Capitulo 5|La fiesta

28 10 1
                                    

Como todos los días me levanté, desayuné me vestí y me fui directa a la escuela. Hoy llevaba puesto unos tejanos con una camiseta blanca y una tejana encima.

Fui a mi clase y me senté al lado de Adam. No tenía ganas de hablar con él por lo sucedido de anoche, tampoco me apetecía volver a su casa y menos aún quedar con su hermano pequeño. Tenía la presentación con Adam sobre los verbos en pasado así que pensaba en hacerla y pasar de él.

El profesor entró y explicó que en vez de hacer las presentaciones delante de todos, las enviaríamos
por correo y ya las corregiría él. Adam estaba sentado a mi lado mirándome.

-Buenos días cuatro ojos -puso su mano en mi hombro ¿ahora éramos colegas después de lo sucedido?-¿como estás?.

Como dije no tenía ganas de hablar con él así que le miré y como ya terminó la clase recogí mi mochila y me levanté para salir. Escuché como me llama pero decidí pasar de su cara. Era más rápido que yo pero, había demasiada gente por los pasillos y fue difícil poder cogerme.

(...)

La mañana se había pasado muy rápido. Ya eran las siete de la tarde. Me empecé a preparar para la "cita"
con Bruno. Me puse un mini vestido corto de tirantes negro sin mangas, solo me puse brillo de labios y unos tacones negros. Quería estar espectacular, pero no era para Bruno sino para que Adam viera que no debe de jugar con los sentimientos de una chica.

Primero fui a casa de Adam para ir a buscar a su hermano para luego recoger a Gala. Como ya dije no tenía coche, por eso fui caminando para ir con el coche de Bruno. Cuando llegué piqué al timbre esperando a que me abrieran la puerta. Me quedé parada cuando Adam fue quien me abrió.

Sus ojos bajaron observando cada parte de mi cuerpo, su boca estaba medio abierta. No sabía que hacer ante su reacción así que decidí hablar.

-Estoy esperando a tú hermano -hablé-¿está aquí?.

Tardó unos segundos en hablar, me miró, bajo su vista a mis labios y los volvió a subir observándome.

-Está arriba, ahora lo llamo para que baje, si quieres pasar, pasa -me dejó un espacio entre él y la puerta-estás increíble Ari.

Era la primera vez que me llamaba por mi nombre, ¿como se suponía que tenía que reaccionar? Se había portado mal conmigo, había jugado con mis sentimientos y me había confundido pero aún así, no puedo negar que siento cosas por el pero como había dicho Gala, he de olvidarme de él.

-Gracias.

Pasé dentro y escuché como Adam cerraba la puerta y se quedaba detrás mío, no noté ningún movimiento, sentí su mirada clavada en mi nuca así que me giré para mirarlo a los ojos. Nos quedamos así sin decirnos nada hasta que habló.

-¿A donde van a ir? -preguntó sin ningún gesto es un rostro.

-A una fiesta.

Lo dije sin pensar, tampoco tenía ganas de darle explicaciones y menos a él. Se suponía que iba a ser una fiesta en un local. No le había preguntado a Bruno si le parecía bien la idea de ir a una fiesta pero, tampoco me importaba, estaba harta de dar explicaciones a todo el mundo, si le gusta bien y sino pues que no salga conmigo.

-¿Van a ir los dos solos? -se encogió-¿A una fiesta?

-Sí -asentí- ¿te preocupa algo?

-En absoluto -se giró para ver a Bruno bajar las escaleras- Ya estas aquí.

Me fijé en como iba vestido. Llevaba una camisa de botones aunque los primeros los llevaba desabrochados, pantalones tejanos color beige y unos zapatos blancos. Tenía dos anillos en el dedo anular e índice, el cabello lo tenía revuelto. Era muy atractivo, ha cambiado tanto desde la última vez que lo vi. Le sonreí y me devolvió con un giño de ojos, nos dimos dos besos en cada mejilla
mientras Adam nos observaba con los ojos en blanco.

-Ariadna Muñoz -Dijo mi nombre completo-Bruno Smith, un placer.

-Niñato -Adam se acercó para separarnos-Pórtate bien con ella.

No sabía a qué venía esa reacción suya, pero no le di importancia, recuerden: tenia que olvidarme de él. Salir con su hermano no era la mejor manera, ya que si lo hacía lo vería muchas veces pero prefería eso a dejar que jugara conmigo.

-¿Nos vamos? -Bruno me abrió la puerta para dejarme salir primera-las damas primero.

-Ari -me llamó Adam- ¿A qué fiesta vais? Es por si pasa algo y tengo que ir a buscaros.

¿Lo decía exactamente por eso?

-El club Space -me di la vuelta para salir-Adiós.

(...)

Entré a la fiesta con Gala y Bruno, le pregunté si le importaba que viniese mi mejor amiga y no dudó ni un segundo en decirme que contra más gente mejor, la típica frase pero la dejé pasar. Había mucha gente, estaba todo lleno. Me dirigí a la barra a tomarme un whisky que al entrar me quemó la garganta pero, se sentía bien. Al terminar me puse en medio de la pista de baile, sonaba la canción Shout Out to My Ex de Little Mix. Comencé a moverme al ritmo de la música, se sentía bien. No encontraba a Gala ni a Bruno por ninguna parte pero aún así, me centre en seguir bebiendo, en lo bien que se sentía y en mover mis caderas.

Poco a poco se iba uniendo más gente a la pista de baile, seguía sola bailando. Después de mucho rato fui otra vez a la barra a pedir algo más fuerte. Ya me sentía mareada pero no quería irme aún. Sentí una sensación extraña en mi, como si algo o más bien alguien me atuviera observando desde lejos.

Adam.

Él, ¿qué hacía aquí? ¿Alguien lo había llamado? ¿Ha pasado algo? ¿Qué estaba ocurriendo?

No me moví pero él fue en mi dirección. Cuando estuvo delante mío nos sostuvimos la mirada sin saber que hacer o decir.

-¿Qué estas haciendo aquí -pregunté un poco incómoda por la situación-se supone que has de venir si ocurre algo.

-Lo que ocurre es que no dejó de pensar que pasaría si te ocurriera algo por estar aquí sola.

-No estoy sol...

-Sí que lo estás -me cortó dejando mi frase a medias- Dime, ¿donde está tu amiga? ¿O donde está mi hermano?

Tenía razón, me habían dejado tirada y sola. Además, comenzaba a sentirme mal por tantas cosas que había bebido. Pero no quería estar cerca de él, no quería así que me di la vuelta para volver a bailar aún así estando mareada. Sonó la canción de PILLOWTALK de Zein. Empecé a mover las caderas pasando mis manos lentamente por mi pelo pasándomelo de lado a lado. Sentí unas manos en mi cintura y me juntaron un cuerpo bien trabajado. Sabía de quién era, Adam. Pensaba en irme pero se estaba muy bien en este momento, pegada a su cuerpo, bailando lentamente los dos juntos como si fuéramos uno solo.

Estaba moviendo mis caderas, mis manos estaban cogidas a su cuello y mi cara entre su hombro y cuello, mientras sus manos estaban agarradas a mi cintura y su cara en mi cuello. Los dos podíamos sentir nuestras respiraciones y los latidos de nuestros corazones.

-No se que me hiciste en mi casa Ari -se acercó a mi oreja-pero no te puedo sacar de mi cabeza.

Desde entoncesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora