Al llegar a casa dejé mis cosas de la escuela en la entrada y lo único en que pensaba era en comer.
Sabía que mi madre había preparando un bizcocho y llevaba toda la mañana pensando en comer.Caminé con pesadez a la cocina cuando estaba mi prima y eso no es lo que irritaba más... sino que estaba comiendo lo que tanto llevaba pensado todo el día.
-¿Y esa cara que me traes? -puso su cara de malvada-te saldrán arrugas.
Rita sabía que aunque comiese mucho aún seguiría teniendo ese cuerpo, cosa que a mi no me pasa.
Decidí no hacerle caso y abrí la nevera para quitar las ansias de comer. No había nada, solo un yogur de cereales que seguramente era de mi madre.
- Así que tienes novio -me asusté a la vez que mi prima me miraba-sinceramente no me esperaba que ese chico tan guapo saliese con una chica como tú.
¿A qué se refería a "una chica como tú"? Me estaba constando mucho controlar mi rabia para no ir y estirarle de los pelos ahora mismo.
Agarré el yogur para quitar estas ansias cuando me lo arrancaron se las manos.
- Contéstame -me miró de arriba abajo- ¿Qué hiciste para conseguir a ese chico? ¿Tu mamá le paga cada semana para que no te sientas sola?
Ya no pude aguantarme más. Agarré de nuevo el yogur y rápidamente sin que viese mis intenciones lo abrí y se lo tiré encima. Satisfacción es lo que sentí en aquel momento cuando su cara se tornó de un color rojizo mientras todo su cabello se tornaba de blanco.
- ¿Cómo te atreves?
-¿Cómo me atrevo a qué? No soy de las que se quedan calladas mientras escuchan como imbéciles como tú se meten con gente que no les llegáis ni a los talones -se hizo un silencio-Así que deja ya los celos y búscate amigas, novio o lo que sea y así me dejas en paz. No voy a seguir con tus tonterías de niña pequeña porque tengo demasiadas cosas que hacer, así que haz algo productivo con tu vida y déjame en paz.
Y con esto me quedé tan a gusto que ni palabras tuvo. Se fue mientras disfrutaba el poco yogur que me quedaba en el envase.
***
Era el primer día que mi prima venía a mi escuela. Sinceramente no estaba nerviosa ya que le dejé las cosas claras ayer.
No soy de las que se meten en peleas pero cuando te molestan mucho mi paciencia llega a un límite.
Me bajé del coche y ahí estaba. Con unos pantalones de chándal y sudadera del mismo color gris y su capucha. Me acerqué y no me esperaba que me agarrase del cuello y estampase sus labios con los míos en un beso dulce pero rápido.
-¿Me has echado de menos Smith? -me separé un poco.
-Ya te echo de menos todos los días así que calla y déjame disfrutar de esto -volvió a besarme.
Sentí que no le estaba prestando mucha atención estos días. Entre mi familia, problemas y más problemas me hubiese gustado pasar más tiempo con él. Decidí introducir mi lengua cuando me respondió de la misma manera. Le agarré el pelo acercándolo más a mi. Supe que le gustaba cuando bajó las manos a mi trasero y sentí su potente erección.
-Para para para... -posó su frente con la mía si entiendo su respiración-No hagas eso por favor...
-¿Está bien? Perdón -cerré los ojos- perdón si hice algo mal.
-¿Qué? -rio en voz baja - No es eso.
Me levanto para que me mirara a los ojos.
-No puedes hacer eso aquí -sonrió de medio lado -¿Qué pretendes haciendo eso aquí? No hace falta que respondas, ya lo hago yo por ti. ¿Pretendes que te quite la ropa aquí mismo? ¿Que baje lentamente mis dedos para introducir uno poco a poco?
Me quedé muda, no sabía que responder.
- Joder Ari -susurró para darnos más intimidad- Estamos en medio del instituto, joder... dios... mira como me has puesto.
Me entró la risa tonta mientras me acariciaba el pómulo de una forma sensual pero a la vez cariñosa.
-¿Quieres que después vayamos a tomar un helado? -me ofreció su mano para acompañarme a clase.
Me encanta cuando hace eso. Siento como que me protege y con él todo es más fácil. Me olvido de todos los problemas y me siento querida.
Hay una gran diferencia sentirse querida por tu familia que por él. Es verdad que es tu familia y siempre te van a querer tal y como eres pero él...con él todo es diferente. Te quiere conocer tal y como eres, quiere descubrir tus gustos, lo que no te gusta y eso me encanta.
-Me encanta la idea -le miré y sonreí- Nos vemos luego.
Le di un beso corto en los labios para despedirme.
Al entrar a clase todo fue bastante normal. Mi prima no vino y la verdad es que lo agradezco.Estoy atenta en clase de lengua y no me puedo quejar. No es que sea mi asignatura favorita pero no se me da nada mal así que es soportable.
-Oye -una voz de hombre me hace girarme -¿Eres Ariadna?
Un chico bastante guapo, rubio, ojos verdes claros hace que me gire.
-Emm... sí -digo extrañada -¿qué pasa?
Se me queda mirando unos segundos sin decir nada hasta que decide hablar.
-¿Eres la prima de Rita?
¿Enserio? ¿Hasta sin estar me han de nombrar su nombre? No me lo puedo creer.
Contrólate Ari.
Eso intento hacer.
-Desgraciadamente sí -lo digo sin medir mis palabras y en verdad me da igual -¿Qué pasó con ella?
-Quería preguntarte si le puedes decir de mi parte -carraspea - que el paquete está en la salida.
¿Qué está diciendo? ¿Qué paquete?
-¿A qué te refieres con paquete?.
Veo que va a hablar pero...
-Ariadna y Martín -nos llama la profesora -¿Se puede saber qué es más interesante que mi explicación?
Nos callamos los dos sin saber que decir.
-Ya veo... -nos señala -los dos id a dirección.
No me lo puede creer. Si no es Rita, es ese tal Martín pero ahora no me importa eso.
¿De qué paquete hablaba? ¿En que está metida Rita? Y sobretodo ¿Qué tiene que ver ese chico con mi prima?
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Holaaaa a todxs!!
Enserio lo siento por tardar más de cinco meses en publicar, de verdad... he tenido bastantes problemas que me han echo no poder escribir pero ya está. Aquí tenéis este capítulo.
Gracias por seguir leyendo y os agradezco a todxs vuestra paciencia <3
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Desde entonces
RomanceMi primer día de instituto, nomás entrar por la puerta lo supe. Un chico alto, ojos claros (no sabría distinguir entre azul o verdes), pelo castaño, alto (medirá por lo menos 1,90). Con cruzar nuestras miradas lo supimos, estábamos hechos el uno pa...