaron por ti -dice Nile con una enorme sonrisa en su rostro mientras tomaba en brazos a su novia.

- Hija, que gusto verte después de estos meses -dice su madre con una sonrisa cálida.

- Nile nos platicó de como va su entrenamiento.

Ella se confunde y se alegra al mismo tiempo. Su prometido fue lo suficientemente piadoso como para no contarles la verdad a sus suegros y es que él, más que nadie más en el mundo, sabía que a _____ no se le daban castigos suaves, sino severos. Además, para Nile, todo fue aclarado, nada de infidelidades, solo un malentendido, pero su orgullo le impedía intentar volver a como era antes.

- ¿Y a ustedes? ¿Cómo les va? -pregunta Ivar- Díganme que están conviviendo mucho porque esa fue la idea al meterlos aquí juntos.

- De hecho sí, convivimos todo el día prácticamente. Vamos a entrenar juntos, comemos juntos, incluso hace una semana salimos al pueblo -les responde Nile muy natural y amable.

- Creo que... nos estamos conociendo mejor ahora que nos vemos todos los días. Es maravilloso -dice ____.

- Me alegra que las cosas estén bien con ustedes dos. Es momento de que se vayan acostumbrando a estar más tiempo juntos -dice la mujer.

Los cuatro toman asiento en las sillas rodeando la mesa.

- ¿Y a qué se debe esta visita? -les pregunta su hija.

- Oh, nada en especial, solo queríamos saber cómo van ustedes dos. Ya saben que es muy importante que se lleven bien -la mujer sonríe alegre- Ya no puedo esperar a que ustedes se casen.

- Saben que su boda es algo que la familia espera con ansias.

- B-Bueno, aún faltan dos años -dice Nile nervioso.

- Lo sabemos.

El único tema de conversación de los mayores era acerca de matrimonio de su hija y Nile Dok. De verdad que ansiaban que pasara por fin, ya que beneficiaría mucho a ambas familias, pero también, al ser una familia algo conversadora, creían que el mayor logro de su hija sería casarse. Eso sí, no creian que era lo mejor dejar que una joven entrara al reclutamiento pero como fue petición de Nile, lo permitieron.

Ellos no se quedan mucho tiempo para charlar, así que simplemente se van después de media hora o un poco más.

- ¿Por qué no me dijiste que venían? -le pregunta Nile.

- No sabía -responde ____ encogiéndose de hombros- Bueno... Iré a mi habitación, tengo sueño. Hasta luego Nile.

Cuando ____ da media vuelta para irse, la mano del chico la detiene por el brazo. Él mantiene su mirada pegada al suelo, un poco tímido.

- ¿No quieres ir al bosque a charlar un rato? Yo... Estaba pensando en invitarte y justo llegaron ellos -carraspea su garganta.

En el interior, ella se pone muy feliz, ¿por fin volverían a hablar como antes?. Sin embargo, para no lucir muy "desesperada", le da una sonrisa pequeña y asiente con la cabeza.

- Por supuesto que quiero. ¿Puedo? -le pregunta extendiendo su mano a la de Nile.

- Eso no se pregunta -Nile toma su mano fugazme y la abraza a el mientras empezaba a caminar con ella a su lado.

A ambos se les iluminan los ojos por lo felices que estaban de que las cosas empezaran a arreglarse y aún les quedaba un bonito paseo bajo el cielo nocturno.

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