Me encuentro en el despacho del director con ese chico que parece ser, tiene algo que ver con mi familia. Desgraciadamente Rita es de mi familia y aunque me gustaría pasar de ella, no me gusta que este dentro de cosas que mi instinto me dice que no son buenas.
-¿Me está escuchando señorita Muñoz?- me llamó la atención el director -Parece ser que no se está tomando nada en serio estas ultimas semanas de exámenes.
Es verdad que mi rendimiento en mis estudios han bajado un poco. No voy a echar la culpa a mis problemas porque he tenido tiempo para preparar mejor mis exámenes, solo que no tengo esa fuerza de voluntad que una necesita para ponerse.
-Sí, claro que lo estoy escuchando-miento -Solo que estos días estoy más despistada de lo normal...
-Ya lo veo, ¿necesita alguna ayuda Muñoz? ¿Quiere que contacte con la psicóloga del centro?-abre su ordenador, supongo para contactar con ella -Sabe que no tengo ningún problema en ayudarla si está teniendo problemas alimenticios, familiares...
-¡No hace falta!
No quiero que nadie malinterprete las cosas, además, es tal Martín se encuentra a mi lado y no quiero aburrirle con mis problemas personales. Tampoco lo conozco, a saber que podrá hacer para fastidiarme.
-Bueno, ya sabéis porque estáis aquí. No me gusta que alumnos del centro no estén atentos a las clases, pero por eso mismo no os voy a poner una sanción a ninguno de los dos.
Sentí una sensación de alivio en ese momento que casi me caigo de la silla. Me giro a ver al chico que tengo al lado y me sorprende su cara de indiferencia hacia la respuesta del director.
-Muchas gracias -procedo a hablar-esta vez estaré más atenta a las clases.
-Eso espero -se levantó de la silla para abrirnos la puerta-Ya podéis marcharos.
Me levanto y solo salir de la puerta alguien me agarró del brazo, lo que hizo que me frenara en medio del pasillo.
-Escucha -Martín me miraba fijamente a los ojos-Pensaba que Rita te había contado eso, pero ya veo que no. No quiero problemas así que espero que olvides el tema y no te metas en asutnos en donde no te llaman ¿entendido?.
Ya tengo bastante con mi prima para que ahora venga este chico de pelo azul teñido, ojos negros y alto venga y me diga esto además de estas formas. ¿Por qué la gente no me puede dejar un en paz? Supongo que lo correcto es decir que no me meteré más pero, todos sabemos que eso no va a ser posible. Soy muy cotilla y necesito saber las cosas que pasan alrededor mío.
Aún así decido mentir y pasar un poco de esto aunque sea por hoy.
-Está bien.
***
-Hace mucho que no salimos de fiesta -dice Gala tomándose un batido de frutos rojos en mi habitación-Tengo ganas de ponerme un vestido, perrear hasta los suelos y follarme a algún desconocido.
La miro asombrada por su sinceridad. Aún me cuesta asimilar que seamos mejores amigas por tantas indiferencias que tenemos.
-Creo que no me conviene salir de fiesta -sigo con los deberes de filosofía -Ya te dije lo que pasó esta mañana en el despacho del director. No está bien que el mismo día salga de fiesta a una semana de los exámenes finales.
Escucho un resoplo que me hace sonreír. Se nota que Gala quiere salir de fiesta y para que mentir, yo también, pero no quiero suspender más.
-Por favor Ari -se tumba al lado mío cerrándome el portátil para que le preste atención- No dejes que ese viejo amargado y ese niñato te quiten las ganas de fiesta, sinó te amargarán la vida y te grande ya no podrás, porqué vivirás en una casa pequeña con veinte gatos.
Me río mirándola aunque sé que también le ha echo gracia pero quiere hacerse la seria. Un poco de razón tiene, no me refiero a lo de los gatos pero sí a que por un día no va a asar nada. Mañana puedo ponerme a estudiar y hoy me lo puedo pasar bien.
-Vale -Gala se levanta saltando de emoción -Vamos, bailamos y nos lo pasamos bien pero no nos quedamos hasta muy tarde ¿vale?
Sé que va a acceder porque soy yo la que conduce, entonces cuando quiero irme se viene ya que no quiere que la deje tirada. Nunca lo haría pero de tantas películas de la típica chica buena y chica mala esta paranoica pensando en que en algún momento la dejaré tirada en medio de la fiesta.
Mientras Gala se prepara me doy cuenta de que no he hablado con Adam des de esta mañana. Decido coger el móvil y llamarlo, al tercer tono ya escucho su voz.
-¿Quién es?
-¿Cómo qué quién soy? -pregunto sorprendida -Ariadna.
-¿Ariadna quién? -nos quedamos en silencio los dos -Yo no conozco a ninguna Ariadna.
Me está tomando el pelo o es tonto.
-¡Adam! -ya consigue ponerme nerviosa -Tu novia.
Escucho una risa de fondo que seguramente es la de él. Sé que es una broma pero no sé como lo hace que consigue ponerme nerviosa o histérica con cualquier cosa.
- Ahh claro -vuelve a reírse más fuerte- Hacía tanto que no escuchaba tu voz que ya no te reconocía.
-He de admitir que pienso lo mismo, hace años que no hablamos ¿verdad?.
-Coincido -nos reímos -Bueno, ¿cómo te ha ido el día? No te he visto al salir de clase.
Se me había olvidado contarle lo sucedido de esta mañana. Como aún tenía tiempo decido contarle todo detalladamente.
-Así que ese tal Martín de pelo azul te ha cogido -lo dice por su tono de voz muy seriamente -¿Te ha echo daño?
-¿Qué? No -afirmo -No te preocupes por eso Adam, ya está todo aclarado. Le he dicho que no me metería más en ese tema y ya está.
Tarda unos segundos en contestar.
-Y yo vivo en Eslovaquia. ¿Te crees que me voy a creer que vas a dejar el tema así porqué así? Te conozco, eres mi novia y sé que vas a indagar y preguntar.
Tiene razón, no puedo pretender que no voy a investigar sobre el tema porqué eso significa que me estoy engañando a mi y a los demás.
-Tienes razón.
-Oye Ari -me llama Gala -¿Qué vestido me queda mejor? ¿el azul de manga larga o el rojo de tirantes?
Me quedo mirando un momento los dos vestidos y definitivamente el rojo de tirantes. Señalo el vestido y en respuesta Gala me guiña un ojo.
-¿Dónde estás? -pregunta Adam -¿No estabas estudiando?
-Sí pero voy a salir de fiesta un rato con Gala -me levanto para comenzar a prepararme, no quiero llegar tarde - perdón por no decirte nada.
-¿Perdón por no decirme nada? Ari puedes hacer lo que te plazca. Pero que sepas que me has de enviar una foto con lo que te pongas- me río -Joder, ya me estoy poniendo duro de solo imaginarte en medio de la pista bailando, con ese culo tuyo...
-Vale, yo te envío foto solo si me envías tú también una foto en traje.
-¿En traje? ¿Así que te ponen los chicos en traje ehh?
-No me ponen los chicos en traje -me peino mientras me imagino a mi novio con ese cuerpo increíble con una camisa blanca -Me pones tú en traje.
-Trato hecho.
Nos despedimos sabiendo que esta noche no terminaremos con un solo buenas noches.
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Desde entonces
RomanceMi primer día de instituto, nomás entrar por la puerta lo supe. Un chico alto, ojos claros (no sabría distinguir entre azul o verdes), pelo castaño, alto (medirá por lo menos 1,90). Con cruzar nuestras miradas lo supimos, estábamos hechos el uno pa...