Cap 41.

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Que empiece el espectáculo.

10 minutos antes.

Dejo el Honda aparcado tal cual y me bajo.  En la puerta de la casa de mi padre hay un puto clon del pelele, lo que hace que mi enfado suba y suba en cuestión de segundos.

No me jodas que se me está pirando la cabeza tanto.

Me froto los ojos y echo a andar hacia la casa cuando me acuerdo de la llamada que he tenido hace unos segundos con mi hermana.

Voy a coger una pistola de clavos y por arte de magia tendrá unos preciosos clavitos por toda la cara, bajo las uñas, en el paladar, los dedos de los pies...

--Eh.--me dice el clon.

--¿Te diriges a mí?--me paro enfrente suyo y me señalo a mí mismo.

--¿Ves que haya alguien más?--mira a nuestro alrededor.

Me río, meneo la cabeza y me acerco hacia él un poco más, me despeino y sin que se lo espere le asesto un puñetazo en el estómago, haciendo que se doble. Algo en mí se relaja cuando doy el golpe con todas mis fuerzas. Me agacho hasta su altura y le doy otro puñetazo en el estómago, de recordatorio, a lo que sonrío con gusto. Cuando empieza a respirar otra vez con normalidad, le propino un par de palmaditas en la cara antes de contestarle.

--Creo que por esta vez te perdonaré los malos modales.--me levanto, limpiándome la mano con la que le he tocado en el pantalón. No dice nada, por lo que prosigo.--¿Dónde está Adri?--veo aparecer una sonrisa en su cara y me tengo que contener para no meterle una patada en la cara.

Esta loca se rodea de gilipollas. El padre, el mejor amigo, el pelele y el clon del pelele.

 Dejo al clon intentando no toser al tratar de levantarse y entro a la casa. La puerta está encajada, por lo que ni llamo.

Lo primero que veo es a mi padre cerca de mi veneno y a esta con un sobre grande entre las manos.

--¿Qué hace ella aquí?--ambos se giran hacia mí.

--¿Y Orien?--es lo primero que sale de la boca de Adrianna. Mira hacia la puerta asustada y luego me mira las manos.--Tienes los nudillos rojos, Samael.--me dice, enfadada. Se acerca a mí, sobre en mano.--Espero que no tenga ninguna marquita, moratón o similar.--amenaza.--Porque si le has hecho algo me veré obligada a...--me susurra en el oído mientras sonría siniestramente.--Vais a sufrir las consecuencias todos.--se me pone la carne de todo el cuerpo de gallina.

No sé si por su voz, por la misma amenaza, por la situación, por tenerla tan cerca, por llevar sin follar desde que estuvimos en el local, por las fotos que le han dado al hijo de mi veneno... 

No tengo cabeza para pensar ahora mismo, siento que en cualquier momento me estalla la polla al lado de mi padre y nadie quiere eso.

Nos separamos como si nada cuando mi padre carraspea a nuestro lado.

--Es mejor que os marchéis.--nos dice este.--Perdona por la encerrona de mis hijos y mía.--se disculpa con ella.--¿Te acompaño?--la hace un gesto con la mano.

--No hace falta, yo también me voy.--digo, encaminándome hacia la puerta detrás de Adri, previendo sus intenciones.

Esta no se escapa.

La agarro del brazo justo cuando ve al clon apoyado en un coche agarrándose el estómago.

Gran error, lo sé.

--Uno.--cuenta con los ojos cerrados.--Dos.--sigue sin abrirlos y lo más sensato que se me pasa por la cabeza es soltarla.

Los años y la experiencia también ayudan. Y duelen.

NO SE LO DIGAS A NADIE. [SAGA SECRETOS Y MENTIRAS I] ✅️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora