Two Ways To Choose (Nile Dok, Erwin Smith)

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Los tacones de ____ se hacen escuchar por el eco del pasillo. Estos son fuertes y rápidos, evidenciando la prisa y enojo que podía sentir cualquier mujer que acabara de enterarse que su prometido la engañaba.

Dentro de su corazón había mucha confusión por el hecho de aún tener sentimientos por Nile. A pesar de tantos meses de indiferencia y frialdad, todavía se sentía la traición y el dolor.

Cuando abre la puerta del cuarto de Nile dispuesta a reclamarle por todo lo que se enteró, se paraliza. Porque ahi estaba el con esa otra mujer. Juntos, mientras cada uno se ocupaba de acomodarse las prendas que vestían.

– ____... –dice el levantandose de la cama exaltado– ¿Qué haces aquí?.

– ¿Que hago aquí? –pregunta ella, incrédula, mirando a la intrusa de su compromiso– Mejor dicho, ¿¡qué hace esta aquí!?.

No era difícil recordar su rostro. Era Mary. La dichosa mesera que logró conquistar el corazón de Nile.

– No te refieres a mi de esa forma –dice Mary, con total cinismo.

– ¿Con que cara me exiges respeto? ¡DIME! ¡Después de que te encuentro con MI prometido! –las lágrimas comienzan a brotar de sus ojos y con esos mismos mira a Nile, con el corazón roto– Me la paso encerrada en mi casa mientras que tu-

– Bueno en estos meses tuviste que ocuparte de dejar de estar tan fría conmigo así que ahora no te quejes – dice Nile con frialdad mientras se encargaba de anudar su corbata.

El corazón de _____ vuelve a partirse un poquito más.

– ¿¡Estás bromeando?! –grita con rabia mientras le propinaba unos golpes al chico que intenta cubrirse. Mira hacia atrás y ve a Mary saliendo de la habitación– ¿¡Y tu a donde crees que vas?!.

  _____ camina dando fuertes y rápidas pisadas hasta alcanzar a la pelirroja a quien toma fuertemente del brazo para obligarla a mirarla. Veía su hermoso y angelical rostro y apariencia para preguntarse una vez más, ¿cómo una mujer tan bella aceptaba volverse la amante y el dolor de otra? Pero entendía perfectamente a Nile. Ella era mucho más hermosa y femenina.

Pero recordarla en el bar y verla ahora hacia muchísimo contraste. Ahora ella vestía elegantes vestidos y accesorios. Pero nada llama más su atención que las relucientes perlas de su collar. Ahí es donde su corazón otra vez se rompe más, y más, y más. Ese collar era el que Nile le regaló tiempo atrás, y ahora ella lo tenia.

– ¿Que es esto...? –pregunta con dolor, tomando en su mano el dije para corroborar que si era el suyo.

– Es... un collar –responde Mary, esta vez temerosa por la mirada furiosa que la  prometida de su amante le daba.

_____ le arranca el collar de un solo tirón, provocando que algunas perlas cayeran al piso y voltea a ver a Nile.

– ¡MALDITO INFIEL! –grita llena de dolor y un incontrolable llanto– ¿¡Quién te crees que eres para engañarme con una vulgar?!.

– ¡Oye! ¡A mi no me insultas! –Mary le hace frente.

– ¿¡Yo insultarte a ti?! Por favor, pero si eres tu quién le ha ayudado a este a insultarme y burlarse de mi –escupe con rabia– No puedo creerlo, Nile. Por eso ya ni siquiera me visitabas, porque estabas ocupado con ella.

– _____... –susurra Nile, mirando apenado a su prometida, con la cabeza semi agachada– Después de todos estos meses creí que era mutuo el pensamiento de... de creer que ya no había nada que arreglar entre los dos.

– Si es cierto que todo se arruinó entre nosotros pero jamás creí que ibas a caer tan bajo –ella seca sus propias lágrimas– Yo jamas te hubiera hecho esto...