26. EL REGRESO

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Hola, ¿Cómo están? Espero que disfruten el capítulo, ya que es el anteúltimo. Los quiero muchooo y voy a estar atenta a sus comentarios :)



LA MORENA SE CONCENTRÓ EN LA manera en la que Edward tocaba las bonitas teclas del piano, sus ojos se movieron por él, hasta que su mirada se perdió en algún lugar de la sala de estar

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LA MORENA SE CONCENTRÓ EN LA manera en la que Edward tocaba las bonitas teclas del piano, sus ojos se movieron por él, hasta que su mirada se perdió en algún lugar de la sala de estar. Creía que esa melodía le sonaba conocida de otra vida, pero al mismo tiempo, tampoco sabía si en verdad conocía esa canción, o solo era su mente recién recuperada haciéndole trucos engañosos. Era complicado, sus recuerdos con sus verdaderos padres se mezclaban con los recuerdos de sus padres adoptivos, hasta el punto de que le resultaba difícil averiguar cuáles le habían pertenecido a cada uno de ellos. Más memorias habían venido al día siguiente de sentir el don de la compañera de Alice sobre su cabeza, eran leves apariciones, música que le traía un deja vu, aromas que estuvieron presentes en sus primeros años de vida, e incluso recordó al gato de su vecino que todo el tiempo pasaba por su casa. Quizás esa era la razón por la que cuando era pequeña solía mencionar un gato llamado Ramón y su familia había bromeado diciendo que tenía de amigo imaginario un felino. Ese gato había existido, sólo que no en la vida que se suponía que le pertenecía.

—¿Estás bien?— Isabelle volvió en sí al mirar al castaño, él había detenido su melodía y siquiera se había dado cuenta de que sus oídos ya no recogían la bonita música. No había querido interrumpir semejante comodidad, simplemente bajó las escaleras después de estar por horas besándose con Jasper y en el mismo instante en que escuchó el piano, no le quedó otro remedio que seguirlo como a una cuerda invisible.

—Tocas muy bonito.— se expresó, avanzando unos pasos hasta él y pasando su mano por la madera del instrumento musical. Por más que estuviera hablando sobre un piano, su mente estaba dividida en un montón de sentimientos, estaba nerviosa, aterrada y confundida por lo que estaría por suceder con ella y con su familia. Edward le entregó una sonrisa gentil desde su asiento y ella comenzó a pensar que después de todo ese comportamiento incómodo entre los dos, estaban llegando a un punto de quiebre. Tal vez algún día podrían ser amigos, al menos, Edward no había mencionado leer su mente en voz alta y eso era suficiente para ella.

—Podría enseñarte a tocar.

La adolescente asintió con su cabeza bastante segura de que le encantaría poder aprender a tocar el piano y también era un buen propósito para ocupar su tiempo libre en tareas productivas. Había entrenado arduamente en sus vacaciones, Jasper le enseñó a cómo mover sus puños en busca de provocar un verdadero impacto y cómo esquivar cualquier ataque próximo. Estuvieron peleando por días, hasta que en vez de estar todo el tiempo en el suelo, finalmente fue capaz de poder defenderse de regreso. A veces bromeaba diciendo que a Jasper Hale le gustaba verla cansada, en el suelo y con su cabello distribuido por toda la tierra mojada. Sin embargo, secretamente le gustaba entrenar con su novio, porque cuando no estaban peleándose como si fuera la última vez, se daban besos románticos y olvidaban lo que habían estado haciendo en ese entonces. La gran mansión del Clan Irlandés era tan gigante y secreta, que estuvieron dos días enteros sin aparecer con el resto de sus amigos, hasta que un día Alice apareció preocupada, pensando que algo malo les había pasado. Si hubiera sabido lo que significaba ser mucho más que amigos con ese atractivo rubio que alegraba sus días, se hubiera rendido ante sus sentimientos mucho tiempo atrás.

Tragedy ✓ ⋆ Jasper HaleDonde viven las historias. Descúbrelo ahora