[You'll Be In My Heart] JJK;;

Capítulo 28

-Creo que es todo. -dijo cerrando la cajuela para con una mano tomar la bolsa con las cosas y con la otra tomar mi mano.

Nos adentramos por el medio del bosque para poder escoger un lugar con sombra. Y como cualquier persona, sacamos el mantel de la canasta para tenderlo por el pasto y seguido, sentarnos nosotros dos mientras sacábamos el resto de las cosas.

Jungkook lo notaba nervioso hoy por alguna extraña razón. Y ya sé lo que pensarán ustedes: "Ha In, te va a pedir ser su novia." Lo sé, no mienten, pero no creo realmente en eso, aparte yo presiento otra cosa, no sé, quizá solo mi imaginación.

-Es todo. -comentó él mientras veía por dentro de la canasta.

💫

-Mi estómago se extendió. -mencionó Jungkook levantándose la camisa mostrando su estómago marcado.

De la nada oímos unos grititos de chicas. Volteamos y eran chicas que se me emocionaron por Jungkook cuando levantó la camisa.

No las culpo, es sexy.

-¿Quieren show? -preguntó Jungkook sarcástico. Cosa que ellas lo que hicieron fue voltearse apenadas. No aguanté y estallé a carcajadas. -¿Enserio no te enojarás con ellas? -rió.

-No soy una persona celosa, y aparte, no las culpo, eres demasiado lindo. -reí.

-Mi novia no me quiere, vaya. -

-No soy tu novia, Jeon. -sonreí.

-Oh, cierto. Ven. -tomó mi mano haciéndome levantar.

-Jeon, las cosas. -dije preocupada de que pudieran volarse con el viento o que simplemente las robaran.

-No te preocupes por eso. Ven. -

💫

Me trajo al puente que cruzaba el pequeño río. Chistoso, pero habían unos patos.

Nunca me había topado en este lugar.

-¿Te gusta? -asentí con la cabeza. -A mí me gustas tú. -

Volteé a verlo sonriente.

-También me gustas tú. -

Tomó mi mentón para poder capturar mis labios con los suyos.

Un beso tranquilo y suave.

Sentí tomar mi mano con la suya y deslizarle algo metálico frío a mi dedo anular. Corté el beso al instante y me fijé en el anillo.

Tenía unas letras grabadas.

"¿Unimos lazos?"

-Que si quieres ser mi novia, a eso me refiero. -dijo al verme paralizada unos segundos sin decir nada. Rió.

No dudé ni un segundo para aventarme a abrazarlo.

-La pregunta me ofende. -reí con casi lágrimas en los ojos.

-No entiendo si para bien o para mal. -dijo riendo.

-Claro que para bien, tonto. -dije mirándolo.

Volvimos nuevamente a unir nuestros labios de la misma forma que antes.

Vale. Tenían razón.

💫

-No falta nada, ¿cierto? -pregunté volteando a ver al césped.

-Mi novia, te me quedas. -reímos y entrelazamos nuestras manos.

Caminamos a la camioneta. El cielo se estaba poniendo horrible, iba a llover duro.