Salimos de la casa del árbol para volver a la ciudad. Íbamos cogidos de la mano caminando mientras nos mirábamos de reojo. Aún seguía pensando en la increíble noche que había pasado. Existen personas que nos inspiran, otras que nos hacen bien y existen aquellas que, simplemente, sin pedir permiso tocan nuestra alma.
Pues eso había echo Adam, sin pedir permiso apareció de la nada en mi vida y aquí estábamos, me había echo sentir de mil maneras.Llegamos a mi casa y sin decir nada me abrazó, era una sensación agradable, me sentía a salvo con él. Existen personas tan especiales que cuando te abrazan te reiniciar hasta el alma.
-Gracias -escuché un sollozo por parte suya-No tienes idea de lo feliz que me hace haberte conocido.
-Ey Adam ¿estás bien? -pregunté preocupada-Estoy aquí, no me iré a ninguna parte.
-Es co-complicado...
-Tranquilo, no tienes porque decírmelo ahora.
-Cuando era pequeño mi padre llegaba del trabajo y éramos como una familia perfecta, madre perfecta, hermano perfecto, padre perfecto. Pero llegó un día que despidieron a mi padre por falta de trabajo y comenzó a emborracharse y a drogarse, al principio intentamos ayudarle pero no había forma de entrarle en razón.
"Hasta que llegó el día que el alcohol y la droga ya no le hacían efecto, y lo pagaba conmigo. Al principio solo eran puñetazos pero fue a más, hasta me quedaba inconsciente. Lo hacía tan a menudo que desgraciadamente se hizo rutinario, salía del colegio y ya iba preparado para lo que me esperaba. Mientras pasaba todo esto mi padre me dijo que no valía nada, que me quedaría solo y que no llegaría a nada en la vida."
"Intenté varias veces escaparme de casa pero, no tenía dinero y siempre acababa volviendo pensando que quizá mi padre tenía razón, que no llegaría a nada en la vida. Conocí a Claudia y salí con ella porque al fin y al cabo solo quería sentir hasta que llegaste tú, con tu sonrisa perfecta, tu cabello negro y tus ojos color miel. En ese momento fue cuando entendí lo que era sentir, lo que era querer a alguien.
Pensaba que solo era un chico sin sentimientos que no podía amar a nadie pero lo juzgué, lo juzgué sin conocerlo verdaderamente y ahora que se como es de verdad siento que amo cada parte de él.
-Gracias por confiar en mi y contármelo. Eres muy fuerte Adam y todo lo que hizo tu padre contigo no tenía ningún derecho a hacerlo, es repugnante al saber lo que hacía y yo... -pensé en lo que tuvo que pasar y se me llenaron los ojos de lágrimas- Lo siento mucho.
-Eres increíble.
Me cogió de la nuca haciendo que nuestros labios se juntaran, no era un beso rudo, era dulce y lleno de sentimientos que sentíamos y que nos llenaban en alma. Nos separamos juntando nuestras frentes.
-Gracias por confiar en mi.
-Gracias por ser tan especial.
[...]
Esta noche había quedado con Gala para ir de fiesta, me había pedido por favor que quería pasar tiempo conmigo y que se lo quería pasar muy bien esta noche así que, decidimos irnos.
Gala me dejó un vestido de tirantes de muslo con abertura con cordón lateral de satén color verde y unos tacones plateados. No llevaba mucho maquillaje.
-Vamos a pasárnoslo bien -recogió su bolso-ya que me he sacado el carnet de conducir ya podemos salir más.
Mientras terminaba de arreglarme el cabello, Gala fue a buscar su coche hasta que me llegó un mensaje al teléfono.
Adam: ¿Qué haces cuatro ojos?
Seguía sin acostumbrarme a sus repentinos mensajes.
Yo: Voy a salir con Gala
A los minutos me respondió.
Adam: ¿Vais a salir de fiesta?
No quería hacerle esperar a Gala así que le deje en visto mientras terminaba de arreglarme. A los cinco minutos le envíe un mensaje.
