Ya ha pasado dos semanas desde que conozco a Jungkook, y ya hace una semana que fuimos a recoger sus análisis. Supongo ahora estoy tranquila y a gusto al enterarme que sus resultados salieron negativos.
Era sábado, por lo que estaba libre de tareas y de trabajo. Ahora me tienen jugando xbox con Jungkook.
-¡Eres bueno! -grité sorprendida cuando anunciaron a Jungkook como ganador de la partida.
-Lo sé. -limpió sus uñas en su camisa y luego reímos. -¿Qué más haremos hoy? Apenas son las... -miró su reloj de mano -diez treinta y siete. -
Me levanté del suelo y me sacudí el pantalón.
-Pues llevamos desde las ocho de la mañana jugando. Supongo debemos desayunar. -
-¿Preparamos, encargamos o vamos? -
-Yo digo que preparemos, sirve que nos entretenemos un buen rato. -reí y me dirigí a la cocina seguida de Jungkook. -¿Qué te gustaría que preparáramos? -
-Me gustarían waffles. -dijo sonriente y sobándose el abdomen.
-Perfecto, entonces vayamos a comprar los materiales. -de la cocina tomé mis llaves y mi bolsa.
-Muy bien. -metió las manos a su pantalón.
Ambos salimos de la casa y nos fuimos directo a la camioneta para poder ir a un supermercado que está a unos cuantos kilómetros.
-Me alegra que ya pueda ir a partir del lunes a trabajar. -dijo él de repente.
-Y también de vuelta a la facultad de medicina de animales. -sonreí.
-Lo que me gusta de esto es que finalmente podré tener dinero para comprar más ropa y un celular. -
-Lograrás mucho, ya lo verás. -le sonreí.
-Y todo gracias a ti. -
-Tuviste suerte de encontrarte conmigo. -reí y me concentré en estacionarme para luego bajarnos y entrar al supermercado.
Jungkook se encargaba de empujar el carro mientras yo echaba cosas en él.
-¿Qué es esto, Ha In? -volteé a verlo y tenía un frasco pequeño.
-No sé, quizá mi dignidad. -bromeé y me acerqué a él para ver la portada del frasco -Es extracto de vainilla. -
-Oh, qué rico. -sonrió y dejó el frasco en su lugar.
-¿Te gustarían que los waffles fueran con un sabor a plátano? -
-Oh, ¡sí! -dijo como niño pequeño. -De hecho me encanta la leche de plátano. -
-Entonces... toma dos frascos de vainilla, leche de plátano y acompáñame a las frutas. -
Hizo lo que le dije. Una vez llegamos a la caja a pagar, me entretuve a sacar mi cartera.
-¿Ha In? -escuché la voz del cajero. Volteé a verlo.
-¿Nos conocemos? -pregunté al analizar su rostro no reconocido.
-Supongo. -dijo sonriente y pasó las demás cosas para marcarlas en el aparato. -Bueno... en primaria, sobre... el escándalo que se armó. -
Rodeé los ojos y saqué mi dinero.
-No te reconozco, chico raro. -
-Quizá tú no a mí, pero yo a ti sí. -sonrió. -Oye... no estoy en tu contra, estoy de tu lado, supe la verda... -
-¿Podrías continuar tu trabajo? -hablé seria.
-¿Me darías tu número? -
-No. -
-Serían 22,100 wones. -
Extendí mi dinero y lo recibió. Guardé mi cartera a mi bolsa y le di propina al anciano, aunque anteriormente le aclaré que no quería bolsa.
Salimos de ese lugar y caminábamos en silencio, yo tenía el ceño fruncido. ¿Conocía a ese tipo? Bueno, no me importa. Aunque el rostro me suena haberlo visto en alguna parte, me resulta bastante familiar.
Una vez llegando a la camioneta, Jungkook me ayudó a meter las cosas a la cajuela, después regresé el carrito a su lugar y volví para poder dirigirnos a casa.
El ambiente de la camioneta era algo incómodo. Seguro Jungkook tendría dudas.
-Seguro te preguntas qué fue eso, ¿no? -pregunté de repente. Él volteó a verme.
-La verdad es que sí, pero... no quise molestarte en preguntarte. -
Suspiré y sonreí leve.
-Agradezco que comprendas. -
-No hay de qué. -
🦋
Terminamos ambos de desayunar y me dispuse a lavar todos los trastes que ensuciamos.
-¿Te ayudo? -
Oí de repente a mis espaldas sacándome un pequeño susto. Volteé y sonreí.
-¿Me ayudarías a secar los trastes que lavé? -respondí.
-Claro. -tomó un trapo de la cocina seco y empezó a hacer lo que le pedí.
-¿Andas emocionado porque ya casi inicias tu empleo? -pregunté.
-Sí, y gracias por ayudarme. -
-No hay de qué. -
-Finalmente podré comprar mi celular. -
Me quedé pensando... Jungkook no podrá sacar su celular pronto, y si es que quiere uno bueno, y yo tengo tarjetas de crédito.
-Hagamos un trato. -dije de repente y lavé el último plato. Él me miró atento. -Tengo tarjeta de crédito, tu celular lo sacamos a mensualidades, así podrás tenerlo desde ahora y a partir de un mes, iniciar a depositar. ¿Te parece, Kookie? -
Él me miró sorprendido.
-Ha In... ya has hecho demasiado por mí. -secó el último plato y lo guardó. -No quiero moles... -
-No es ninguna molestia, Kookie. Necesitas ya un celular, no puedo tenerte sin comunicación mientras trabajas. -dije sonriente.
-Pero... -
-Nada de peros, ahora mismo iremos a ver un celular para ti. -
-Ha In... -
-Enserio no es ningu... -fui interrumpida en un abrazo y un beso en mi mejilla. Provocando el que me tornara roja. -¿Kookie? -pregunté confundida.
-¿Cómo es que eres así de linda conmigo? -dijo ahora colocando su mentón en mi hombro mientras él subía y bajaba su mano una y otra vez por mi espalda. Acariciando lentamente.
-Me preocupas, es eso. -correspondí su abrazo y me dispuse a acariciar sus cabellos.
-Te quiero, Ha In. -dijo apretando el abrazo.
-Yo igual, Kookie. -
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[You'll Be In My Heart] JJK;;
FanfictionCorren rumores que la persona que cambiará tu vida llega de la forma más inesperada. Y a veces no se conserva la misma relación de siempre. Abre los ojos y no bajes la guardia. Jeon Jung Kook, yo te protejo del mal del mundo, mi pequeño. ¿Te gustan...