Llegó el invierno en aquella isla del East Blue donde creció el capitán de los sombrero de paja.
El pequeño que poseía el sombrero de paja en su cabeza con gran orgullo y cariño se encontraba jugando en la nieve, haciendo un muñeco de nieve, lo típico.
Él había despertado antes que Ace, así que, en vez de alejarse de la cabaña, se quedó jugando frente a ella así cumpliendo la promesa que había hecho con Ace, de no salir a cazar en solitario.
La tripulación Sombrero de Paja, simplemente estaba viendo como el niño formaba un muñeco de nieve, con características peculiares, base en que se parecía a Ace, o al menos ellos pensaron eso.
Un Ace somnoliento, bajó bostezando, pasando por donde los bandidos se encontraban, haciendo no sé qué cosa, tampoco era de su interés. Pasó cerca de la ventana, visualizando donde se encontraba el menor de los dos, quien parecía muy entretenido en la nieve.
Decidió salir a acompañar a Luffy, para ver más de cerca que era lo que estaba haciendo, primero abrigándose, pues la temperatura estaba baja, y mucho más cuando se encontraban en la montaña.
— ¿Qué haces, Luffy? —preguntó el pecoso mientras caminaba hacía el pequeño Mugiwara.
Luffy al escucharlo, no dudo en voltear a ver a Ace, mientras se le formaba una inocente sonrisa en su rostro— ¡Oh, Ace! Estaba haciendo un Ace de nieve —habló inocentemente.
— Ah, lo suponía —habló Usopp, mientras veían la escena de los dos niños, realmente era gracioso algunas veces.
Ace frunció el ceño con confusión— ¿Como?
Luffy sonrió con orgullo y se hizo a un lado para que el otro pudiera verlo— A que se parece a ti, ¿verdad? —mostrando aquel muñeco que formo mientras Ace dormía.
Un muñeco de nieve común, sin embargo, este llevaba pecas del mismo material del que eran los ojos, sin embargo, un poco más pequeño y tenía una sonrisa un poco deformada.
Ace quedo con una mirada un tanto analizante, para luego reaccionar, y fruncir el ceño— ¿Y en que exactamente se parece a mí? ¡No se parece en nada a mí!
Luffy captó y golpeo su puño con su mano dando a entender lo que quería decir— ¡Cierto! Falta algo. —dijo como si de verdad supiera, haciendo que Ace levantara una ceja confundido.
Inmediatamente Luffy tomo unas pequeñas ramas de roble oscuro, y las partió para que fueran un poco más pequeñas, y prosiguió a colocarlas encima de los ojos, como unas cejas, sin embargo, la posición mostraba que estaba frunciendo el ceño, estaba molesto, prácticamente un Ace de nieve.
— ¡Listo! Ahora si se parece a ti —sonrió ingenuamente, como normalmente lo hace.
Los sombrero de paja soltaron una pequeña risa un tanto enternecida.
— De verdad Luffy tiene el don para sacar a quicio a cualquiera, y Ace no era la excepción —dijo Nami con una sonrisa complacida por la actitud alegre del pequeño.
La rabia de Ace simplemente aumentó, y así fue como Luffy recibió el golpe de Ace del día.
— ¡Duele! ¿Por qué me golpeas, Ace? —se quejó el menor, con un ligero sollozo y puchero, no comprendía porque lo había golpeado.
Ace solo se limitó a responder serenamente después de ese buen golpe, se sentía mejor, definidamente ese muñeco no se parecía a él - realmente si se parecía -
— Porque eres molesto.
Luffy hizo un puchero mientras sobaba el reciente golpe, mientras bajaba la mirada, seguía sin entenderlo. Algunas veces le gustaría que Sabo estuviera ahí, cuando Ace lo golpeaba, él lo hacía sentir mejor.
Sin darle más vueltas al asunto, Ace volteó a ver al menor, notando que sus orejas y nariz estaban más rojas de lo normal, el frío estaba aumentando, y el menor solo salió con un abrigo que realmente lo calentaba, pero parecía que no lo suficiente.
— ¿Tienes frío? —se animó a preguntar cómo buen hermano mayor que era.
Luffy volteó a ver a Ace extrañado por la pregunta para luego fruncir el ceño— No tengo... —como obra del destino un estornudo se le escapó.
Ace suspiró y le pellizcó suavemente su nariz, lo cual provocó que Luffy apretara ligeramente los ojos— No mientas, tonto.
Entonces el pecoso, se quitó una bufanda que se había puesto antes de salir, y se la colocó al pequeño de los dos. Luffy simplemente se dejó consentir por su hermano mayor.
— Vamos adentro, está haciendo mucho más frío. —dijo el pecoso empezando a caminar hacia la cabaña, y Luffy sonrió, seguidamente siguiéndolo alegremente.
— El idiota del capitán, realmente tuvo un gran hermano. —habló Sanji ganándose el asentimiento de los demás. El desearía haberlos tenido igual, pero no sucedió.
ESTÁS LEYENDO
Recuerdos de nuestro Capitán.
FanfictionUn extraño fenómeno una noche en donde todos dormían atacó a los Mugiwaras y en sueños los mandó a 12 años en el pasado en la Isla Dawn. Donde creció su capitán.