[You'll Be In My Heart] JJK;;

Capítulo 11

-Conejito, ¿ya tomaste tus niveles de azúcar? -

-No tengo el glucómetro, realmente no sé cómo voy. Supongo anda bien de momento mi azúcar. -

-Ay, Conejito. -acaricié su mejilla y me paré del sillón. -Acompáñame a comprarte uno. -

-Lo pagaré yo. -dijo él mientras apagaba la televisión.

-Déjalo, lo pago yo. Tú te has encargado de comprar tu insulina y jeringas, y eso es verdaderamente caro. -le sonreí y tomé mi cartera y mi celular de la mesa.

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-Dame tu dedo. -dije una vez leí el instructivo del aparato pequeño del glucómetro.

Él me dio su dedo y con la pequeña pluma que contiene una pequeña aguja, coloqué la base en su dedo y presioné el botón para que la aguja lo picara de forma rápida. No pareció molestarle en absoluto a él.

Tomé una pequeña tirita donde se coloca una gota de sangre y luego la tirita la puse en el aparato. Dio resultado de la azúcar en cuestión de segundos. Sonreí al resultado.

-¿Y? -preguntó Jungkook mientras tomaba una servilleta y se limpiaba su dedo.

-Te felicito. Está muy bien. -le sonreí.

-Estoy acostumbrado desde adolescente a cuidarme de ello. -me sonrió y vino hacia mí para sentarse a mi lado.

Lo observé y le sonreí.

Lo observo y parece un pequeño niño inofensivo, dulce y tierno.

Simplemente... me dan ganas de protegerlo y cuidarlo por siempre.

Sí. Ya no quería que se fuera. Quiero que se quede conmigo.

Para siempre.

-¿Quieres que vayamos a comprar ropa? -pregunté de repente.

-Me encantaría. Quisiera más ropa. -sonrió.

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Observé una tienda de ropa para hombres que me llamó la atención. Supondría que a Jungkook le gustaría entrar ahí.

-Conejito, ¿te gustaría entrar? -pregunté.

-Claro. -sonrió.

Entramos y Jungkook se la pasó mucho rato viendo ropa, cosa que me alegró verlo feliz. Al final salió comprando muchas camisetas y pantalones para él.

Yo obviamente también compré ropa para mí, y uno que otro accesorio.

Yo de mi parte le compré unos tenis que al parecer le gustaron.

Así nos la pasamos durante unas horas en esa gran plaza. Comimos ahí mismo, seguíamos viendo ropa, accesorios, entramos incluso a una tienda de juguetes. Salimos riendo de ahí.

Me encantó pasarla con Jungkook en este día.

Confirmé realmente mis sentimientos hacia él. Me gustaba, y lo amaba mucho.

Quisiera que se quedara, quisiera decirle. Pero simplemente no me daba el valor de decírselo.

Era realmente penosa.

Una vez que llegamos a casa, dejé mis cosas sobre la mesa y me estiré.

-¿Quieres un ramen? -le pregunté mientras iba a la cocina y me ataba el cabello.

-Me encantaría. Realmente tengo la ansiedad de comer algo. -respondió y ambos reímos.

Yo al oír su afirmación, sonreí y saqué una pequeña olla para poder hervir agua mientras cortaba carne para acompañar.