Yo: Sí.
No esperó no un minuto en ver que estaba escribiendo-la situación me hizo reír-
Adam: Como lleves un vestido no dudes en que apareceré para quitártelo.
Me reí.
Yo: ¿Quién dice que no lleve vestido?
No quería imaginarme su reacción así que apagué el móvil y bajé para dirigirme a la fiesta.
Al llegar había mucha gente ya que era Sábado. Entré dentro y me ofrecieron Tequila. No dudé ni un a segundo en adentrarme a la pista de baile con Gala sonando de fondo Don't Start Now de Dua Lipa. Estaba saltando y cantando con mi mejor amiga cuando sentí una sensación por todo mi cuerpo que nunca había sentido. Me giré y lo vi.
Adam.
¿Cómo sabía que estaba aquí? A ver, le dije que me había ido de fiesta pero no en qué lugar. Fui directa y al llegar delante de él me sonrió. Por la música había mucho ruido y no podíamos hablar, se acercó completamente y agachó la cabeza para poner sus labios en mi oreja.
-Ya veo que te has puesto vestido.
No pude evitar reír cuando Adam me cogió de la cintura para pegarme más a su cuerpo.
-Ya te dije lo que haría si llevabas puesto un vestido.
Se despegó y me agarró de la mano para empujarme hacia la salida.
-Vamos a mi casa.
Miré Gala que me guiñó un ojo mientras seguía bailando con un chico que había conocido. Subí al coche de Adam y al momento que él también lo hizo no pude evitar y me subí encima suyo besándole el cuello. Escuché como sonrió pero cuando le mordí el lóbulo de su oreja gruñó, me cogió de la cara para besarme introduciendo su lengua dentro, haciendo de nuestros besos más excitantes. Pero cuando estábamos a punto de quitarnos la ropa se separó.
-Tranquila Ari -rio-Créeme que tengo más ganas yo que tú pero quiero hacerlo en mi casa.
Asentí sentándome en mi asiento.
Llegamos cuando me bajé del coche en silencio, entramos al ascensor cuando me acorralo mientras miraba sus ojos color verde.
-Estás tan sexy con ese vestido -me besó el cuello-pero una promesa es una promesa así que esta noche voy a hacerte mía. Me besó acelerando el ritmo mientras me cogía de mis nalgas haciendo que mis piernas lo rodearan. Cuando la puerta se abrió me llevó a la cama quitándome el vestido mientras le quitaba la camiseta y el pantalón. Me fijé que no llevaba bóxers y se le notaba. Esta noche quería que fuera especial así que le cogí de los hombros quedando yo encima suyo.
-Te ves increíble encima mío.
Bajé mientras ponía su glande en mi boca.
-¡Oh, Ari! -me cogió del pelo para que tuviera mas facilidad- ¿te gusta?
Mientras subía y bajaba, Adam era quien marcaba el ritmo cogiéndome del pelo. Se sentía rico, no había echo esto nunca pero con él se hacía todo más fácil. Sentí un líquido llenarme mi boca cuando me levanté y me senté encima insertando su sexo dentro de mi.
-Dios, me estás volviendo loco.
Me agarró de las caderas mientras me arqueaba haciendo movimientos, subía, bajaba y moviéndome en círculos. Mientras seguimos moviéndonos nos besábamos intensamente.
-Sigue como así, desnuda, mojada y perfecta para mi.
Y así fue como nos corrimos los dos a la vez. Me eché encima de su pecho sintiendo su corazón acelerado.
-Me encanta tenerte en mi vida.
Y así acabé durmiendo en su pecho después de otra noche increíble a su lado, haciéndome sentir la chica más afortunada. Lo nuestro fue tan inesperado, que nos encontramos sin buscarnos.
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Desde entonces
RomanceMi primer día de instituto, nomás entrar por la puerta lo supe. Un chico alto, ojos claros (no sabría distinguir entre azul o verdes), pelo castaño, alto (medirá por lo menos 1,90). Con cruzar nuestras miradas lo supimos, estábamos hechos el uno pa...